El Ministerio de Agricultura publicó su informe mensual de estimaciones, en el cual mantuvo sin cambios su proyección de la producción de soja. En función al avance de la cosecha y a los rendimientos que se vienen observando, el volumen final sería cercano a 50,4 millones de toneladas. Respecto a la recolección, señaló que la trilla de soja de primera prácticamente ha finalizado mientras que se ha levantado un 82% de la soja de segunda. Esta cifra es cercana a los 50,2 millones estimados por nuestra entidad mientras que otras proyecciones son más pesimistas ubicándola entre 49 y 49,5 millones.

La semana pasada comentamos que el Ministerio de Comercio confirmó que China reanudará las compras de aceite y soja argentinos poniendo fin al conflicto que duró al menos 12 meses. La reactivación de los embarques mejora los pronósticos de exportaciones aunque los aumentos serán parcialmente contrarrestados por los menores cargamentos hacia India y otros destinos.

En materia de comercialización (y como se observa en el gráfico de la portada), en la última semana se registró un avance en las compras totales de la industria y del sector exportador, a pesar de que el ritmo sigue siendo menor al del año pasado y al promedio para esta misma época. Hasta el 11/05 se habían adquirido 22,6 millones de toneladas, lo que representa un 45% de la producción estimada en 50,2 millones. El año pasado, la compras representaban el 48% mientras que el promedio muestra un 47% adquirido para esta fecha. Esta semana, en el informe del Ministerio, aparecieron por primera vez compras del sector exportador correspondientes a la soja 2011/12, que aún no se sembró.

En relación a los precios, el miércoles las fuertes subas que mostró el mercado externo se trasladaron a la plaza local y los compradores pagaron "abiertamente" $1.300 por la soja con entrega desde el 23/05, condición exportación. Este precio generó un ingreso masivo de órdenes de ventas y el volumen operado, según lo relevado en el recinto, fue por más de 100.000 toneladas, siendo el nivel más alto negociado en un día en lo que va del año. Luego de un parate el jueves, donde los compradores ofrecieron menores valores en sintonía con la caída de Chicago, los precios volvieron al nivel previo para finalizar la semana en $1.300, incluso con rumores de mejores valores (de hasta $1.320) por operaciones con pago inmediato y entrega diferida. El volumen total que se negoció en la semana superó las 140.000 toneladas, siendo el más alto desde que comenzó a ingresar la mercadería al circuito comercial. También se escucharon en el recinto ofertas para la soja de la próxima cosecha (que aún no se sembró) con valores que rondaron los u$s 310, o el equivalente a $1.267 aproximadamente.

El foco de atención seguirán siendo las siembras

El tema del momento es el clima. Este factor está siendo alcista para los precios ya sea por el exceso de agua donde no se necesita o por la falta de agua donde se requiere. El panorama es complicado en varias regiones del mundo y por el momento, los granos más afectados son los cereales: el trigo mayormente por la sequía y el maíz por las lluvias e inundaciones.

El patrón climático que afecta al maíz también influye sobre la soja. Las siembras de ambos productos comienzan en la primavera boreal pero el cereal arranca primero. El problema surge porque el exceso de lluvias que se están registrando en el Medio Oeste impide a los productores ingresar a los campos, lo que redunda en retrasos en las plantaciones. Así, tenemos que hasta el domingo pasado se había sembrado un 63% de la superficie estimada de maíz, frente al 87% del año pasado y al 75% del promedio del último lustro. Para la soja, el avance representa un 22% del área proyectada contra el 37% del año previo y el 31% del promedio. Las demoras en la fecha de siembra aumentan el riesgo de que los cultivos sean dañados por el calor y por las primeras heladas antes de que maduren. Los estados más rezagados son Ohio, Indiana e Illinois. Sin embargo, los retrasos en las siembras de soja aún no son tan dramáticos como los del maíz.

De los datos anteriores se desprenden dos reflexiones. Por un lado, el firme avance que se registró la semana pasada gracias a la ventana de clima seco. Para el maíz, el progreso fue del 23% mientras que para la soja fue del 15%. Esto significa que el farmer norteamericano tiene potencial para sembrar y en cuanto el clima mejora el avance es exponencial. Por lo tanto, si las condiciones son favorables aún podrían alcanzarse las estimaciones del gobierno. Por otro lado, podemos visualizar un contexto más pesimista para el maíz (pero favorable para la soja) en el sentido de que, si el clima no mejora, los productores podrían modificar sus planes de siembra en beneficio de la oleaginosa.

La tendencia alcista es limitada por la débil demanda de soja estadounidense (tanto para procesamiento como para exportación). Las compras de China, el principal importador, son bajas y a esto se suma el incremento estacional de las exportaciones desde Sudamérica, donde la producción excedió las expectativas. En Brasil, se cosechó el 99% de los cultivos y según el gobierno la producción alcanzaría el récord de 73,6 millones de toneladas. En Argentina, según el último informe del Ministerio, se recolectó el 82% de las plantas y la producción podría alcanzar los 50,4 millones de toneladas. Volviendo al tema exportaciones norteamericanas, los últimos informes semanales confirman la ralentización. En las últimas cuatro semanas, las exportaciones efectivas cayeron un 58%. Teniendo en cuenta el último reporte, la caída fue del 36% de jueves a jueves y sin que China aparezca entre los destinos, como se observa en el gráfico adjunto.

El viernes la soja logró escapar de la corriente bajista determinada por realizaciones de ganancias antes del fin de semana y el precio del contrato julio de referencia subió apenas un 0,05% cerrando a 507,15 dólares la tonelada. El comportamiento del resto de las posiciones fue variado, con más subas que bajas, al igual que en el aceite mientras que los futuros de harina cerraron con pequeñas pérdidas, que en ningún caso superaron el dólar por tonelada. A nivel semanal, si bien la soja mostró una ganancia del 3,75% fue baja considerando la mejora cercana al 11% que registraron los cereales.