En términos de precios, la soja fue líder en marzo

Sobre la base de una encuesta realizada a más de 85.000 farmers norteamericanos, el USDA preparó y publicó su primer informe sobre estimaciones de siembras. Los datos coincidieron con la tendencia esperada, al proyectar mayores acres destinados al maíz y al trigo y menores a la soja, pero las cifras superaron al promedio anticipado. Como se observa en el gráfico, en el caso del maíz, el aumento del área sería del 4,5% respecto al año pasado mientras que el incremento esperado era del 4,1%. En relación a la soja, si bien el área disminuiría un 1% hasta los 31 millones de hectáreas, aún sería la tercera mayor superficie de acuerdo a los registros históricos. Además, los productores sembrarían un 8% más de trigo respecto a 2010.

Sin embargo, las estimaciones se basan en pesquisas que se realizan en las dos primeras semanas de marzo y los productores pueden modificar sus planes antes de mayo, mes en que finaliza la época de siembra. Además, el mismo gobierno aclara que las estimaciones tienen un margen de error de aproximadamente el 3,5% y que varios factores pueden influir en las decisiones finales, como ser el clima y los precios.

El otro informe publicado esta semana fue el de stocks trimestrales, cuyos datos reafirmaron la tendencia alcista de la soja, al mostrar inventarios al 01/03 más ajustados de lo que se esperaba. No sólo las cifras fueron menores a los stocks del año pasado sino que además, estuvieron por debajo de lo que en promedio anticipaba el mercado.

Los ajustados stocks tanto de soja como de maíz agudizan la tradicional batalla por acres, ya que ambos cultivos compiten por la misma tierra y a esto suman los temores de una escasez de alimentos a nivel mundial.

Un indicador de las potenciales intenciones de los productores (y por ende de las expectativas del mercado) es el ratio entre los precios de la posición noviembre de la soja y diciembre del maíz, ambos futuros reflejo de la cosecha nueva. Un ratio menor a 2,16 tiende a favorecer las siembras de maíz.

Durante marzo, mayormente desde mediados del mes, pudo observarse una tendencia decreciente en el ratio, que llegó hasta el valor de 2.17 el día 24. Esto ratificaba las expectativas de una mayor siembra de maíz. Luego se registró una suba en el ratio, que el último día del mes llegó hasta 2,29. Sin embargo, esto no indica un cambio en las expectativas sino todo lo contrario. Previo a la publicación del informe de intenciones de siembras, los operadores tomaron posiciones en función a lo que se anticipaba, esto es, más maíz y menos soja. Como consecuencia compraron soja y vendieron maíz, aumentando el precio de la primera y presionando al segundo. Si las expectativas se confirmaban (lo cual ocurrió), los operadores esperaban obtener ganancias al revertir esos spreads.

Por el lado de la demanda, ya se siente con mayor fuerza la presión estacional desde Sudamérica lo que se refleja en las cifras semanales de inten-ciones de exportación, que cayeron más del 45% respecto al informe pasado. Hubo una mejora en los compromisos de embarques de la futura cosecha como también en los embarques efectivos, que subieron un 2% semanal aunque el nivel es un 19% más bajo que el promedio mensual.

Cierto sostén en los precios provino de Brasil, ya que hay riesgos de pérdidas en los cultivos si continúan las fuertes lluvias durante las próximas semanas. Si bien algunas estimaciones se ajustaron a la baja dando por hecho las pérdidas. Otras, como es el caso de la agencia Agroconsult de Brasil, perfilan una cosecha récord. Esta consultora, que realizó durante tres meses un recorrido por once estados brasileros para relevar las condiciones de los cultivos, fijó la producción en 72,7 millones, lo que representa un crecimiento del 5,4% respecto al año pasado y asegurando que los buenos rendimientos obtenidos en los estados de Rio Grande do Sul y Paraná más que compensarán las pérdidas por las fuertes lluvias. Por el momento, se ha cosechado un 56% de la superficie y si bien el avance es más lento que el 67% del año pasado, supera al promedio de 49% que se registra para esta época del ciclo.

