En los últimos años el comercio mundial entre las naciones ascendió a las siguientes cifras en millones de dólares:

2004           9.068.956

2005         10.334.144

2006         11.935.243

2007         13.715.336

2008         15.899.390

2009         12.631.441

Las mencionadas cifras resultan del registro de exportaciones. Las importaciones tienen que ser iguales. Las diferencias que pueden existir responden simplemente al registro de las operaciones. Las importaciones del año pasado llegaron a 12.535.213 millones de dólares.

El año pasado (2009) el principal exportador mundial fue China con 1,18 billones de dólares; le siguió Alemania con 1,127 billones; Estados Unidos con 1,057 billones; Japón con 581 mil millones; Francia con 442 mil millones; Países Bajos con 432 mil millones; Italia con 408 mil millones; Bélgica con 370 mil millones; Corea del Sur con 361 mil millones y otros países con cantidades menores.

Con respecto a las importaciones, el primer lugar le correspondió a Estados Unidos con 1,60 billones de dólares; seguido por China con 1,01 billones; Alemania con 939 mil millones; Japón con 551 mil millones; Francia con 543 mil millones; Reino Unido con 484 mil millones y otros países con cantidades menores.

Según las cifras mencionadas anteriormente, durante el año pasado Estados Unidos tuvo un déficit de balanza comercial de 543 mil millones de dólares mientras China tuvo un superávit de 170 mil millones.

En la larga lista de países, algunos tuvieron superávit y otros déficits, y ante esto cabe preguntarse qué es más positivo.

Desde la época de los mercantilistas se incorporó en la mente de los políticos la idea de que era conveniente tener saldos de balanza comercial superavitarios. Para aquellos políticos y economistas, había que acumular oro y esa acumulación de metal implicaba una mayor expansión monetaria y un aumento de la demanda. En este sentido no es extraño que John M. Keynes, en su "Teoría de la ocupación, el interés y el dinero" le dedicase palabras de aprobación a la posición mercantilista.

Pero lo que tiene que quedar claro es que las exportaciones deben servir para cubrir las importaciones. Se exporta para importar y, por lo tanto, individualmente algunos países pueden tener superávit, pero a la larga y   mundialmente, tiene que haber un equilibrio entre exportaciones e importaciones.

El comercio es un camino de doble vía.