Commodities

Peor racha del maíz en 5 años

Guillermo Rossi

La proximidad de una cosecha récord en Sudamérica y la expectativa bastante optimista del Departamento de Agricultura norteamericano respecto de los stocks en EE.UU. han provocado una prolongada carrera bajista en los precios del maíz durante los últimos días. Los futuros cotizantes en Chicago cayeron por 10 ruedas consecutivas hasta el jueves, su peor desempeño desde el año 2007.

Al llegar el viernes, la posición con entrega en marzo ajustó a u$s 275,1/ton, en una leve recuperación apuntalada por compras de oportunidad ante la aparición de señales técnicas de sobreventa. Aun así, el cereal cayó por segunda semana consecutiva, sufriendo pérdidas del 1,4%. La cobertura de posiciones efectuada por los fondos especulativos -que aún acumulan 39.103 contratos comprados en forma neta- se apoyó en la llegada del fin de semana largo. El lunes no habrá actividad en EE.UU. celebrarse el Día del Presidente.

Otro factor que contribuyó a frenar el derrumbe de los precios fue la ralentización en las ventas de los productores. Según los habituales demandantes del cereal, la oferta insinúa su aparición a partir de los u$s 7/bushel, aunque el grueso de los productores espera la vuelta a u$s 8/bushel para vender. Definitivamente, los escasos inventarios le ponen un piso relativamente elevado al mercado.

No obstante, la gran catástrofe climática que sufrió EE.UU. durante el último verano ya comienza a dejarse atrás en el mercado internacional del cereal. Este último se encuentra condicionado por la llegada de la cosecha sudamericana y el relevamiento de las primeras intenciones de siembra de cara a la campaña 2013/14. La semana que viene se podrán conocer algunas cifras preliminares en el tradicional Annual Outlook del USDA, aunque el organismo norteamericano no publicará estimaciones oficiales hasta el informe de siembra del 28/03. Los datos referidos a la producción y consumo del próximo ciclo recién se expondrán en las publicaciones mensuales del WASDE a partir de mayo.

La gran caída en la oferta mundial durante el primer semestre de la campaña fue seguida por una acentuada contracción de la demanda, que hizo retroceder los precios desde el máximo histórico alcanzado en agosto pasado. En el presente año, el consumo de maíz con destino forrajero es el más bajo de las últimas dos décadas, mientras que las exportaciones han caído hasta el volumen que mostraban a comienzos de la década de 1970, cuando la producción era muy inferior.

De hecho, algunos clientes tradicionales de Estados Unidos han buscado otros orígenes para cubrir sus requerimientos de importación, argumentando problemas de precio y temores por la calidad de la mercadería. Un gigantesco fabricante de alimentos balanceados de Corea del Sur -Nonghyup Feed Inc. (NOFI)- confirmó en la semana la adquisición de 108.000 toneladas de maíz y 55.000 de trigo forrajero a través de una subasta que excluyó explícitamente mercadería estadounidense. Según trascendió, el maíz habría sido adquirido mayormente en nuestro país, mientras que el trigo sería de la India.

Durante los últimos días, sólo la demanda industrial norteamericana evidenció cierta recuperación, gracias a la mejora en los márgenes del etanol a base de maíz. Este factor permitió que la empresa Valero Energy Corp anunciara el regreso al funcionamiento de su planta en Albion, Nebraska. No obstante, sus instalaciones en los estados de Indiana y Ohio permanecerán paradas por algún tiempo más.

Según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, la producción de etanol promedió 789.000 barriles diarios en la última semana, unos 19.000 barriles más que en el piso tocado en la segunda quincena de enero. Aquel guarismo había marcado un mínimo desde que comenzó a efectuarse el relevamiento en forma semanal, a mediados de 2010. Las fábricas han incrementado recientemente sus bases sobre Chicago en 10 centavos por bushel -casi u$s 4/ton- para la entrega durante mayo, junio y julio, demostrando mayor capacidad de pago e interés por la mercadería.

