Commodities

Trigo firme con pocos negocios

Guillermo Rossi

El trigo cerró la semana con sólidas ganancias en el mercado de Chicago, reflejando la preocupación de los operadores por la persistencia de clima seco en las planicies del sur de Estados Unidos y la posibilidad de que se extiendan los conflictos políticos en la zona del Mar Negro, uno de los principales orígenes del creciente comercio internacional del cereal durante el segundo semestre de cada año. Los contratos cercanos de trigo blando frenaron su recuperación al llegar a los u$s 7 por bushel, cifra equivalente a u$s 257 por tonelada.

Por su parte, los futuros cotizantes en el mercado de Minneapolis reflejaron las débiles perspectivas de cara al comienzo de la siembra de trigo de primavera y finalizaron la semana con subas del 1,3%, manteniendo un diferencial de u$s 15/ton frente a los contratos de trigo blando de Chicago. Según datos del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas – NASS del USDA, hasta el domingo pasado la siembra del cereal se encontraba en el 10% del área proyectada, en ligero retraso frente al 19% usual para mediados de abril. En tanto, en la semana la agencia estatal de estadísticas de Canadá confirmó que los productores de aquel país reducirán en 5,6% el área sembrada con variedades de primavera frente al año pasado.

En este contexto, sobre el cierre de la semana el Consejo Internacional de Cereales redujo su estimación de producción mundial del ciclo 2014/15 a 697 millones de toneladas, argumentando que las condiciones productivas en el hemisferio norte “distan de ser ideales”. Frente al año pasado esto implicaría una pérdida de 12 millones de toneladas, que se concentraría principalmente en esta parte del globo. En cambio, las perspectivas en el sur son dispares, percibiéndose cierto optimismo en Sudamérica pero una posible caída de la cosecha en Australia si se concretan las previsiones de año «Niño».

En el caso puntual de nuestro país se han conocido en las últimas semanas distintos estudios que destacan una probable suba en el área de intención de trigo para la próxima campaña, con zonas donde el incremento podría llegar al 20%. Las regiones NEA y NOA, donde la superficie retrocedió con mayor fuerza en el último año, podrían comandar la recuperación, favorecidas por las excelentes condiciones de humedad de los suelos y los buenos resultados obtenidos con la cosecha gruesa. Asimismo, según destaca el último reporte de GEA – Guía Estratégica para el Agro, en la región central del país también están dadas las condiciones para expandir el área, presentándose la necesidad de rotar cultivos tras un año de escasa presencia de cereales de invierno en los campos.

El mercado a cosecha todavía no termina de despegar, aunque los primeros valores de referencia son atractivos y el contexto externo luce favorable. En el Mercado a Término de Buenos Aires los futuros con entrega en enero sobre Dársena fluctúan alrededor de u$s 200/ton, aunque el interés abierto de la posición es poco significativo. En la plaza Rosario algunos compradores insinúan cifras ligeramente más bajas, aunque sin realizar ofrecimientos concretos.

Partiendo de un costo directo de producción por hectárea –que incluye labranzas, semillas, agroquímicos, fertilizantes y cosecha- inferior a u$s 400 y suponiendo que los gastos de comercialización se llevan cerca del 15% del ingreso bruto, los planteos en campo propio arrojarían resultados favorables para rindes superiores a 25 qq/ha, requiriéndose un 30% más sobre campo arrendado. De cualquier forma, las ganancias del cultivo para la empresa serán razonables si la productividad unitaria no se aleja del nivel promedio que alcanzó en los últimos años.

En cuanto al mercado disponible, los dilemas son otros. El volumen de negocios ha caído en las últimas semanas y algunos compradores tienen dificultades para conseguir mercadería. Aun así, la industria molinera en su conjunto transita el segundo trimestre del año con una mejor situación de abastecimiento que a la misma altura del año pasado. En las declaraciones de compras frente al Ministerio de Agricultura al 9 de abril, los molinos reportaron 2,7 millones de toneladas, cerca de un 30% más que en abril de 2013.

Los precios parten de $ 1.900/ton en plaza Rosario y mejoran en otros puntos del país, dependiendo de la situación de oferta y demanda regional. Por su parte, los mercados de futuros continúan premiando la entrega diferida, en la última semana con cerca de u$s 5/ton cada dos meses de retraso en el vencimiento de la posición. Esta situación genera un diferencial superior a u$s 50/ton entre los futuros con entrega en julio y septiembre frente al mes de enero de 2015.

Los exportadores se encuentran prácticamente retirados de la operatoria, con un volumen acumulado de compras próximo a dos millones de toneladas. La participación compradora en el mercado se ha retraído a la espera del anuncio del último tramo por otras 500.000 toneladas del cupo de exportación anticipado en el mes de enero. De concretarse esta cuota le quedaría a estos participantes un saldo remanente para colocar en el mercado interno o en el exterior durante la próxima campaña, dependiendo qué circunstancias se presenten a nivel internacional y local.