El precio del maíz recibió el impulso de la suba del trigo en el mercado de Chicago, aunque las ganancias se vieron muy limitadas por la entrada de la cosecha nueva en EEUU. Mientras tanto, en el mercado local la motivación a realizar negocios sigue atada a las estrictas necesidades de compra o venta de los participantes, lo cual ha dificultado la mejora de los precios en un contexto de baja actividad.

En efecto, el trigo se vio impulsado en la semana por las buenas perspectivas para la demanda externa estadounidense, arrastrando con ello a los futuros de maíz en el mercado de Chicago que cerraron el viernes con una suba semanal del 0,7%, a u$s 178,73/ton para la posición diciembre. Sin embargo, en plena época de cosecha en EEUU los compradores no están dispuestos a convalidar una mayor suba, mientras esperan la entrada del grueso de la cosecha 2013/14.

De acuerdo al último reporte de estado de los cultivos que emite el USDA, la trilla de maíz en EEUU ha avanzado un 7% a nivel nacional. Con ello el retraso respecto a las campañas anteriores es muy notorio, considerando que a esta altura del año anterior se había levantado el 37% del cereal y el promedio de los últimos cinco años es del 16%. Mientras tanto, los operadores aguardan con ansias el informe de stocks trimestrales al 1ro de septiembre de 2013 que publicará el organismo el lunes, donde en promedio esperan inventarios del cereal en EEUU por 17,3 millones de toneladas, 31% menos de lo que se contaba a la misma altura del año anterior.

En el recinto del Mercado Físico de Granos de nuestra Bolsa, las únicas ofertas abiertas por maíz con entrega inmediata provinieron del consumo, ya que la exportación permaneció retirada de este segmento. Así, por la mercadería a entregar en Clason los valores treparon a $ 860/ton el día viernes, cuando el lunes se buscaba pagar por esta condición $40/ton menos. Los ofrecimientos para entrega en el Fortín, mientras tanto, se ubicaron en $ 830/ton al cierre de la semana.

La exportación sólo abrió ofertas para mercadería de la nueva campaña, ofreciendo a lo largo de la semana u$s 150/ton para mercadería a entregar entre abril y mayo de 2014 en las terminales de Pto. Gral. San Martín y Arroyo Seco. Si bien los rumores indican que se podían pagar hasta u$s 5/ton más por lotes puntuales, estos valores aún resultan insuficientes para seducir a los vendedores, quienes esperan que los precios vuelvan a romper la barrera de los u$s 160/ton para desprenderse de la mercadería.

Ante este panorama, mientras que el ritmo de negocios avanzó a un ritmo muy acelerado durante la campaña 2012/13, el maíz 2013/14 se está negociando a cuentagotas. En efecto, en base a datos del Ministerio de Agricultura al 18 de septiembre, entre industria y exportación se habría adquirido un volumen total de 21,6 millones de toneladas del maíz 2012/13 (ello es, un 88% del total de la producción para dicha campaña según las estimaciones de GEA). A la misma fecha del año anterior, las compras alcanzaban un volumen de 19 millones de toneladas, mientras que el promedio de las últimas cinco campañas arroja 16 millones de toneladas.

En lo que hace a las ventas de maíz 2013/14, al 18 de septiembre la exportación habría adquirido algo menos de un millón de toneladas, mientras que no se reportaron compras por parte de la industria. Para la misma semana de la campaña anterior, el volumen de maíz nuevo alcanzó los 5,8 millones de toneladas y el promedio de las cinco últimas campañas fue de 1,8 millones de toneladas.

El retraso en las ventas se explica por diversos motivos. En primer lugar, el cereal se ha depreciado notablemente en el mundo, llegando a cotizar por debajo del sorgo y, tal como muestra el gráfico adjunto, ampliándose la brecha en relación al precio de la soja hasta valores máximos durante el mes de septiembre.

Con ello, y considerando que hace escasos dos meses atrás el cereal valía $ 100/ton más que en la actualidad, muchos productores esperan condiciones más atractivas para cerrar negocios. Si a ello se le suma la suba que ha mostrado el tipo de cambio en los últimos meses, en principio la dilación de la venta de una mercadería cuyo valor se encuentra atado al dólar no se ve penalizada.

Por otro lado, pese al reciente anuncio oficial de una ampliación del cupo exportable en 3 millones de toneladas, el otorgamiento de ROE se encuentra virtualmente frenado desde el mes de mayo (en junio y julio no se registraron operaciones, y entre agosto y fines de septiembre se suman 15.000 toneladas).

Puede estimarse que los ROE otorgados de maíz 2012/13 rondan las 17 millones de toneladas. Considerando que la exportación a la misma fecha acumulaba compras por 18,3 millones de toneladas, el sector considerado en su conjunto no tiene motivos para apurar compras mostrándose reticentes a convalidar los aumentos de precios que exigen los vendedores.

Finalmente, las perspectivas para la producción maicera 2013/14 en nuestro país siguen complicadas. A la previsible reducción en el área sembrada como consecuencia de los desfavorables márgenes de explotación se le suma la falta de agua en regiones agrícolas claves de nuestro país que demoran las siembras.

Según el Ministerio de Agricultura, sólo ha logrado implantarse hasta la fecha un 3% del área total estimada para esta campaña, 12 puntos porcentuales por detrás del año precedente. Si bien este cultivo admite la siembra de variedades más tardías, y ello en algunas zonas ha logrado estabilizar el rendimiento de los lotes, en pleno corazón de la Pampa Húmeda el rinde potencial resulta menor al del maíz de primera, por lo que podría resentirse la producción final. De momento, están pronosticadas lluvias para el fin de semana que aliviarían el panorama y permitirían reactivar las labores de implantación en los campos. Sin embargo, las necesidades hídricas exigen cada vez mayores acumulados por lo que será fundamental ver qué depara el clima para ya el último fin de semana del mes de septiembre.