La baja en el nivel del rio Mississippi ha sido otro de los factores que contribuyó a la retracción de la demanda de los exportadores, otorgándoles mayor ventaja a los compradores para el consumo interno. Estos participantes han mejorado sus valores ofrecidos e iniciaron una notable puja con los exportadores, evitando que mucha mercadería ingrese en el "river market".

La evolución de la cosecha en Sudamérica marcará el rumbo del mercado internacional durante las próximas jornadas. Algunas lluvias han frenado la evolución de los trabajos de cosecha en Brasil, aunque amenazan principalmente a la producción de soja. En la primera mitad de febrero, el Estado de Mato Grosso ha recibido 200mm de precipitaciones, casi el 80% del caudal promedio histórico de este mes. Dicho distrito producirá esta campaña cerca de 16 millones de toneladas de maíz y unas 24 millones de toneladas de la oleaginosa.

En nuestro país la cosecha se encuentra relativamente avanzada y ya comenzaron los trabajos de recolección en la zona núcleo, en algunos casos con importantes pérdidas de rinde. No obstante, pese a que algunas zonas muestran serios inconvenientes, las expectativas siguen siendo muy alentadoras. Es probable que hasta el momento la trilla haya abarcado algo menos de 200.000 hectáreas.

Una pauta que ilustra dicho fenómeno es el ingreso de camiones en las terminales portuarias. De acuerdo a Williams Entregas SA, en la mañana del viernes arribaron 963 camiones con maíz a los puertos y fábricas de Rosario y la región, el mayor movimiento de los últimos tres meses. No obstante, el promedio semanal se encuentra un 30% por debajo de los números que se observaban el año pasado. Esta situación obedece a que la presente campaña finalizará con menores existencias.

Según las estimaciones del Ministerio de Agricultura, al 28 de febrero quedarán sólo 300.000 toneladas del cereal remanentes de la última campaña. Este inventario resulta de tomar una oferta total de 25 millones de toneladas, estimando el consumo interno en 8,3 millones de toneladas y exportaciones por 16,5 millones. Los datos oficiales indican que hasta el 6 de febrero se habían embarcado 15,5 millones tn a diversos destinos.

El ajustado balance con el que cierra el ciclo 2011/12 podría relajarse durante el próximo año, en el caso de confirmarse las actuales estimaciones de cosecha. Sin embargo, la campaña comienza con un elevado volumen de mercadería ya comercializado, lo que redunda por estos días en poca fluidez de negocios y precios nuevamente alejados de sus valores de paridad. La capacidad de pago teórica por maíz con entrega en abril o mayo ronda los u$s 200/ton, aunque los precios de mercado se encuentran casi un 10% por debajo de aquel valor.

Durante los últimos días hubo escasos negocios con maíz en el recinto de esta Bolsa. La exportación buscó pagar hasta u$s 185/ton con entrega desde marzo hasta mayo en Gral. Lagos y Punta Alvear, pero sólo para operaciones de cobertura, de volumen limitado. Sólo el viernes el maíz volvió a negociarse con mayor dinamismo, estimándose que unas 40.000 toneladas cambiaron de manos. En los mercados a término hubo poca actividad, en torno a los mismos precios.

Esta situación de mercado se refleja en las emisiones de Roe Verde, que entre miércoles y jueves totalizaron apenas algo más de 7.000 toneladas. Durante el mes de febrero no se han entregado partidas significativas sino más bien de volumen chico, a manos de exportadores no tradicionales.

Hasta el miércoles 6 de este mes las compras de la exportación acumulaban 11,6 millones de toneladas, sobre un cupo ya habilitado de 15 millones. No obstante, es probable que el saldo exportable resulte mayor a ese número, aunque su cuantía dependerá de los últimos resultados de la cosecha. Si la misma ronda los 25 millones de toneladas se podrán exportar entre 17 y 18 millones sin comprometer el consumo doméstico.