En el mercado internacional, el trigo mostró un comportamiento muy volátil en la semana que termina pasando de tocar su mayor valor en un mes a su nivel más bajo de los últimos quince días.

En efecto, el día lunes el cereal cobró fuerte impulso gracias a algunas señales de cambio que oxigenaron la plaza. Particularmente, luego de una situación muy holgada de oferta mundial de trigo en la campaña 2014/15 que condujo a los precios a su menor valor en más de cuatro años, el mercado comienza a plantearse cada vez con mayor firmeza la posibilidad de, al menos, una moderación del panorama planteado en el nuevo año comercial.

Según estimaciones del Consejo Internacional de Cereales publicadas esta semana, la producción global de trigo en la campaña 2015/16 podría caer a 709 millones de toneladas, 10 millones por debajo de lo obtenido el año anterior. Del lado opuesto, el consumo aumentaría moderadamente hasta los 711 millones de toneladas (3 millones más que en la 2014/15), dando como resultado una retracción de los stocks al final de la campaña, que pasarían de 198 a 196 millones de toneladas.

Si estos números se confirmasen, difícilmente podría hablarse de una situación de escasez del grano mas sí da la pauta de un amesetamiento en el ritmo de crecimiento de la oferta. Al mismo tiempo, la caída en las intenciones de siembra podría intensificar el faltante de grano toda vez que el clima se aleje de la normalidad con la que se trabaja a la hora de hacer proyecciones.

Sin embargo, la combinación de una toma de ganancias y las señales que el trigo estadounidense continúa sin resultar competitivo en el mercado mundial hundieron los precios hacia el cierre de la semana. Según reportó el USDA el día jueves, Norteamérica habría exportado en la semana anterior un total de 102.300 toneladas netas para entrega en la actual campaña comercial, que representa el menor volumen en todo lo que va de la campaña 2014/15 y un 75% menos que el promedio de las cuatro semanas anteriores.

Mientras se suceden las señales de un giro en la política monetaria común europea hacia un escenario más expansivo como medio para hacer frente a la caída de la actividad económica y una potencial deflación, el dólar tocó su valor más alto en relación a una cesta de moneda de los últimos doce años. La fuerte revitalización del dólar encarece los bienes transables norteamericanos para el comprador externo, traduciéndose en una fuerte estocada para el trigo americano. En un marco general de un mercado bien abastecido, la pérdida de competitividad cambiaria no ha pasado inadvertida y los embarques estadounidenses se han resentido.  

Del lado opuesto, los pronósticos climáticos apuntan a la llegada de beneficiosas lluvias para las Planicies estadounidenses, Rusia y Ucrania donde la escasez de humedad comenzaba a preocupar, y ello limita la recuperación del cereal. De cualquier modo, al menos en EEUU se espera que a más mediano plazo prevalezcan las condiciones mayormente secas.

De momento, los operadores se abocan a la tarea de intentar adelantarse a una serie de informes claves que publicará el USDA el próximo martes. El primero de ellos estima el área sembrada con los principales cultivos en Norteamérica, para el cual los operadores están descontando un ajuste a la baja de la superficie total destinada a trigo en relación al año anterior.

El otro informe dará a conocer el stock de granos disponibles en EEUU al 1ro de marzo, y en promedio se cree que en el caso del trigo éste podría sumar un total de 31 millones de toneladas, un 8% por encima de los inventarios a la misma fecha del año anterior.

Pasando al plano local, en una semana acortada por la conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia y un feriado puente el ingreso de camiones a primera hora de la mañana a las terminales del Up-River fue más moderado, sumando 1.118 camiones contra los 1.821 de la semana anterior. Sin embargo, los 4.295 camiones que se registraron en lo que va de marzo duplican los que se contaban en el mismo período del año anterior. Además, desde que comenzara el año ingresaron a las plantas de la zona un total de 18.269 camiones, el mayor número desde el año 2012.

Respecto a los embarques del grano y según información de la agencia marítima NABSA, desde comienzos de este año y hasta el 26 de marzo se han cargado o se encuentran a la espera de ser cargadas un millón y medio de toneladas de trigo, más del doble de lo que indicaban los registros para el mismo período del año previo.

Al mismo tiempo, es de destacar que este año aumentó la participación de los embarques desde terminales del Up-River respecto al año anterior. Entre el 1ro de enero y el 26 de marzo de 2015 el 64% de los embarques programados de trigo argentino correspondían a las plantas ubicadas alrededor de la ciudad de Rosario, mientras que en el mismo lapso del 2014 apenas el 48% de los mismos zarpaban desde esta zona.

Por otro lado, con un cupo de exportación de trigo habilitado por el gobierno por 3,2 millones de toneladas a la fecha, mientras que el Ministerio de Agricultura informa que al 18 de marzo el sector exportador ya tenía compradas 5,3 millones de toneladas de trigo. Como puede observarse, la exportación tiene existencias suficientes para cumplir con el plan de embarques que le permite el Estado de modo que sólo participa puntualmente en el mercado cuando encuentra alguna buena oportunidad de negocios pero de continuar la estrategia oficial de aumentar el saldo exportable gradual y marginalmente el impacto sobre los precios será muy limitado.

En este contexto, las únicas ofertas abiertas en nuestro recinto físico de granos durante la semana que pasó provenían de la industria y se centraban mayormente en mercadería de calidad. Entre las operaciones informadas en SIO-Granos para entrega en los puertos de la región, los precios por trigo cámara en la semana fluctuaron mayormente entre los $ 850/ton y $900/ton, aunque por lotes puntuales muy voluminosos podían verse valores más altos.