Economía

¿Alimentos o combustibles?


Desde hace varios años se asiste mundialmente, con temor, al incremento de los precios de los alimentos y la razón que se esgrime para explicar este incremento es que parte de los granos, aceites, caña de azúcar, tubérculos, etc. que sirven para la alimentación son utilizados para la producción de biocombustibles

Para realizar un análisis objetivo sobre estos problemas, habría que mostrar el entorno de este crecimiento de los precios de algunas de las materias primas alimenticias. Hace varias décadas los precios eran extremadamente bajos y todos recordamos que un eminente economista argentino, Raúl Prebisch, había desarrollado una teoría sobre el deterioro de los términos de intercambio para los países subdesarrollados. Según dicha teoría, los precios de las manufacturas elaboradas por los países desarrollados aumentaban mientras los precios de las materias primas elaboradas por los países subdesarrollados, bajaban, produciendo el mencionado deterioro.

Es cierto que años después la gran productividad en materia industrial hizo que el precio de las manufacturas disminuyera y, de ahí, algunos concluyeron que la tesis de Prebisch era equivocada. Pero esa caída de precios no significó que el ingreso recibido por los países desarrollados disminuyera sino, por el contrario, a raíz de la mayor productividad ese ingreso fue aún mayor. En definitiva, lo que postulaba Prebisch era que los países en desarrollo debían diversificar sus exportaciones agregando a las exportaciones de materias primas, exportaciones de manufacturas industriales.

De todas maneras, sí es cierto que en la última década el precio de las manufacturas industriales ha disminuido mientras el precio de las commodities agrícolas ha aumentado y eso da lugar al temor comentado al comienzo de este artículo. Es por eso que analizaremos si la utilización de granos y otras materias primas agrícolas para la producción de biocombustibles es responsable del aumento del precio de los alimentos.

Vamos a realizar un cálculo de la cantidad de granos y aceites que se utilizan para la producción de biocombustibles.

a)La producción mundial de granos está en el orden de los 2.600 millones de toneladas aproximadamente.

b)La cantidad de maíz que se utilizaría en el corriente año para la producción de bioetanol podría estar en el orden de los 150 millones de toneladas, de las cuales Estados Unidos es responsable de una utilización de 127 millones.

c)La cantidad de otros cereales (cebada, avena, trigo, etc.) que se utilizarían para la producción de bioetanol podría estar en 30 millones de toneladas.

d)La cantidad de aceites utilizados para la producción de biodiesel asciende a alrededor de 25 millones de toneladas. Considerando un promedio de 30% de aceite por cada tonelada de oleaginosa tendríamos un consumo neto de 7,5 millones de toneladas. Hay que tener en cuenta que en el caso de la soja sólo se utiliza el 18% que es el producido de aceite. El otro 79% de harina o subproductos se sigue utilizando para la alimentación animal. En otras semillas de oleaginosas, la colza por ejemplo, el porcentaje de obtención de aceite es mucho mayor (alrededor del 35%).

e)De los puntos anteriores podemos deducir un consumo de granos para la producción de biocombustibles de alrededor de 157,5 millones de toneladas lo que sería alrededor de 6% de la producción mundial.

f)A los mencionados consumos habría que agregar el consumo de caña de azúcar para la producción de bioetanol, lo que ocurre fundamentalmente en Brasil. Este país siembra 8,1 millones de hectáreas de caña y la producción se estima en alrededor de 660 millones de toneladas. De este total, al bioetanol se destinan alrededor de 325 millones tn.

g)En el mundo se siembran alrededor de 22 millones de hectáreas de caña de azúcar y la producción asciende a 1.700 millones de toneladas aproximadamente. Es decir que la producción brasileña que se destina al bioetanol asciende a alrededor del 19%. Si consideramos la utilización en otros países podríamos estimar alrededor del 25% de la producción mundial.

La cantidad de biocombustibles que se producen con ese consumo de granos y caña de azúcar podría estar en:

105.000 millones de litros de bioetanol y 25.000 millones de litros de biodiesel, con un total de 130.000 millones de litros.

La utilización mundial de petróleo está en el orden de:

85.000.000 de barriles por día x 365 días = 31.025 millones de barriles.

Al tener el barril 159 litros:

31.025 millones de barriles x 159 litros = 4,93 billones de litros.

130.000 millones de biocombustibles dividido 4,93 billones de litros de consumo de petróleo nos determina una relación de 2,64%.

Según se puede deducir de la cifra anterior, los biocombustibles no logran sustituir al petróleo más que en una cifra muy pequeña. Pero también hay que tener en cuenta que desde un punto de vista teórico, la mayor oferta de biocombustibles significaría una pequeña caída en el precio de los combustibles y el aumento de precios de los alimentos se compensaría con la disminución que tendrían que registrar los combustibles.

También tendríamos que tener en cuenta otro factor. El incremento de los precios de los granos llevó a aumentar la producción de los mismos. Esto se ve claramente en lo que pasó en EE.UU. donde en promedio la producción maicera de los últimos años se ha incrementado.

Nuestra conclusión es que si bien creemos que la utilización de algunas materias primas para la producción de biocombustibles ha jugado algún papel para el incremento de los precios de los alimentos, no hay que darle la trascendencia que le han dado algunos medios. Por otra parte, queda claro que la sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles no puede ir mucho más allá de los niveles alcanzados.