Economía

Incertidumbre económica y conflictos políticos presionan al mercado


El mercado de capitales se mantuvo dubitativo durante la semana que finaliza ante la incertidumbre en torno a la fortaleza del crecimiento de la economía estadounidense.

En parte, las dudas fueron fundadas por algunos balances de empresas con resultados peores a los esperados e intensificadas por la preocupación transmitida por algunos funcionarios de la Fed, quienes votaron en forma unánime mantener las tasas de interés ante la falta de signos firmes de reactivación. Los mismos, sostuvieron que la recuperación económica de Estados Unidos continua, pero a un ritmo insuficiente como para mejorar las condiciones del mercado laboral, en donde la tasa de desempleo se ha mantenido por encima del 9 por ciento desde mayo del 2009.

De todas formas, las repercusiones sobre el informe de la FED fueron limitadas debido a que no aportaron ninguna novedad, simplemente desilusionaron a aquellos quienes esperaban un cambio de perspectivas. En sintonía con los temores transmitidos por la máxima autoridad monetaria trascendió, a través de la publicación del PBI, que la economía de Estados Unidos creció en el cuarto trimestre ligeramente por debajo de lo esperado. Sin embargo, dentro de los componentes que explican ese incremento, se destaca el consumo, el cual resulta el más significativo a la hora de tejer expectativas optimistas. Los datos revelaron que se produjo el mejor avance en el gasto del consumidor en más de cuatro años.

A pesar de los nuevos datos macros de la economía estadounidense, las miradas viraron hacia el conflicto desatado en el Mundo Árabe, donde se gestó una ola de ventas en la mayoría de las Bolsas de los diferentes continentes. Tras la revuelta de Túnez, que acabó con la dictadura de Ben Ali, estalló el viernes un día de furia en Egipto tras cuatro jornadas consecutivas de una protesta sin precedentes por parte de decenas de miles de egipcios, quienes piden el fin de los 30 años de mandato del presidente Hosni Mubarak. Enardeciendo más el ambiente, comienza a desperdigarse el mal humor en otros países como una suerte de efecto contagio, que ya se ha dejado notar en otros países como Jordania, Arabia Saudí y Siria.

Europa también aportó una cuota de pesimismo ante las cifras que mostraron una inesperada contracción de la economía británica en el cuarto trimestre, la cual se contrajo un 0,5% en los tres últimos meses del año pasado, la primera caída trimestral desde el tercer trimestre del 2009, en momentos en que el Gobierno se embarca en profundos recortes del gasto público.

Finalmente, el mercado local no hizo más que acoplarse a la tendencia internacional registrando recortes tanto en renta variable como en renta fija. En relación a esta última se escucharon diferentes voces de analistas externos que recomendaron bonos argentinos. Tal es el caso de Bulltick Capital Markets, RBS y Maxinever, quienes señalan a estosactivos como "atractivos" frente a las expectativas de crecimiento económico para el 2011 y una renovación de las relaciones con inversionistas foráneos que han mejorado la prima de riesgo soberano, la cual, de avanzar las negociaciones con el Club de Paris, se espera que se coloque en torno a los 400 puntos básicos, por debajo de los 470 actuales.

En renta variable las pérdidas fueron lideradas por el sector bancario en donde Banco Patagonia y Banco Francés cayeron un 6 y 7% respectivamente mientras que Pampa Energía corrigió un 8% de las estrepitosa suba del 15% de la semana pasada. Entre los papeles que más subieron se encuentran Ledema, 7% y Petrobras Argentina un 6%.

El balance semanal muestra a un Merval con pérdidas del 1,8%, pero con un volumen escaso que permite sospechar la falta de consenso sobre la significatividad de estas pérdidas.