Finanzas

Cada cuál atiende su juego


En la primera semana del año 2011 se observó un verdadero "decoupling" entre los diferentes mercados del planeta, en donde se resumió el desarrollo que los distintos mercados tuvieron durante el 2010. Wall Street continuó siendo el bastión de los alcistas mientras que los principales índices europeos se mantuvieron en una situación de incertidumbre, siendo el índice español y portugués los peores de la clase. Sin embargo, los índices de nuestra región carecieron del apalancamiento que solían mostrar durante el año pasado; la caída de precios en los commodities, puede explicar en parte subas más moderadas.

Los nuevos datos sobre la principal economía del mundo parecen sugerir que la recuperación económica comienza a tomar fuerza. Trascendió que el crecimiento de la actividad de manufactura se aceleró en Estados Unidos, se produjo un incremento inesperado de los nuevos pedidos a fábrica, se conoció una creación de empleos récord en el sector privado y se publicó un alza en un índice sobre el sector servicios a un máximo de más de cuatro años. La suma de estos drivers alcistas impulsaron a los índices Dow Jones y Nasdaq durante las primeras jornadas de la semana, pero luego las ganancias se vieron limitadas por las dudas que despertó el informe de empleo, publicado el día viernes. Las variaciones semanales fueron del 0,8% para el Dow y un 2,57 % para el Nasdaq.

A pesar de los numerosos indicadores que inspiraban optimismo, la máxima autoridad monetaria de ese país se mantuvo cautelosa a la hora de fijar expectativas. Esto se vio reflejado en las minutas de la Fed en donde advirtieron que el ritmo de la reactivación económica en curso en Estados Unidos sigue siendo insuficiente para justificar un cambio en la política monetaria extremadamente flexible, y que por ende, la recuperación sigue sujeta a ciertos riesgos a la baja. Por otro lado, la misma autoridad manifestó su preocupación ante eventuales problemas en Europa.

En el viejo continente también se mostraron conscientes de aquellos riesgos y por ende las principales bolsas cerraron mayormente en rojo, a pesar de que constituyó una semana irrelevante desde el punto de vista macro. Entre ellas se destacó la caída del Ibex de España de un -3,1% y del PSI20 de Portugal un -3,4%.

De todas formas, a pesar de que Europa continúa generando ruido en el mercado, se observa una creciente emigración hacia activos de mayor riesgo, donde fluye cada vez más dinero desde refugios, como el oro y los bonos de Estados Unidos (ambos con performance semanal bajista), hacia renta variable. Este mayor apetito de riesgo se sustenta principalmente en las mejores perspectivas de la economía de Estados Unidos y una menor preocupación de que China pueda recurrir a un mayor ajuste monetario para frenar el crecimiento económico. Esto último, consecuencia de que el crecimiento en el gigante asiático se desaceleró a niveles más sostenibles.

En el mercado local comenzó un nuevo trimestre con un Merval renovado, más diversificado y con participaciones más distribuidas, en donde Tenaris pasó de tener un 24,43% de participación a un 14,81%. Las nuevas incorporaciones, Ledesma, Molinos Y la petrolera YPF constituyeron los papeles estrellas, en donde las dos primeras acumularon ganancias semanales de un 18,02% y 16,31% respectivamente, impulsadas por la inclusión en el principal índice bursátil. A pesar de esta magnífica performance de estos papeles, como así también de Aluar y del Banco Patagonia cuyas acciones se incrementaron un 9,9% y un 6,6% respectivamente, el Merval finalizó con escuetas ganancias semanales de 0,6%, presionado por acciones de mayor participación como Pampa Holdinggs (-5,75%), Tenaris (- 3,15%) y Petrobras Brasil (-2,70%).