Economía

EE.UU. gana competitividad en el mercado de trigo

Guillermo Rossi

Durante los últimos días se observó una notable recuperación de la demanda por trigo norteamericano, que se plasmó en la evolución de los embarques que dio a conocer el jueves por la mañana el Departamento de Agricultura de aquel país. El reporte consignó ventas externas por 706.252 toneladas durante la última semana, el volumen más significativo en lo que ha transcurrido del año.

Tras la publicación de ese informe, se conocieron negocios que involucraron ventas de trigo norteamericano hacia Japón, China y Brasil. Un molino de este último país acordó la compra de 100.000 toneladas para su embarque lo más rápido posible, como respuesta a la falta de stocks disponibles desde Argentina. La caída acumulada por los contratos cotizantes en Kansas -cercana al 7% en lo que va de febrero- y la suspensión transitoria del arancel del 10% para la importación de trigo por fuera del Mercosur otorgó gran ventaja al país del norte para acceder al mercado del segundo mayor importador mundial.

Si bien no se conoció en forma inmediata el valor al cual se cerró la operación de compraventa internacional, el día jueves el precio FOB Golfo de México del trigo rojo de invierno para embarque cercano se encontraba en u$s 334/ton, mientras que el trigo pan argentino de alta proteína rondaba los u$s 370/ton, según datos de Reuters. Esta operación se suma al interés que mostró Brasil en adquirir trigo ruso de la nueva campaña, algo que podría confirmarse cuando el próximo 19 de febrero el ministro de agricultura ruso Nikolay Fedorov visite Brasilia. Ambos países firmarán un protocolo sanitario que habilitará el comercio bilateral del cereal.

Durante los próximos meses Rusia no contará con saldos exportables e incluso deberá recurrir a la importación para reconstituir sus stocks. En la actual campaña, se estima que cerca de 1 millón de toneladas de granos serán compradas a Kazajstán, el mayor exportador de Asia central. Asimismo, la eliminación transitoria del arancel que grava con el 5% las importaciones de cereales le dará atractivo a las compras desde Estados Unidos y -en menor medida- la Unión Europea. Las estimaciones actuales plantean que el inventario final de Rusia al 30 de junio llegará a 4 millones de toneladas, de las cuales sólo 500.000 corresponderán a stocks de intervención pública.

Estados Unidos también confirmó embarques a Japón y algunos traders sostienen que es probable que China también se interese en trigo norteamericano y canadiense. Ambos países se ven beneficiados por la caída en la producción australiana, que típicamente compite por el acceso al mercado chino. Este reverdecimiento del comercio está relacionado con la llegada de los precios a su valor más bajo de los últimos siete meses en Chicago.

La caída de los precios se apoyó en la llegada de mejores condiciones climáticas a las planicies productoras del cereal, siendo los Estados de Kansas y Nebraska los principales beneficiados. Lluvias moderadas favorecieron la humedad de los suelos, en tanto que algunas nevadas terminaron por fortalecer la capa que protege a los cultivos durante el invierno. No obstante, una extensa superficie triguera todavía arrastra condiciones de sequía. Los datos oficiales indican que la misma persiste en el 59% de la superficie de trigo, 66% de maíz y 56% de soja.

En tanto, en Europa la situación de los cultivos sigue siendo razonablemente buena, aunque durante los últimos días se han conocido distintos informes que le ponen un techo al optimismo. La firma Strategie Grains redujo por segunda vez consecutiva su estimación de cosecha 2013/14 en la Unión Europea, realizando ajustes a la baja en la superficie sembrada de Francia y el Reino Unido. Su informe calculó una producción total de 132,2 millones de toneladas, en baja algo más de 1 millón de toneladas respecto del último informe mensual.

La situación descripta para el mercado internacional continúa ejerciendo poco impacto en el plano local, donde el mercado atraviesa una fase de transición hasta la reunión de la mesa del trigo programada para el día 6 de marzo. Allí debería tomarse una decisión respecto del cupo de exportación, que hasta finales de febrero se ha limitado a dos millones de toneladas. Hasta el momento se estima que los embarques del cereal totalizan 1,6 millones de toneladas.

La asamblea que las entidades gremiales desarrollaron en Pehuajó el día viernes concentró gran atención para la cadena del trigo, fundamentalmente por sus implicancias futuras. La dramática caída en el número de productores del cereal -que algunos estiman en 30.000 en los últimos 6 o 7 años- debería motivar a las autoridades nacionales a impulsar un redireccionamiento en la política comercial. Por lo pronto, ya se escuchan voces que demandan reglas claras y tempranas para iniciar la siembra en el mes de mayo.

En los últimos días hubo muy pocos exportadores en la búsqueda de trigo. Entre ellos se destacó un comprador en Punta Alvear que pagó hasta u$s 225/ton por el cereal en condición cámara con entrega entre la segunda quincena de marzo y la primera de abril. Días antes el mismo participante realizaba ofrecimientos por trigo con descarga a u$s 260/ton, aunque exigiendo lotes de PH 78. La escasez de mercadería de esta calidad justifica el enorme diferencial de precios. Aún así, los negocios fueron escasos. De hecho, en la primera semana de febrero se declararon compras por apenas 32.000 toneladas y la segunda finalizó con un volumen de compras semejante.

En Rofex se negociaron 1.470 toneladas en el contrato con delivery en febrero entre los tres días de la semana, en un   rango de precios que fluctuó entre u$s 220 y 224 por tonelada. Dichos valores equivalían a unos $ 1.100/ton, mientras que el FAS teórico que publica el Ministerio se encuentra apenas por debajo de los $ 1.300/ton.