Commodities

El trigo, acorralado entre más agua y menos precios

Emilce Terré

La racha bajista en el mercado de trigo no se detiene. Tanto en los mercados europeos como en Estados Unidos, el cereal ha perforado su menor marca de los últimos cuatro años sin forjar pisos presionados por el aumento de la oferta global por segundo año consecutivo. A esto se le suma una notable apreciación del dólar en relación a las principales monedas del mundo que lo ha llevado a su valor más alto en seis años.

En relación al primer punto, el grueso de la recomposición de stocks de trigo gravita en la región del Mar Negro, que, de por sí, cuenta con notables ventajas en términos de costos por su cercanía geográfica a las grandes naciones productoras. Mientras tanto, se han relajado las tensiones políticas entre Rusia y Ucrania por lo que no se prevén en el corto plazo interrupciones a los embarques desde sus puertos graneleros.

De acuerdo a las estimaciones del USDA se prevé que el stock final mundial para la campaña 2014/15 alcance los 196,38 millones de toneladas, en línea con los 196,86 millones con que se cerró el año comercial 2011/12, luego de haber tocado en el ínterin un mínimo de 175,6 millones de toneladas en la 2012/13.

Sumado a lo anterior, la suba del dólar se convierte en un factor adicional que corroe la competitividad norteamericana en el mercado internacional del cereal, ya que a los consumidores del resto del mundo les cuesta relativamente más comprar bienes valuados en esta divisa. El mismo Departamento de Agricultura estadounidense ha ajustado en su último informe mensual la previsión de exportaciones estadounidenses de trigo para la nueva campaña en un millón de toneladas, colocándola 7,5 millones por debajo de los 32 millones de toneladas vendidas al exterior durante el año comercial 2013/14.

La fortaleza de los datos del mercado laboral estadounidense es uno de los factores que se encuentra detrás de la suba del dólar, echando a andar los rumores acerca de una pronta suba de las tasas de interés de referencia de la FED. En efecto, la Reserva Federal estadounidense se ha comprometido a deshacer su política de estímulo monetario en cuanto la economía doméstica diera señales de recuperación.

Este tema, aunque parezca ajeno, deberá ser seguido con atención por los analistas de mercado ya que influye sobre el atractivo de los futuros sobre commodities para formar parte de la cartera de inversión de los grandes fondos financieros globales, los principales participantes de nuestro mercado de referencia en Chicago.

Mientras tanto el ritmo de negocios en la plaza local fue prácticamente nulo frente a precios que no convencen a la oferta para desprenderse de la mercadería, la exportación retirada del segmento disponible y la molinería sin apuros por asegurarse la originación de la mercadería. Con la Pizarra rosario sin cotizar desde hace seis meses atrás, el valor Estimativo ofrecido por la Cámara Arbitral para la entrega inmediata cerró la semana a $ 1.450/ton.

Por trigo nuevo, en el recinto de operaciones del Mercado Físico de Granos de Rosario la exportación ofrecía u$s 145/ton a entregar en diciembre de 2014, en baja respecto a los u$s 150 de hace apenas tres días atrás y seis dólares por debajo del contrato que expira en el mismo mes negociado en el Mercado a Término de Bs. As. En este último, los contratos que expiran el próximo enero ajustaron a u$s 151/ton.

El menor interés de negociar se nota incluso en los mercados de futuros del país, donde el volumen operado en contratos de trigo acumulado durante los primeros ocho meses del año sufrió una merma del 17% si se lo compara con año anterior, o del 45% respecto al año 2012, sumando en todos los casos tanto lo negociado en ROFEX como en MATba.

Este escenario de precios se ha tornado muy preocupante para el productor agropecuario que, habiendo dado por finalizada las siembras 2014/15, se ve amenazado por los milímetros acumulados de agua en los campos. Primero en el sur y este de Buenos Aires y luego en el Litoral, las últimas semanas han traído más de un dolor de cabeza ante la amenaza de que los excesos hídricos faciliten la propagación de enfermedades (fundamentalmente roya anaranjada, mancha amarilla y bacteriosis)   mientras que los pronósticos meteorológicos apuntan a nuevas lluvias para los próximos días. Como consecuencia, GEA estima que hasta la fecha se habrían perdido entre 50.000 y 90.000 hectáreas trigueñas a nivel país.

En el resto del país, las condiciones del trigo son más favorables. El trigo evoluciona bajo muy buenas condiciones. La Guía Estratégica para el Agro de nuestra BCR ha informado que el 65% de los cuadros en su zona de seguimiento se encuentra atravesando la etapa de encañazón en muy buen estado, mientras que hacia el norte la situación ya cambia más radicalmente requiriéndose la llegada de nuevas lluvias.

Paradójicamente, dado el aislamiento artificial de los precios internos del trigo respecto a los internacionales los potenciales problemas productivos domésticos pueden ser el germen de una recuperación de los valores negociados, aunque aún le resta demasiado a la campaña para hacer pronósticos en este sentido.