Commodities

Precios estables y escasa actividad en el mercado sojero

Emilce Terré

Los precios locales de la soja han cerrado la semana con alzas, impulsados por el repunte en el mercado externo de referencia pese a que la brecha entre la disposición a pagar de los compradores y las expectativas de los vendedores aún mantienen un escaso ritmo de negocios en el recinto.

La Cámara Arbitral de Cereales dio a conocer el día viernes un valor de referencia para la soja con descarga inmediata de $ 1.950/tonelada, $ 10 por encima de la semana anterior. En el Mercado a Término de Rosario, mientras tanto, el futuro con entrega en octubre bajo condiciones fábrica ajustó el viernes a u$s 338,50/ton, que convertidos al tipo de cambio de garantía del mercado arrojan un valor de $ 1.959,24/tonelada, con una suba semanal del 1,2%.

Por la soja nueva, los precios abiertos por parte de la exportación en el recinto del Mercado Físico cerraron la semana a u$s 291/ton, mientras que el futuro mayo 2014 de ROFEX ajustó el viernes a u$s 296,5/ton.

En el mercado de Chicago la suba de la posición más cercana de soja fue de apenas el 0,3%, cerrando el día viernes a u$s 484,93/ton, ya que el avance de la trilla mantiene limitada el alza de las cotizaciones.

El avance de los precios externos estuvo sustentado fundamentalmente en las expectativas de los operadores en relación al informe de stocks trimestrales al 1ro de septiembre en EEUU que emitirá el USDA el lunes y el temor a que el faltante de agua incida sobre el área efectivamente cosechada en Norteamérica. En relación al primero, los operadores consultados por Reuters prevén un nivel de inventarios de 3,37 millones de toneladas, cuando a la misma altura del año anterior los mismos sumaban 4,60 millones de toneladas.

En el frente interno, la fluidez del ritmo de negocios se ve limitada por las intenciones de la venta de esperar mejores condiciones para cerrar contratos y la escasa disponibilidad de la compra para mejorar las ofertas de precios.

En efecto, tal como muestran los gráficos adjuntos basados en información del Ministerio de Agricultura, la mercadería vendida tanto de la campaña 2012/13 como de la 2013/14 muestra retrasos tanto en relación a la campaña anterior como del promedio de los últimos cinco años.

Considerando que hace escasas semanas los valores de la oleaginosa se acercaban a los $ 2.000/ton, la mayoría de quienes aún poseen soja vieja esperan que los valores ofrecidos vuelvan a acercarse a esa barrera psicológica para cerrar ventas. Del lado de la demanda, los ajustados márgenes de molienda son el motivo esgrimido para explicar la imposibilidad de convalidar mejoras.

Actualmente, el foco del mercado se encuentra en el lado de la oferta global. Con una recuperación de la cosecha estadounidense este año y la expectativa de un mayor área sembrada tanto en Brasil como en Argentina, la situación más holgada del balance global ha sido el principal motivo por detrás de la corrección de los valores este último trimestre.

Sin embargo, no debe perderse de vista que el mercado descuenta el escenario más optimista (en otras palabras, una cosecha sudamericana en niveles récord) y cualquier sorpresa en este sentido puede impulsar los valores de la oleaginosa. Por otro lado, una vez que comiencen a despejarse las dudas en cuanto a la producción con la que contará el mundo esta campaña, el foco del mercado se trasladará a la demanda donde, en principio, las señales apuntan a que ésta mantendrá la firmeza que viene demostrando.

En efecto, China continua activa en el mercado y la demanda de harina de soja como forrajero y aceite de soja para biocombustible mantienen la utilización del poroto sostenida. Con ello, la principal amenaza no proviene tanto de los fundamentals del mercado como de los mercados financieros relacionados.

Cada vez se extiende más la percepción que tarde o temprano Estados Unidos abandonará su política monetaria expansiva mientras la economía real continúe mostrando señales de recuperación. El dólar barato ha explicado una parte importante del boom de las materias primas, y una suba de las tasas de interés de referencia de este país podría, por un lado, apreciar la moneda estadounidense y, por el otro, llevar a los fondos de inversión a privilegiar papeles financieros en desmedro de sus colocaciones en commodities. Ambas son noticias preocupantes para el ciclo agrícola y allí reside la espada de Damocles de nuestros principales productos de exportación.