Los Bajos Submeridionales constituyen uno de los humedales de mayor importancia de nuestro país. Se estima que tienen una extensión de 3,3 millones de hectáreas, abarcando parte del Norte de la provincia de Santa Fe, el sur de la provincia del Chaco y el este de la provincia de Santiago del Estero.

En la provincia de Santa Fe ocupan el 21% de su superficie e incluyen en forma parcial los departamentos de Nueve de Julio, Vera, San Justo y General Obligado. Una de sus características principales es la de una vegetación con escasez de árboles. Más del 75% está cubierto por pastizales, principalmente por espartillares.

Existen en alguna medida palmares, chañares, algarrobos y quebrachos colorados que marcan la transición hacia la cuña boscosa santafecina.

Otra característica de los Bajos Submeridionales es la existencia de lagunas permanente y esteros.

De todas maneras, se ha discutido si los Bajos Submeridionales constituyen un humedal. Se entiende por humedal extensiones de tierras con aguas permanentes o temporales. Muchos de ellos se caracterizan por presentar recurrentes ciclos de anegamiento y sequía.

Algunas de las especies animales que presenta la zona se encuentran en peligro de extinción, como el aguará guazú, el venado de las pampas y el águila coronada. Es importante también la presencia de aves acuáticas (flamencos, patos, etc.).

Distintas fundaciones, como Vida Silvestre Argentina, Fundapaz, La de Ecología y Desarrollo y la Agencia Española de Cooperación Internacional han publicado un interesante trabajo sobre “Zonificación de los Bajos Submeridionales del Norte Santafecino” . Del mismo extraemos gran parte del material de ese artículo que no pretende ninguna originalidad.

A pesar que ocupan el 21% de la superficie de la  provincia de Santa Fe, viven en los bajos submeridionales sólo el 8,9% de la población (este dato nos parece demasiado alto). No existen los servicios básicos de luz eléctrica, agua, caminos, siendo una zona de muy bajo desarrollo.

Por otra parte, la propiedad de la tierra se encuentra en manos de pocas personas.

También es importante mencionar que estos humedales funcionan como un inmenso colector de agua, recurso vital para el río Salado. Existe un escaso conocimiento sobre la región y esto ha motivado que la construcción de canales de desagüe haya sido en muchos caso contraproducente, amenazando el funcionamiento del ecosistema.

La principal actividad económica es la ganadería extensiva, que se alimenta con el forraje que ofrecen los pastizales. Más del 40% del stock bovino de la provincia de Santa Fe se encuentra en esta zona.

La situación de la región es compleja y de no fácil solución. Se necesitan estudios más profundos sobre esta importante región. El clima es templado cálido, húmedo o subhúmedo hacia el oeste, con lluvias estivales y una sequía invernal de una duración variable. La región sufre inundaciones de una duración variable hacia fines de enero.