Commodities

Restricciones de oferta sostienen los precios internos del trigo

Guillermo Rossi

El avance de la cosecha norteamericana en los distritos del sur y las buenas perspectivas de los cultivos en las regiones productoras de Europa y los países del Mar Negro -cuya trilla comenzará en julio- han debilitado los precios internacionales del cereal panadero durante los últimos días. En este contexto, los contratos con entrega en julio en el mercado de Chicago acumularon una caída semanal del 1,2%.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos todavía no publicó su primer relevamiento de área cosechada, esperándose los primeros reportes para mediados de este mes. Distintas asociaciones de productores estiman que ya se ha completado la colecta en unas 750.000 hectáreas del estado de Texas y apenas unas 20.000 en el sudoeste de Oklahoma. Los rindes son muy variables, encontrándose mínimos de 7-8 y máximos de hasta 35 quintales por hectárea. Según la firma Informa Economics, la producción de trigo rojo duro de invierno llegaría a 21,2 millones de toneladas y la de trigo blando totalizará 13,7 millones.

En el país del norte el mercado de la nueva cosecha se encuentra firme, con los exportadores ofreciendo primas sostenidas sobre los contratos de Kansas y los productores reticentes a cerrar precios por temores a retrasos en la recolección y hasta no conocer el impacto de las inclemencias climáticas sobre la calidad de sus lotes. La demanda de los molinos y fabricantes de balanceados del interior del país por trigo blando también limita la presión estacional que sufren los precios.

A lo largo de los últimos días, la sorpresiva aparición de una partida de trigo genéticamente modificada procedente del noroeste estadounidense continuó generando idas y vueltas entre los actores involucrados. Parte de la debilidad de los precios se debió a esta novela que cuenta con acusaciones mutuas y supone una amenaza para el potencial exportador de Estados Unidos a mercados asiáticos durante los próximos meses.

De hecho, las exportaciones de Estados Unidos han mostrado un desempeño muy flojo durante la última semana. Las ventas externas netas de la cosecha vieja resultaron negativas en 33.211 toneladas en la última semana del ciclo comercial, como consecuencia de la cancelación de algunos embarques. Aun así, durante el finalizado ciclo 2012/13 Estados Unidos volvió a liderar el ranking mundial de exportadores con envíos por 26,1 millones de toneladas.

Las noticias que llegan desde Europa también impactaron adversamente sobre los precios. El desarrollo de los trigos de invierno se vio favorecido por las cálidas condiciones climáticas de las primeras semanas de mayo, aunque las fuertes lluvias de mediados de mes provocaron inundaciones en algunas regiones. El Consejo Internacional de Cereales (IGC) estima una cosecha de 138,2 millones de toneladas para los 28 países que conformarán la UE a partir del 1 de julio, fecha en la que está pautada la incorporación de Croacia.

Asimismo, entre los países del Mar Negro también se avizora una gran recomposición de la oferta, gracias a que se mantienen las esperanzas de abundantes cosechas. Entre Rusia, Ucrania y Kazajstán la producción trepará un 40%, aunque los saldos exportables se recuperarán en menor proporción debido a la necesidad de reponer las delgadas existencias. Según un conjunto de analistas encuestados por Reuters, las exportaciones tienen potencial de alcanzar 32 millones de toneladas en este conjunto de naciones.

En función de estos fundamentos, todo parece indicar que el mercado internacional no repetirá el comportamiento del segundo semestre del año pasado. Aun así, la situación de abastecimiento podría continuar relativamente ajustada ya que el grueso de la expansión de la producción se estima que sea absorbida por el incremento de la demanda, fundamentalmente industrial.

En cambio, el mercado local permanece alejado de las tendencias externas y enfrenta sus propios dilemas, fruto de una cosecha pobre en calidad y 40% inferior a la del ciclo precedente. La actividad exportadora se concentró en los primeros meses de la campaña y totalizó 3,1 millones de toneladas -el volumen más bajo de las últimas tres décadas- quedando el remanente de oferta para resguardo del consumo interno.

Sin embargo, la industria molinera está enfrentando severos problemas de abastecimiento. La situación es particularmente crítica en aquellas regiones donde queda muy poca materia prima y los costos de flete hacen inviable las compras alejadas en el actual contexto de precios. Si bien técnicamente quedarían inventarios del cereal para afrontar el cierre de la campaña sin déficits, la tirantez del mercado comienza a trasladarse al resto de los eslabones de la cadena. La bolsa de harina triple cero de 50kg trepó hasta $ 250 en muy pocos días y los fabricantes de pastas, pan y galletitas de todo el país ya expresan su preocupación.

En este contexto, grandes interrogantes se plantean de cara al empalme de cosechas, en el que se anticipan enormes dificultades de abastecimiento para la industria. El stock final del presente ciclo caerá nuevamente por debajo del millón de toneladas y gran parte de esa mercadería no reunirá los estándares de calidad que habitualmente se requieren.

Anticipándose a esa situación, la molinería en Resistencia comenzó ofreciendo u$s 230/ton por lotes en condiciones Cámara con descarga entre el 15 de octubre y hasta finales de noviembre. Si bien ese valor tiene en algunos casos un margen de mejora de unos u$s 10/ton, los vendedores que esperan cosechar temprano aguardan un valor intermedio entre lo que marca actualmente el segmento disponible -cifras muy próximas a u$s 400/ton- y lo que se observa en los forwards a cosecha. Las puntas vendedoras se encuentran entre 260 y hasta 290 dólares por tonelada.

En tanto, el segmento disponible continúa con valores en alza. La Cámara Arbitral de Cereales estableció un precio estimativo de $ 1.900/ton como valor referencial del día jueves en plaza Rosario, lo que representa un récord histórico ubicado $ 180/ton por encima del precio de la soja. Los molinos pagaron $ 2.100/ton con descarga inmediata en Arrecifes y Venado Tuerto, $ 2.000/ton en Cañuelas, $ 1.900/ton en Carcarañá y hasta $ 2.250/ton en Laboulaye, siempre en condiciones Cámara.

Los futuros con vencimiento en diciembre continúan sin experimentar grandes fluctuaciones. En la operatoria de la División de Derivados Agropecuarios - DDA de Rofex se negociaron 2.430 toneladas del cereal de la cosecha 2013/14 durante la presente semana, pagándose entre 195 y 197 dólares por tonelada con entrega en el mes de diciembre. Afortunadamente, las reservas de humedad de los suelos son adecuadas y el clima se muestra propicio para el desarrollo de las labores de siembra, que acumulan un avance cercano al 50% en la zona núcleo. Sin embargo, la evolución de los costos mantiene los rindes de indiferencia en campos alquilados en torno a 40 qq/ha, desalentando a los productores que trabajan bajo esa modalidad. Adicionalmente, en algunas regiones hay dificultades para conseguir semillas y se advierten problemas con su poder germinativo. Esta coyuntura, sumada al atractivo que ha significado en los últimos años la soja de primera, conduciría a una caída del 5% en el área de intención en esta parte del país, aunque a nivel nacional se espera una leve recuperación. Simultáneamente, la superficie de cebada volvería a niveles cercanos a los del ciclo 2011/12.