Commodities

Con un día menos, mayor volumen de negocios en soja

Patricia Bergero y Nicolás Ferrer

En el mercado de Chicago los futuros de soja más cercanos volvieron a cotizarse por encima de los u$s 360, nivel que no alcanzaban desde hace más de tres semanas. Uno de los principales fundamentos para el aumento de las cotizaciones de los commodities agrícolas fue la fuerte depreciación del dólar, lo cual resulta en un aumento del precio de las mercancías denominadas en aquella moneda. La divisa marca su tercera semana consecutiva de pérdidas, habiendo perdido poco más de un 5% de su valor con respecto al euro en dicho período. Dicha caída encuentra sustento en una serie de datos desalentadores acerca de la evolución de la coyuntura macroeconómica en el país del norte. Las señales negativas que surgían a partir de decepcionantes reportes sobre confianza del consumidor y gasto empresarial se materializaron el día miércoles en un valor de crecimiento del producto bruto interno norteamericano para el primer trimestre del corriente año de tan solo un 0,2%, considerablemente por detrás de los pronósticos de los analistas, que esperaban una tasa de alrededor del 1%. Sin embargo la Reserva Federal no tardó en salir a minimizar los hechos, argumentando que la abulia de la economía se debía a factores transitorios, dejando abierta la posibilidad de un aumento de tasas de interés en junio.

Esta mayor competitividad cambiaria se refleja claramente en la evolución de las exportaciones de la oleaginosa con origen en Estados Unidos. Según datos del USDA, en la semana pasada se habrían comprometido al exterior unas 433.400 toneladas de soja de la campaña 14/15, más de cuatro veces por encima del monto para la semana anterior. Por su parte, los primeros datos presentados por el organismo acerca de la siembra de soja en Estados Unidos para la campaña 15/16 muestran un retraso generalizado en las tareas. Al domingo pasado sólo un 2% del área planeada había sido efectivamente sembrada, ligeramente por debajo de las expectativas de los operadores, quienes ubicaban el dato en un 3% y representando tan sólo la mitad del promedio para los últimos cinco años. No sólo la demanda externa ejerce presión al alza, según la Asociación de Información Energética (EIA), la producción de biodiesel para el mes de febrero sería de unos 291 millones de litros, casi 4 millones por encima del dato del mismo mes pasa el año pasado, asegurando un destino adicional para el grano en el mercado norteamericano.

El desarrollo de la logística en el hemisferio sur fue seguido de cerca por los fondos de inversión. En la medida en que nos encontramos en el período más álgido por el avance de la cosecha,   los mercados prestan creciente atención a cualquier obstáculo que entorpezca la salida de la oleaginosa a los mercados externos.

En ese frente, la semana empezó sin mayores preocupaciones debido a una huelga del sector camionero bastante flexible, que se iniciara hace una semana en Mato Grosso. Ello hizo que no se generaron mayores dificultades para el traslado de la cosecha en una época de intenso flujo de mercadería. Pero, a mediados de semana el foco se trasladó a los puertos de nuestra zona donde reinó la confusión a partir de diversos incidentes.

Al incidente que se generó con transportistas en la planta de Dreyfus ubicada en General Lagos, al sur de nuestra ciudad, hay que agregar la huelga de los trabajadores fluviales que trasladan a los prácticos -encargados de navegar los buques entrantes en el sistema, y amarrarlos a las correspondientes dársenas-, lo cual impediría que los mismos carguen la mercadería. Sin embargo, los conflictos no se circunscribieron a los puertos del sur, sino que se extendieron hacia el norte a partir de un reclamo salarial de la CGT San Lorenzo, la cual interfirió el tránsito en el cruce de las rutas 10 y 11 a partir de la madrugada del jueves, por lo que la actividad portuaria se encontró comprometida en todo el Up-River.

Con el avance de la recolección, en general, el arribo de camiones, a excepción del jueves, estuvo muy activo. A partir de la información de los entregadores, se estima a razón de unos 10 a 11 mil camiones de todo tipo de graos entregados diariamente durante esta semana. Hay gran necesidad de mercadería, particularmente soja.

De acuerdo con nuestro Ministerio de Agricultura, las labores de cosecha alcanzaban al 60% del área cosechable nacional; es decir, 11,9 millones ha. En la región núcleo, según la información de GEA - Guía Estratégica para el Agro, estaba cosechado el 90% de la soja de primera, arrojando 43 qq/ha de rinde medio, y superando “holgadamente los 37 quintales de la campaña 2012/13, que ostentaba la marca más alta histórica”. En el caso de la soja de segunda “progresó esta semana con un ritmo de trilla notable y alcanzó el 65% de la colecta. Con nuevos resultados cosechados de las siembras más tardías se ajustó el rinde en dos quintales por debajo de la semana anterior, en 36 qq/ha.”

La intensa recolección y la descarga van a tono con una programación de carga de buques importante. Según datos preliminares, para el próximo mes se necesita contar con algo más de 4 millones de toneladas de soja en todas las terminales portuarias argentinas, de las cuales 2,5 millones serían requeridas para los puerto-plantas del Up River. Esta cifra no es la mayor que se ha observado en el sistema, históricamente hablando, pero igualmente exige un pesado ritmo de descarga y carga.

Se fue intensificando el cierre de los negocios a lo largo de este mes de abril, con las dos primeras semanas haciéndose entre 700 y 750 mil t de soja y en las dos últimas rondando las 850 mil t de soja para todo lo que fuera con entrega disponible. Si uno mira las estadísticas los negocios pactados diariamente y que se ingresan en Siogranos, el 77% de los negocios realizados en soja se cerraron para entregas dentro de los siguientes días de concertado el negocio.

Sobre el final de la semana, hubo negocios disponible con valores que iban de $1900 a $1950; el grueso entre 1900 y 1920. Los 1950 aparecieron temprano por mercadería sin descarga, siendo el ofrecimiento de un exportador; el resto se ubicó abajo de ese precio. Con la caída de Chicago, también bajó la oferta que, en forma abierta, se quedó en $1850.