La semana comenzó con pocas operaciones en el recinto ante la tranquilidad de los compradores y la falta de referencia externa, ya que Chicago estuvo cerrado por el feriado en Conmemoración de los Caídos. Las fábricas y la exportación ofrecieron $1.270 (pero con rumores de hasta $1.280) y estos valores se repitieron el martes. El miércoles, las mejoras externas se trasladaron al mercado local y la soja disponible se negoció a $1.280 mientras que para la entrega en julio la exportación pagó $1.290. No obstante, los vendedores informaron que por negocios de mayor volumen las ofertas podían llegar hasta los $1.300. El jueves, los compradores ofrecieron abiertamente en el recinto $1.300, lo que generó un importante nivel de negocios. La exportación también pagó $1.310 para la entrega de la soja en julio y fueron reiterados los rumores de valores entre $10 a $20 mayores para operaciones de más volumen. Se estimaron más de 60.000 toneladas vendidas ese día. El viernes, a la par de Chicago, los precios siguieron mejorando hasta $1.310 y $1.320 con entrega en julio y según los vendedores se podían hacer negocios por hasta $10 más para ambas fechas de entrega. La volatilidad de los precios en los últimos meses puede observarse en el gráfico de la portada. El promedio de los cinco meses del año reporta una volatilidad anual del 25% contra el 21% del año pasado y el 24% del mercado de Chicago.

Durante la semana también se escucharon ofertas para la soja nueva y el jueves, cuando el precio ofrecido alcanzó los u$s 320, se realizaron una gran cantidad de operaciones, por volúmenes superiores a las 40.000 toneladas. Los compradores están intentando anticipar negocios y los precios actuales son mayores a los del año pasado para esta época. El incremento supera al 52% ya que el año previo la soja nueva se negociaba en torno a los 210/220 dólares. Esta comparación a nivel de precios disponible reporta un crecimiento cercano al 50%, ya que el precio ofrecido se aproximaba a $880.

En Chicago, el jueves la soja superó los 516 dólares mientras que el viernes trepó hasta los 520 dólares, nivel que no se alcanzaba desde marzo. Este mayor valor se trasladó a los precios locales de exportación: el jueves (último dato disponible) el Ministerio de Agricultura publicó el FOB oficial en 521 dólares, en línea con el precio calculado en función a las primas negociadas en el mercado. Este precio de exportación tampoco se alcanzaba desde fines de marzo.

De acuerdo al Ministerio más algunas estimaciones propias para la industria, el total de compras creció un 2,6% hasta los 24,3 millones de toneladas, que representan un 48% de los 50,2 millones previstos por nuestra institución. Del total, más del 60% fue adquirido por la industria. Además, desde mediados de mayo los informes comenzaron a mostrar compras de la campaña 2011/12 (que aún no se sembró) por un total cercano a las 260.000 toneladas. Lo llamativo es el avance respecto a otros años, ya que en general las declaraciones arrancan entre los meses de julio y agosto.

Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las buenas condiciones climáticas de los últimos días permitieron prácticamente finalizar la trilla que ya abarca el 95,5% de la superficie. Las áreas remanentes se encuentran en las provincias del norte, donde la región del noreste presenta retrasos debido a las lluvias que se recibieron la semana pasada.

Existen varios indicios de que la producción mundial no crecerá lo suficiente en lo que resta del año como para satisfacer la demanda global de alimentos, químicos y energía. Los mandatos existentes en Estados Unidos, Europa y los que están en discusión en mercados como el de Brasil y Argentina, podrían conducir a ofertas ajustadas para los próximos meses. Uno de estos mandatos es el relacionado con la producción de biodiesel. En Argentina, la creciente utilización de aceite de soja para la producción de este biocombustible es un factor limitante para las exportaciones del primero. También hay algunas entidades que estiman menores exportaciones del poroto. Tal es el caso de Oil World, que sobre la base de una menor producción (49,2 millones de toneladas) señaló que las exportaciones argentinas del ciclo 2010/11 disminuirán, contrario a lo que ocurrirá en nuestros países vecinos: Brasil y Paraguay donde la cosecha superó a las expectativas.

