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La soja local copió al mercado externo


Azotadas por la falta de agua y las elevadas temperaturas (que hasta alcanzaron valores extremos superiores a los 40°C), las áreas sojeras más importantes del país se encontraban muy comprometidas. Pero ahora el panorama es más optimista gracias a las lluvias que se registraron en los últimos días y que trajeron cierto alivio a los cultivos. Según el servicio GEA de nuestra institución, durante el período comprendido entre el jueves 20 y el miércoles 26, los acumulados más importantes se registraron sobre Córdoba, que era la provincia más afectada por la sequía. Las lluvias mejoraron la humedad de los suelos aunque el cuadro es variado, donde las regiones más beneficiadas por las lluvias poseen reservas suficientes mientras que otras muestran cultivos iniciando el llenado de granos con escasos niveles de humedad. No obstante, la situación de la oleaginosa es mucho que mejor que la del maíz, cuya etapa crucial (y definitoria de rindes) ocurrió bajo condiciones de extrema sequía y ya se habla de regiones con pérdidas superiores al 50%.

De todos modos, aún se necesita mayor humedad la cual se alcanzaría si en los próximos 15 días se reciben mayores precipitaciones que, dependiendo de la zona, deberían oscilar entre los 80 a 160 milímetros. Tal como puede verse en el gráfico de la portada, la provincia de Córdoba era la más afectada por la falta de lluvias, como así también San Luis y partes de Santa Fe y Entre Ríos, donde las precipitaciones se encontraban muy por debajo de los registros normales.

Estas mejores perspectivas productivas se traducen en menores precios, ya que una mayor producción implica una mayor oferta y por lo tanto, los precios deben bajar para poder competir. Esto se observó en Chicago, nuestro mercado externo de referencia, que tras las lluvias en nuestro país mostró bajas en varias jornadas.

En cuanto a los precios locales, después de una semana sin negocios debido al paro en reclamo por el trigo, los operadores volvieron al recinto pero ofreciendo valores muy inferiores a los que se escuchaban antes del cese de comercialización. El último viernes antes del paro el precio fijado por la Cámara Arbitral alcanzó los $1.452, lo que indicó negocios por encima de los $1.430 que se habían escuchado ese día en el recinto. Este lunes, tras una semana sin operaciones, los precios arrancaron en el nivel de $1.350 y luego copiaron la tendencia externa: el martes bajaron $10 hasta los $1.340, el miércoles subieron $20 hasta los $1.360, el jueves volvieron a subir $15 hasta los $1.385 mientras que el viernes nuevamente disminuyeron $10 cerrando en $1.375. La variación desde el viernes 14 es negativa y cercana al 4%.

Sin embargo, los valores que informaron los vendedores fueron mayores a los escuchados en el recinto, en un rango de entre $1.380 y $1.430. Estas diferencias luego se plasman en los precios pizarra, como se observa en la tabla adjunta. Por este motivo, se siguen realizando negocios bajo la condición venta con precio CAC del día siguiente.

Respecto a la comercialización, según los datos del Ministerio, la exportación y la industria tienen compradas 52,6 millones de toneladas de la soja 2009/2010, por lo que el saldo sin vender en manos de los productores es de 2 millones de toneladas aproximadamente.

Los precios para la soja nueva, con entrega en abril/mayo, también comenzaron la semana en niveles inferiores a los ofrecidos antes del paro, que rondaban en u$s 350. Al igual que en el disponible, los valores se ataron a la tendencia externa y, partiendo de u$s 345, bajaron hasta u$s 335 el martes para luego repuntar hasta los u$s 340. Sólo ciertos exportadores mejoraron sus ofertas hasta u$s 343 el jueves mientras que el viernes, en principio todos los compradores ofrecieron u$s 345 pero luego las fábricas bajaron sus ofrecimientos hasta los u$s 342, sin registrarse operaciones. En el Rofex, los contratos ISR de mayo no pudieron superar los u$s 342,60 que se habían negociado el lunes y cerraron el viernes en valores cercanos a los u$s 341.

Sigue observándose un fuerte avance de las compras internas de esta soja nueva, motivadas por la incertidumbre respecto a la suerte final de nuestra producción y ante el contexto internacional de precios favorable. Así puede verse en el cuadro de Indicadores Comerciales, que muestra que las compras totales (de la industria y de la exportación) alcanzan los 12,4 millones de toneladas (o 25% de la producción estimada) frente al 21,6% que representaban el ciclo pasado y al 22% del promedio de las últimas cinco campañas. Del total de las compras, más del 15% ya tienen precio firme.

El cese de comercialización decretado por la Mesa de Enlace en reclamo por el mercado triguero finalizó esta semana pero el miércoles comenzó una huelga por reclamos salariales nucleada por la CGT de San Lorenzo que paralizó a varias terminales del área de Rosario, con piquetes en por los menos 11 complejos agroexportadores de San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes. El problema radica en que los trabajadores adheridos al paro están bloqueando los accesos a las plantas impidiendo el ingreso de camiones con granos a las instalaciones, situación que de persistir podría afectar a las exportaciones. La central obrera reclama que todos los trabajadores que cumplen tareas dentro de las terminales cobren el mismo salario que los aceiteros. Hasta la fecha de publicación de este informe no se había resuelto la disputa y las firmas exportadoras estaban solicitando la mediación del Gobierno.