En términos de precios, la soja fue el producto con mejor performance durante el mes de marzo, ya que mostró un aumento del 3,3% contra el 2,5% del aceite y el 2,4% de la harina. El rendimiento es mejor si se compara con los cereales, ya que tanto el trigo como el maíz registraron pérdidas acumuladas del 6,8% y 5,3% respectivamente. A nivel semanal, la variación también fue positiva pero en este caso, los cereales superaron a la oleaginosa, que subió un 2,6% contra el 6,5% del maíz y el 3,5% del trigo. Los subproductos siguieron la tendencia alcista, con un mejor desempeño del aceite, que subió un 3,2% contra el 1% de la harina.

Los mejores precios son absorbidos por la presión de la cosecha

El Ministerio de Agricultura dio a conocer su primera estimación oficial de la producción de soja que, sobre la base de una superficie implantada de 18,6 millones de hectáreas, alcanzaría los 50 millones de toneladas. La recolección comenzará a cobrar fuerza en estas próximas semanas ya que los productores ahora priorizan la colecta de la oleaginosa y postergan la de maíz. Por el momento, se ha levantado entre un 10% y un 20% de la superficie sembrada y en general, los resultados obtenidos superan a los esperados con un margen de entre el 5 y 15%.

Las escasas o nulas precipitaciones que se registraron en los últimos días permitieron el avance de la cosecha al mismo tiempo que favorecieron al desarrollo y a la maduración de los cultivos que se encuentran en las etapas finales de crecimiento.

Los pronósticos de nuestra institución señalan una producción de 49,1 millones de toneladas con un rinde promedio de 2,66 toneladas/hectárea. Sin embargo, algunas estimaciones externas son menos optimistas, como es el caso de la revista especializada Oil World, que prevé una cosecha de 48,5 millones debido tanto a los menores rindes como a la menor superficie sembrada.

Más allá de las cifras finales, el avance de la cosecha comienza a ejercer mayor presión sobre los precios, provocando que el mercado local por momentos se desacople del externo, limitando las mejoras y acentuando las caídas. Desde la semana pasada, que fue más corta por los feriados del jueves y viernes, los precios ofrecidos abiertamente en el recinto oscilaron entre el mínimo de $1.260 y el máximo de $1.310 y en todas las jornadas los vendedores señalaron valores superiores, que fueron ofrecidos por algunos compradores que necesitaban la mercadería. Estos mayores precios llegaron incluso hasta los $1.330, tal como fue divulgado el jueves 31. Ese día el aumento local hasta los $1.310 informados en el recinto respondió a las subas externas tras la publicación por parte del USDA de los informes de stocks trimestrales e intenciones de siembra, ambos reportes alcistas para los precios de la oleaginosa. No obstante, ni en Chicago ni en Rosario se mantuvo la tendencia y localmente el último precio ofrecido el viernes fue de $1.280.

Respecto a los precios de la soja nueva, para entregar en el mes de mayo, los valores oscilaron entre los u$s 315 y los u$s 325 y este último se mantuvo en la jornada del viernes. Las compras de la exportación y la industria representan el 33% de los 49,1 millones estimados. Si bien el ritmo de adquisiciones coincide con el del año pasado a esta fecha, hay una mayor cantidad de operaciones con precio en firme, ya que del total de 16,2 millones ya compradas un 19% tiene cotización frente al 16% del año pasado. Estos datos pueden observarse en la tabla adjunta de Indicadores Comerciales.

El avance de la recolección se corrobora en la mayor cantidad de camiones que está ingresando a los puertos en la zona de influencia de Rosario y que esta semana superó las 27.000 unidades y también en el volumen de negocios revelados en el recinto, comparado con los primeros meses del año.

En otras noticias relacionadas, vale la pena destacar las preocupaciones del sector agroindustrial respecto a la situación de las importaciones de aceite de soja. Según funcionarios de entidades agroexportadoras, en los últimos meses no se registraron embarques hacia China y además, se teme por la situación del mayor comprador actual (India) ante las trabas que el gobierno está imponiendo sobre las importaciones. El año pasado China dejó de comprar aceite argentino por presuntos problemas de calidad. Por esta razón, los embarques hacia el país asiático entre los meses de mayo a septiembre fueron prácticamente nulos. Aunque en el mes de octubre el gobierno anunció que el conflicto había sido resuelto, las compras chinas desde entonces fueron mínimas. Una perspectiva más detallada se desprende del cuadro adjunto, donde figuran las importaciones mensuales de China desde el año 2008 hasta la actualidad y donde se confirman las escasas operaciones.