Para la semana próxima, hay que seguir de cerca el nuevo conflicto portuario entre los trabajadores afiliados al Sindicato Único de Portuarios Argentinos y una conocida empresa de fertilizantes. Dependiendo de la respuesta de la firma, el lunes se decidirá llevar adelante un plan de lucha en todo el Puerto de Rosario. La preocupación radica en que si no se llega a un acuerdo y la medida se extiende, se podría frenar el procesamiento de aceites sobre este cordón industrial que es el responsable de más del 85% de las exportaciones de granos, aceites y harinas de Argentina.

La soja pudo desligarse de la tendencia bajista

Con un día menos de operaciones por el feriado en Conmemoración de los Caídos, la semana comenzó con pequeñas variaciones aunque luego se reafirmó la tendencia alcista de la mano de las preocupaciones por el clima.

Si bien el mes de mayo finalizó con un saldo negativo, representado en una variación del 1,3%, la caída es el resultante de la fuerte volatilidad que se registró en los valores de todos los granos. La volatilidad estuvo asociada a factores externos como la crisis en Europa y a fundamentals relacionados con las condiciones climáticas adversas para los cultivos en varias regiones del mundo. La volatilidad es una medida de la frecuencia o intensidad de los cambios en el precio de un activo y en finanzas se la suele utilizar para cuantificar el riesgo del instrumento que se esté analizando. En el gráfico de la portada se muestra la volatilidad mensual anualizada del futuro julio para los primeros cincos meses del año. Si bien se observa una disminución desde el pico alcanzado en febrero, el promedio señala una volatilidad anual del 24%, muy por encima del 3,5% del año pasado para el mismo período.

Con respecto al factor clima, la soja copia en sus precios el impacto en otros granos en los que estas condiciones adversas tienen actualmente mayor influencia. Entre los problemas climáticos podemos mencionar:

-La sequía en gran parte de la región productora de trigo de invierno en Estados Unidos y en las áreas de trigo y colza de Europa.

-Clima frío y excesivamente húmedo en el Medio Oeste y en las Planicies de Norte de Estados Unidos así como también en Canadá.

De los dos panoramas el que más afecta a la soja es el segundo, ya que cada vez son mayores las posibilidades de que no se alcance a sembrar todo el maíz que se anticipaba. En teoría, la soja se beneficiaría con este escenario ya que lo que no se siembra con maíz podría destinarse a la oleaginosa. Sin embargo, las mismas condiciones climáticas son adversas para la soja: por el retraso surgen los riesgos de heladas o mucho calor antes de la maduración de los cultivos, lo que en definitiva se traduce en menores rindes.

Justamente fue este factor climático el causante de la suba de los precios hasta niveles superiores a los 519 dólares, valor que no se alcanzaba desde el mes de marzo. El informe sobre evolución de los cultivos, que el martes publicó el USDA, dio sustento al mostrar que hasta el domingo pasado, los farmers norteamericanos habían sembrado sólo el 51% de la superficie estimada, por debajo del 71% del año pasado y del promedio quinquenal y del 59% que esperaban los analistas. Esto demuestra que el retraso se acentuó así como también la evolución, ya que sólo un 27% de los cultivos atraviesa la etapa de emergencia contra el 43% del año previo.

Con menos fuerza sobre la determinación de los precios, siguen existiendo algunos elementos de presión como ser la menor demanda, lo cual es normal en esta época en la cual los compradores se vuelcan sobre la cosecha sudamericana. Según el informe semanal del USDA, las exportaciones efectivas cayeron un 36% semanal mientras que los compromisos disminuyeron un 50% desde el reporte previo. La producción en Sudamérica excedió las expectativas. Ya finalizó la cosecha en Brasil, Paraguay y Uruguay y está próxima a terminar en Argentina y las ofertas combinadas de todo el hemisferio sur seguramente alcancen un nuevo nivel récord.

El viernes la soja pudo desligarse de la tendencia bajista de los cereales y finalizó con una mejora del 0,5% diario y 2,5% semanal cerrando a u$s 519,7 dólares la tonelada. Los subproductos también subieron desde el viernes pasado, con una mejor performance en la harina que subió un 3,5% contra sólo el 0,2% del aceite.