Finanzas

No duró el optimismo en las plazas financieras


Los mercados bursátiles de los diferentes continentes se vieron desacoplados durante esta semana inmersos en sentimiento de incertidumbre y manifestando una mayor aversión al riesgo, la cuál parecía haberse aplacado la semana pasada.

Hasta el viernes, quienes mejores performances mostraban eran los índices bursátiles de Wall Street. Datos optimistas sobre ventas de viviendas y automotrices permitieron extender las ganancias del anterior septenario. Sin embargo, el buen desarrollo en Estados Unidos contrastaba con las preocupaciones del viejo continente, donde la noticia de reducción de desempleo en España no resultaba suficiente para revertir el pesimismo generalizado sobre el desenlace de la actual crisis financiera que padece la Unión Europea; en similar sintonía operaban las bolsas asiáticas ante las expectativas de un posible enfriamiento de la economía China. Mientras tanto, en el mercado local, si bien se vio por momentos contagiado por Wall Street, el contexto de baja aceptación que está teniendo el canje de la deuda argentina en default presionó a los papeles del principal índice bursátil durante las primeras jornadas e impulsó las tasas de títulos públicos llevándolos a descontar menores precios.

Finalmente, volvieron a reencontrarse las direcciones de la mayoría de los mercados financieros sobre el cierre de la semana, cuando ya no sólo Europa era portadora de malas noticias. En Estados Unidos se conoció el dato de empleo, tan esperado y sobre el cual el mismo presidente de Estados Unidos, Barak Obama, depositaba grandes esperanzas, según dejó entrever en su discurso dos días previos a su publicación. Sin embargo el informe sorprendió inesperadamente al mercado por la brusca desaceleración del empleo privado que registró sólo 37.000 nuevos puestos frente a los 156.000 creados en el mes de abril. Evidentemente, aunque la economía de Estados Unidos ha crecido por tres trimestres consecutivos y demuestra signos de recuperación, el problema del desempleo representa su talón de Aquiles.

La gota que rebalsó el vaso resultó ser las declaraciones del vocero del primer ministro de Hungría, quien reconoció que su país está muy cerca de terminar en crisis como Grecia: "En Hungría, el anterior Gobierno falsificó cifras. En Grecia, también lo hicieron. En Grecia, el momento de la verdad ha llegado. Hungría aún está en una etapa previa. Tras darnos cuenta de cuál es la realidad, no dudaremos en actuar".

Y como era de esperar, se diseminó rápidamente el pánico sobre los mercados que tan vulnerables se encuentran en estos tiempos, registrando pérdidas en la jornada del viernes en torno al 3%, tanto en Europa como en Estados Unidos. En Asia las pérdidas seguramente se reflejarán en la apertura del día lunes ya que las malas nuevas llegaron post cierre.

Mientas tanto en Argentina, el lunes se decidió la prorrogación del cierre del canje por 15 días, extendiéndose hasta el 22 de junio. Las especulaciones sobre esta decisión van desde las turbulencias del escenario externo, las complicaciones burocráticas en el ingreso de las órdenes en el plano minorista, hasta la falta de aceptación de la oferta que se encuentra lejos de alcanzar el 60% fijado como objetivo por parte del Gobierno. Por su parte, merece destacarse que el Club de Paris reconoció que no existe la posibilidad de otorgar una quita o descuento sobre la deuda Argentina asumiendo que las misma asciende a US$ 6.868 millones; aunque con los intereses atrasados, y con la depreciación del euro, alcanza unos U$S 7.500 millones.