Commodities

Alerta por funtamentales bajistas para la soja

Emilce Terré

Con valores que volvieron a ubicarse por encima de los $ 2.500/ton en el mercado físico de soja, apareció un importante volumen de oferta dispuesta a convalidar negocios manteniendo fluido el nivel de actividad de la plaza.

La percepción de un mercado activo en las últimas semanas fue confirmada por las cifras oficiales de compras que emite el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca local, donde se reportaron negocios totales con soja 2013/14 al 18 de junio por 23,6 millones de toneladas. Este número no difiere demasiado de lo comercializado a la misma altura del año anterior de soja cuando se registraban 24,3 millones.

De cualquier modo, cuando consideramos que tanto el volumen de producción como los stocks iniciales se proyectan sustancialmente mayores en la campaña actual, puede estimarse que resta vender el 60% de la oferta total de soja 2013/14 argentina. Entre los principales factores que motivan el retaceo de ventas se encuentra el contexto de incertidumbre macroeconómico ante el cual el productor ve en la mercadería física un modo de cubrirse frente a las variaciones tanto del nivel general de precios como del tipo de cambio, incluso pese a que a mediano plazo se descuenta que los precios de la oleaginosa caerán frente a la recuperación de la oferta.

En el frente externo, la operatoria en el mercado de Chicago dio soporte a los precios locales cerrando también la semana en alza, frente a la combinación de escasa reservas de soja vieja y una demanda robusta.

En efecto, el ajustado balance de oferta y demanda mantiene en ascuas a los operadores a la espera del informe trimestral de stocks que el USDA publicará el lunes próximo, donde se espera ratificar la percepción de un mercado ajustado con el nivel de inventarios de soja al 1ro de junio más bajo de los últimos 37 años (en promedio, el mercado espera que la cifra ronde los 10,3 millones de toneladas).

Por otro lado, se observó en la semana una recuperación del precio del aceite de soja en relación al de la harina, spread que venía sufriendo bastante en el plano externo. Mientras ello ocurre, en Argentina se percibe una evolución favorable del volumen de poroto industrializado frente a los beneficios impositivos para la producción de biodiesel y la fortaleza de la demanda externa por harina de soja, ante la debilidad estacional del Hemisferio Norte en suplir este segmento.

Un reporte publicado en la semana por Oil World analiza en detenimiento las perspectivas para la producción de biodiesel a partir del aceite de soja en Sudamérica, augurando un notable incremento del output de Argentina y Brasil que, combinados, podría rondar el millón de toneladas. Para que ello sea posible, estos países deberían estar procesando 4,3 millones de toneladas adicionales de soja abultando a su vez el saldo exportable de harina.

De cualquier modo, cabe destacar que las subas de precios del poroto de soja se ven limitadas porque a mediano plazo se prevé una holgura notablemente mayor de la oferta norteamericana frente a la previsión de una cosecha 2014/15 récord gracias al incremento en la superficie sembrada y los buenos pronósticos climáticos para potenciar el desarrollo del cultivo. Respecto al primer punto, el USDA también jugará un rol importante el próximo lunes cuando publique su reporte de área sembrada, donde se pretende ratificar la percepción de una campaña que batirá las marcas históricas en volumen producido.

En promedio, los operadores descuentan que la superficie de intención para la oleaginosa sumaría 33,25 millones de hectáreas, por encima de los 33 millones que preveía el organismo en su reporte del mes de marzo. De confirmarse este número, el área sembrada crecería un 7% en relación a los 31 millones de hectáreas cubiertos en la campaña inmediata anterior.

En relación a los pronósticos meteorológicos, se ha ido sumando evidencia a favor del desarrollo de un año Niño, que tiende a beneficiar la cosecha gruesa norteamericana, mientras que las perspectivas a más corto plazo apuntan a un buen régimen de lluvias y temperaturas moderadas que sumarán lo propio para impulsar el rinde potencial de la oleaginosa en el Hemisferio Norte.

De no mediar graves inclemencias climáticas hasta el 1ro de septiembre, cuando se inicia formalmente la nueva campaña estadounidense, existe el riesgo que se agudice la corrección de los precios mencionada una vez que se morigere la escasez estacional de mercadería. Ello traería severas preocupaciones para diversos frentes de la economía argentina, atento al gran volumen de soja que aún no tiene precio en firme y, en este contexto, se evidencia la importancia de asumir las estrategias de cobertura que el caso exige.