A pesar de las lluvias, la soja mantuvo su alto nivel de precios

El mes de enero mostró una variación del 1,4% teniendo en cuenta el futuro marzo. El precio promedio mensual fue de 512,3 dólares, pero registrando máximos de 522,7 dólares el día 14. Esta semana el nivel de precios descendió sólo un 1% de la mano de las lluvias en Argentina, tendencia que se profundizó con las liquidaciones de posiciones por parte de los especuladores más algunas influencias externas negativas: caída del petróleo, metales y acciones y rumores de que los gobiernos de China e India podrían aumentar sus tasas de interés para frenar la inflación.

Las lluvias que se están registrando en Argentina permiten ser más optimistas en relación a las cifras de producción final y esto tiene efectos bajistas sobre los precios. Sin embargo, la debilidad por el lado de la oferta pudo compensarse parcialmente con cierta fortaleza proveniente de la demanda, más allá de la ralentización estacional que comienza a observarse en esta época cuando los importadores se dirigen hacia Sudamérica, donde en breve ingresará la soja al circuito comercial.

No sólo las lluvias en Argentina presionaron a la soja norteamericana sino que también se sumó el optimismo brasilero, frente a nuevas estimaciones que auguran una cosecha récord. Tal es el caso de la firma Agroconsult de Brasil, que elevó su proyección hasta los 70,3 millones de toneladas (desde 68,4 millones de diciembre) gracias a la mayor superficie sembrada y a los mejores rendimientos. Sin embargo, otras previsiones (como la de Celeres) son más cautas y la ubican en 68,1 millones. El clima actualmente es favorable para los cultivos, contrario a las estimaciones iniciales que señalaban que La Niña provocaría pérdidas, mayormente en las regiones del sur brasilero. La Niña se materializó con atrasos en las lluvias en las épocas de siembras en las zonas del centro y oeste y provocó períodos de estiaje especialmente en el sur de Rio Grande do Sul, pero que es una zona destinada al cultivo de arroz y a la actividad pecuaria más que a la soja. De hecho, la sequía se sintió pero no lo suficiente como para causar una situación adversa gracias a las lluvias que se registraron hacia fines de diciembre y durante enero. Ahora preocupa el escenario contrario, es decir, las excesivas lluvias en algunas regiones como la de Mato Grosso, que demoran la cosecha y aumentan el riesgo de deterioros. Por el momento, los cultivos se encuentran avanzados respecto a la campaña pasada en todas sus etapas de desarrollo.

La otra punta responsable de la oferta mundial de soja es justamente Sudamérica donde, al igual que en Estados Unidos, los stocks finales son ajustados. Según la agencia Celeres, la producción de soja de toda Sudamérica sería menor a la del ciclo pasado (125,3 millones contra 133,7 millones) debido a la menor cosecha argentina. Más allá de que las lluvias recibidas permitieron mejorar los pronósticos, es poco probable que la producción supere los 50 millones como se había estimado inicialmente. En el gráfico adjunto puede observarse la producción estimada de los principales países productores de América del Sur.

En relación a la demanda, se puede analizar desde el frente externo, a través de las exportaciones, y desde el frente interno, por medio de las cifras de procesamiento doméstico del poroto para la elaboración de aceites y harinas. Respecto al primero, esto es, las exportaciones, según los datos del USDA las ventas externas alcanzaron las 940.300 toneladas, superando al rango estimado en el mercado entre 600.000 y 800.000 toneladas.

Si bien se prevé que las importaciones desde China (el principal comprador) se reduzcan en enero y febrero, ya que se han acumulado stocks en los puertos, la desaceleración sería temporaria considerando la gran dependencia que tiene China debido a la insuficiente producción doméstica de soja. También recordemos que el viernes pasado una delegación china en Estados Unidos firmó acuerdos para adquirir 11,5 millones de toneladas que serán embarcados desde septiembre en adelante.

En relación al segundo de los frentes, el interno, según el Census Bureau el crushing en diciembre alcanzó los 4,17 millones de toneladas de soja, siendo la menor cantidad del último trimestre. Con estos datos, el procesamiento de todo el 2010 alcanzó los 47 millones de toneladas. El dato de diciembre dio cierto sustento a los precios ya que superó a los 4,14 millones que en promedio anticipaba el mercado.

También los precios encontraron cierto sostén en la huelga de los trabajadores en las terminales portuarias del área de Rosario en Argentina, paro que de continuar podría afectar a las exportaciones. Sin embargo, hacia el viernes prevalecieron las bajas. Sin embargo, y a pesar de la caída del 0,11%, la posición marzo cerró a u$s 513,7 superando aún al promedio mensual antes mencionado.