Commodities

Toma fuerza la colecta de trigo, se debilitan los precios

Guillermo Rossi

El mercado internacional del cereal se debate en una disyuntiva entre el sentimiento bajista que introducen los abultados stocks mundiales y la relativamente baja disponibilidad de trigos de alta calidad, consecuencia del débil desempeño de países como Canadá, Francia y Ucrania en la última campaña respecto de las precedentes. Este último factor comienza a cobrar relevancia a medida que se agotan los saldos exportables en el Mar Negro y la demanda debe virar hacia Estados Unidos, con valores FOB en el Golfo que reflejan una moneda fuertemente revalorizada en el último año y dificultad entre las empresas exportadoras para originar variedades de alta proteína desde las planicies. De hecho, el USDA proyecta para el año en curso una caída cercana al 30% en las ventas al exterior del trigo tipo HRW, en simultáneo con un deterioro interanual de los inventarios al cierre de la campaña.

Asimismo, como factor que brinda firmeza a los precios se suma el débil panorama de cara a la campaña de invierno 2015/16 en Rusia, aunque en Europa occidental, Ucrania y Estados Unidos las condiciones climáticas son relativamente favorables y el área implantada creció ligeramente frente a la cobertura del año pasado. En algunas zonas los cultivos están ingresando en su período de reposo de los meses de invierno, en general con buenas reservas de humedad y perspectivas relativamente optimistas.

Por el lado de la demanda, no se esperan grandes sobresaltos en los próximos meses y es probable que el frenético ritmo de importación de algunos países durante el primer tramo de la campaña no se mantenga en lo que resta del año comercial, hasta junio de 2015. China tiene una participación en el mercado sustancialmente menor que la del año pasado y también se esperan menores compras por parte de Irán. Sin embargo, un país para el que se están incrementando las previsiones de importación es Brasil, en función de que la producción doméstica no es tan abultada como se esperaba inicialmente y los parámetros de calidad en algunas zonas –especialmente, en Rio Grande do Sul- son francamente desalentadores.

En este contexto, surgen excelentes oportunidades para el trigo argentino a partir de los meses de febrero y marzo y hasta agosto, período durante el cual las existencias de trigo panadero brasileño habrán caído fuertemente debido al ritmo de consumo esperado de su industria. El cereal de nuestro país no solo es más barato que el norteamericano, sino que además cuenta con menores costos de flete y un importante diferencial arancelario, que castiga con más de u$s 30/ton a los trigos duros provenientes del Golfo de México. La competitividad del trigo argentino frente al estadounidense es significativa incluso para los molinos del norte del país, en la localidad de Fortaleza.

Sin embargo, para aprovechar esta coyuntura internacional y poder materializar la ventaja descripta es necesario mercados libres, que permitan acercar la producción y el comercio a sus niveles de potencialidad. En este contexto, el prometido cupo de ventas al exterior por 1,2 millones de toneladas de grano y 300.000 toneladas de harina luce insuficiente para brindar previsibilidad a los compradores del exterior y evitar que el agresivo flujo de mercadería procedente de la cosecha encuentre una demanda retirada y sin posibilidad de absorber esa oferta. En otras palabras, una producción de 12 millones de toneladas con stock inicial por 1,4 millones –ambas cifras estimadas por el Ministerio de Agricultura- podría ser demasiado para el ritmo de compras de los usuarios domésticos si no se permite la salida exportadora, generando un deterioro de los precios o acumulación innecesaria de inventarios sin vender.

Los exportadores han abandonado la búsqueda de trigo para entrega en diciembre y enero, quedando sólo ofrecimientos para febrero y marzo de parte de compradores puntuales y por volumen limitado. Las compras fueron muy importantes en la segunda semana de noviembre, pero luego la demanda se retrajo y los precios acentuaron su caída. El significativo derrumbe que sobrevino queda claro cuando se observan las cotizaciones del mercado a término. Las puntas vendedoras del contrato con entrega en diciembre de Rofex se ubicaron el viernes en u$s 125/tn, acumulando una caída de más de u$s 15/ton en sólo dos semanas. La misma suerte corrieron los futuros del Mercado a Término de Buenos Aires, para entrega en Buenos Aires.

Hasta el momento la trilla del cereal se acerca a la quinta parte de la superficie implantada, encontrándose prácticamente finalizada en las regiones de NEA y NOA y con un avance importante en el norte de Santa Fe. Los parámetros de calidad son muy dispares, aunque en general el norte del país no ha sufrido condiciones ambientales tan adversas como las regiones trigueras de la provincia de Buenos Aires. Según el relevamiento preliminar que publicó la Cámara Arbitral de Cereales, las muestras que llegaron al Complejo de Laboratorios de la Bolsa de Comercio de Rosario procedentes de Chaco y Santiago del Estero contaron con buena aptitud panadera en función de sus niveles de proteína y peso hectolítrico.

La llegada del cereal al circuito comercial queda evidenciada en la posición diaria de camiones que informan los entregadores. Por segunda semana consecutiva, las unidades que ingresaron a puertos del Up River hasta las 7am promediaron entre 250 y 350 por día, siendo ACA San Lorenzo, Terminal 6 en Puerto Gral. San Martín y Noble Timbúes -todos en la zona norte de Rosario- los principales puntos de entrega. Este flujo podría acelerarse durante la semana entrante.

Si las condiciones climáticas lo permiten, en los próximos días la colecta avanzará con fuerza en el sur de Santa Fe y llegará al norte de la provincia de Buenos Aires. Según GEA – Guía Estratégica para el Agro hasta el momento se reportan en esta zona rendimientos de unos 36 qq/ha, aunque con sólo un 15% del área ya levantada. El informe semanal de seguimiento destaca que los mejores resultados se presentaron en suelos de buena calidad, beneficiados por aportes moderados de humedad, con rendimientos que llegan hasta 50 qq/ha. Sin embargo, también se detectan lotes con rindes de 20 a 25 qq/ha, en suelos menos productivos.