Finanzas

Rofex aumentó el volumen de entregas y la cantidad de contratos derivados agropecuarios en el 2013

Julio Calzada

La operatoria del año 2013 de los derivados agropecuarios de ROFEX muestra claramente la consolidación de un mercado a término, el de Rosario, que cumple una función fundamental dentro del mercado granario de la República Argentina.

La actividad agrícola, como cualquier otra actividad económica, está expuesta a determinados riesgos, en especial, el riesgo de producción y el riesgo climático que afectan directamente el rendimiento del cultivo; y el riesgo de precio, cuyo efecto se observa en la rentabilidad de la explotación agropecuaria.

Los riesgos de producción y climáticos han sido manejados eficientemente mediante el mejoramiento de la tecnología de insumos, traducido en el desarrollo de mejores simientes, el mayor uso de fertilizantes, el empleo de riego artificial, herbicidas, insecticidas, las nuevas técnicas de labranza y la inversión en maquinaria agrícola. Todo esto redunda en un mayor rendimiento por hectárea. Paralelamente, el desarrollo y perfeccionamiento de los seguros agropecuarios, que permiten múltiples coberturas, contrarrestan en buena medida los riesgos climáticos.  

Sin embargo los mayores rindes son necesarios pero no suficientes para mejorar la rentabilidad. Las variaciones de precios observadas en algunas campañas afectaron directamente el resultado de la comercialización del grano cosechado, con el consiguiente deterioro de los márgenes.

El "riesgo precio" no es otra cosa que la probabilidad de variaciones en el precio. Estas variaciones pueden resultar beneficiosas para los resultados de las empresas agropecuarias como también altamente perjudiciales. Para contrarrestar estos perjuicios existen los mercados a término, entre ellos ROFEX.

Toda persona involucrada de una u otra forma en la cadena de comercialización de granos, que desee protegerse contra cualquier cambio adverso en los precios, puede recurrir a la operatoria en el mercado de futuros. La cobertura en estos mercados, si bien no eliminan las fluctuaciones de los precios, minimiza el impacto que producen los cambios adversos.

El 2013 no fue un año fácil para el agro argentino. Numerosas complicaciones se presentaron en un contexto de inestabilidad cambiaria y macroeconómica donde hubo una baja producción de trigo en la campaña 2012/2013, mayor almacenamiento de soja y menores ventas, menor crushing de soja y girasol, baja en la proteína del poroto de soja con su impacto sobre la harina, capacidad ociosa de las fábricas aceiteras, aumentos de costos, caída en los márgenes brutos de los productores agropecuarios, alta inflación y otras problemáticas diversas. A pesar de estos inconvenientes, los derivados agropecuarios de ROFEX tuvieron una razonable evolución a lo largo del año y cumplieron su función de ayudar a minimizar los riesgos de la cadena de valor agroindustrial.   

De acuerdo a la información brindada por el Centro de Estadísticas de Mercado del ROFEX, en el año 2013 se observó una leve caída del 6% en el volumen operado en toneladas respecto del valor registrado en el año 2012. En efecto, la cantidad total de toneladas operadas el año pasado había ascendido a 10.461.345, mientras que en el 2013 cerró en 9.795.785 toneladas. La caída fue de aproximadamente 665.000 tn en el año, en valores absolutos. No obstante ello, hay que destacar que la operatoria en derivados agropecuarios de ROFEX del año 2013 fue algo inferior a la del 2011 (9.916.770 tn) pero muy superior a todos los registros desde el año 2003 hasta el 2010, inclusive. Esto puede observarse en el cuadro correspondiente.

Donde hay una muy buena señal es en la medición de la cantidad de contratos de derivados agropecuarios concertados. Este indicador no para de crecer. En el año 2013 se registraron 533.347 contratos, lo que representa un incremento del 24% respecto de lo negociado en el año 2012 (431.159 contratos). Se trata de una cifra record para el Mercado a Término de Rosario.   Influye en este crecimiento, la mayor operatoria del contrato de futuros Soja Chicago y, en menor medida, el de Maíz Chicago.

Finalmente, el volumen de operaciones con entrega de mercadería medido en toneladas también registró una suba importante durante el 2013, alcanzándose un nuevo record. El incremento fue del 8% interanual, respecto del volumen entregado en el 2012. En el año 2013 fue de 880.470 toneladas, en tanto que en el 2012 ascendió a 811.590 toneladas. Los contratos con entrega vienen creciendo año tras año, principalmente por la mayor operatoria de los contratos de futuros Soja Fábrica con entrega.