Commodities

Soja EE.UU.: Stocks / uso cae a su menor valor en un lustro

Emilce Terré

El mercado internacional de soja se tomó un respiro en la semana, ajustando en baja por primera vez en casi un mes, ante la presión que ejercieron una toma de ganancias luego de tocar su valor más alto en nueve meses y medio y las cancelaciones de compras por parte de China. Esto último ha sido consecuencia directa del debilitamiento de sus márgenes de procesamiento y la dificultad para obtener financiamiento, constituyéndose en una luz de alerta particularmente sensible dada la relevancia que tiene este jugador del mercado internacional.

De cualquier modo, y explicando el máximo relativo que mostró la soja en la semana, la ajustada disponibilidad de mercadería en Estados Unidos continúa siendo el principal sostén para los precios. Éstos aún registran una suba de casi u$s 50/ton en lo que va del año, incluso pese a que una oferta sudamericana récord comienza a abastecer la plaza internacional (la cosecha brasileña de soja ya alcanzó el 86% del área, mientras que la argentina ronda el 15%).

El día miércoles el USDA difundió su tradicional informe mensual de estimaciones de oferta y demanda, que si bien no generó grandes sorpresas en el mercado -ya se descontaba un balance ajustado en EEUU -, brindó información muy valiosa para analizar la realidad actual del mercado sojero. En particular, pese a que según las previsiones del USDA la producción estadounidense se recuperó notablemente en la campaña 2013/14 respecto al año anterior, registrando una suba del 8% a 89,5 millones de toneladas, el ritmo de venta de porotos al exterior se incrementó en un 20%. Las exportaciones norteamericanas se llevarían en la campaña actual 43 millones de toneladas, con una suba superior a los 7 millones en relación a la campaña anterior, traccionada fundamentalmente por las compras desde China.

Al mismo tiempo, un uso interno relativamente estable logra moderar la suba de la demanda total por poroto norteamericano, pero no lo suficiente como para evitar una caída del stock final. Éste alcanzaría los 3,67 millones de toneladas, su menor valor en 10 años. Agravando el panorama, si comparamos el nivel de inventarios en relación a las necesidades de consumo en EEUU (que surge del cociente entre el stock al final de la campaña y la demanda total estimada), dicho indicador para la campaña 2013/14 ha caído al 4%, el menor nivel en casi 50 años. Los ajustados inventarios respecto del nivel de la demanda no sólo actúan como un soporte para los precios, sino que también suelen estar relacionados a fuerte volatilidad en el mercado ya que éstos funcionan como un “colchón” para el consumo, brindando mayor holgura en caso que surja cualquier inconveniente con la oferta.

A raíz del ajustado balance de oferta y demanda en Norteamérica el USDA ha asimismo incrementado su previsión de importaciones estadounidenses de poroto de soja, fundamentalmente desde Sudamérica. Las mismas prácticamente se duplicarían respecto al año anterior, alcanzando un máximo histórico de 1,8 millones de toneladas.

A nivel global, por el contrario, la gran cosecha sojera que el USDA prevé para Sudamérica permitiría una recuperación del ratio stock/consumo del 22,4% registrado en la campaña 2012/13 al 25,8% en la 2013/14. En particular, pese a que la demanda global muestra un aumento sostenido, la producción aumentaría proporcionalmente más gracias a lo cual los inventarios al final de la campaña subirían a 69,4 millones de toneladas, casi 10 millones por encima del año anterior. De cualquier modo, el reporte del mes de mayo se avizora particularmente relevante para el mercado ya que se difundirán las primeras estimaciones en lo que respecta a la campaña 2014/15, y hacia allí se abocan la mayoría de los analistas internacionales.

En lo que respecta al mercado local, generaron gran preocupación esta semana las intensas lluvias que se registraron en la zona núcleo argentina, interrumpiendo las labores de trilla de los lotes de primera, cuyo avance registra un 37% en el área con un rinde promedio que va de 33 a 38 qq/ha. Según estimaciones de GEA, serían 130.000 hectáreas las que corren riesgo de perderse como consecuencia de los anegamientos. Sin embargo, al contrario de lo sucedido en la campaña pasada, este ciclo demostró condiciones ambientales más benéficas para los lotes de soja de segunda, por lo que se espera que los rindes promedio mejoren a medida que avanza la cosecha, siempre que el clima acompañe.

En este contexto, el valor Pizarra de la CAC Rosario para las operaciones realizadas el día jueves en el recinto del Mercado Físico de Granos fue establecido en $ 2.472/ton, un escalón por encima de los $ 2.458/ton de la semana previa aunque por debajo del máximo relativo de $ 2.500/ton alcanzado en la semana. El nivel de actividad, concordantemente, mostró un pico hacia mediados de la semana correspondiéndose con los valores más altos negociados, aunque la lluvia y el cese de actividades de transporte del día jueves complicaron las entregas en la semana.

Respecto a la descarga más diferida, al cierre de la semana se ofrecían abiertamente u$s 306/ton para los negocios con entrega en el mes de mayo, valor bastante alejado de las pretensiones de la oferta que se ubica más cerca de los u$s 315/ton. Cabe destacar que tanto en el segmento disponible como en los contratos a término todas las ofertas provinieron del sector industrial, permaneciendo la exportación retirada del mercado disponible en toda la semana.

En línea con la suba externa, la Pizarra de soja ha subido casi $ 350/ton en lo que va del año, pese a lo cual persisten algunos factores potencialmente bajistas en el mediano plazo y que deberán ser seguidos con particular atención. Entre éstos se destacan la posibilidad de una desaceleración de la demanda china comentada ut supra, una oferta en Argentina récord para este año como consecuencia tanto de la fuerte recuperación del volumen producido como del abultado nivel de carry-over proyectado y el retraso de las labores de la campaña sudamericana 2013/14 que la deja demasiado cerca de la salida de la cosecha del Hemisferio Norte, con el agravante de una perspectiva de siembra récord en EE.UU.