Finanzas

Macros dispares de EE.UU. no permiten consolidar tendencia


Drivers internos con mayor protagonismo ante la temporada de balances y nuevos datos de la economía de Estados Unidos sellaron una semana con jornadas de fuertes movimientos pero con saldo final prácticamente neutral.

Todavía no hay certidumbre en torno a la fortaleza del crecimiento de Estados Unidos y para que ésta se consolide todos coinciden que es menester que el nivel de empleo de la principal economía del mundo se recupere. Por tal motivo, los diferentes informes en relación a los datos de empleo fueron los que más ruido hicieron en el mercado. Si bien la firma privada ADP publicó un informe en donde constaba que los empleadores privados sumaron 42.000 puestos de trabajo en julio (19.000 fue la cifra de junio), también subieron las solicitudes iniciales de subsidio mientras que las nóminas no agrícolas cayeron en 131.000 puestos contra una esperada baja de 65.000 y un revisado también en rojo del mes previo a 221.000. Si bien la Casa Blanca intentó transmitir tranquilidad luego de conocerse este último dato, el mercado se vio resentido con fuertes pérdidas luego de su publicación ya que la escasa creación de empleos está poniendo una carga adicional a la frágil recuperación económica desde su más larga y profunda recesión de la Gran Depresión.

Además, se sumó además otro dato decepcionante, las ventas minoristas que incumplieron con las expectativas de Wall Street.

Sin embargo, hubo ciertos matices que evitaron que la semana cierre con fuertes pérdidas. Entre ellos se destacó el rally del petróleo en las primeras jornadas de la semana que impulsó principalmente al sector energético mientras que el índice que mide la actividad del sector manufacturero que subió a 54,3 en julio, levemente por encima de lo esperado por los economistas. Recordemos con valores por encima de 50 de este índice implican que el sector se está expandiendo.

En Europa estuvieron más atentos de lo que ocurría con los informes de Estados unidos que con los datos propios de la región. Dejaron incluso prácticamente sin efecto el hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera mantener sin cambios su principal tasa de interés en 1%, el nivel más bajo de su historia. La difusión de esta noticia en contemporaneidad con los datos negativos de empleo en Estados Unidos anteriormente comentados, dio por resultado variaciones mayormente negativas en lugar de positivas.

El mercado local, si bien nuevamente estuvo altamente correlacionado con los mercados norteamericanos,   tuvo condimentos propios locales gracias a los ya mencionados balances empresariales que comienzan a darse a conocer.

En sintonía con los resultados arrojados se perfilaron con mayores ganancias semanales Telecom (+9,7%) que publicó datos por encima a los esperados ratificando la solidez de la empresa y Banco Macro (+10,8%) también sorprendiendo al mercado con ganancias mejores a las esperadas. Otras de las empresas que exhibió fuertes ganancias fue Siderar, sin embargo, la empresa se mostró cautelosa de cara al futuro y destacó que espera obtener en el próximo período un margen operativo inferior al actual.

Estas perspectivas hicieron que ERAR sea uno de los papeles con mayores pérdidas (-4,5%) aunque superada por Edenor cuyos balances decepcionaron e hicieron hundir al papel un 7,6% semanal.

Finalmente, el petróleo jugó otra vez un papel privilegiado en la plaza local. Las ganancias semanales del crudo impulsaron el precio de Petrobras Brasil un 2,7% y amortiguaron la caída de Tenaris (-3,4%) cuyos resultados trimestrales estuvieron muy por debajo de lo registrado en el mismo período del año anterior y por debajo de las expectativas del mercado.