Economía

Magras noticias no lograron revertir la tendencia negativa


Los mercados continúan víctimas de la preocupación que generan tanto Europa como Estados Unidos. Se mantiene el temor de los inversores a que se agrave la crisis de deuda de la zona euro dada las últimas disputas políticas de la región, como así también por la posibilidad de otra recesión en Estados Unidos.

Esta semana se dio a conocer el Libro Beige de la Fed, que dado los momentos actuales de profunda incertidumbre, resulta una fuente significativa de análisis sobre la situación actual de la economía estadounidense. En la presentación, la Reserva Federal volvió a advertir sobre la debilidad de la economía, aunque adelantó que el gasto de los consumidores se incrementó ligeramente. Entre los diferentes sectores analizados, nos centraremos en el consumo, base de la economía estadounidense, y el empleo, sector que representa el talón de Aquiles de la misma:

"En cuanto al primero de ellos, según el informe, "el gasto del consumidor se incrementó ligeramente, aunque las ventas minoristas excluyendo autos fueron planas o bajas en muchos distritos".

"Y en relación al sector laboral, para la Fed, "algunos distritos vieron crecimiento del desempleo, en un mercado laboral estable y con presiones salariales generalmente mínimas".

La reacción del mercado frente al informe fue mayormente positiva, ya que si bien los datos continúan señalando una falta de reacción de su economía, tampoco evidenciaron un deterioro significativo en los sectores que, hoy por hoy, despiertan las mayores presiones.

De todas formas, la jornada de alivio que se vivió durante la presentación del Libro Beige, se vieron neutralizadas luego de que el mercado quedara insatisfecho con el plan que Barack Obama presentó ante el Capitolio para reducir el nivel de desempleo. Las nuevas medidas, las cuales se basan principalmente en recortes fiscales, inversiones en infraestructura y en capacitación de trabajadores, no fueron bien recibidas por el mercado en donde la mayoría de los analistas se preguntan de donde se financiarán los casi 450 millones de dólares que implican el plan. La mala recepción de la propuesta se reflejó en sustanciales caídas de los principales indicadores bursátiles que cerraron una semana con un acumulado mayormente negativo en Wall Street, los índices Dow Jones y Nasdaq finalizaron la semana con pérdidas de 2,21% y 0,20% respectivamente.

Europa tampoco dio señales de alivio sino que nuevamente se conocieron datos desalentadores, como la contracción del PBI de Grecia a un ritmo anual de 7,3% en el segundo trimestre del año tras caer 8,1% en el primer trimestre. Si bien se esperaba que las medidas de austeridad repercutan de manera negativa sobre el crecimiento de la economía helénica, los efectos están siendo mucho mayores a los previstos. En relación a esta región, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, se mostró poco optimista sobre el futuro económico de la eurozona durante el discurso que brindó tras la reunión de tasas de la entidad, generando fuertes recortes sobre los índices bursátiles a comienzo de la semana, con excepción a Wall Street que el día lunes se encontraba cerrado por celebrar el día del trabajador.

El mercado local se vio afectado, primero por las noticias comentadas sobre el Viejo Continente y más tarde por el pesimismo que sigue despertando la economía Estadounidense. Por otro lado, nuevamente el Banco Central se vio obligado a intervenir fuertemente en el mercado para evitar que se dispare la divisa estadounidense, producto de la creciente fuga de capitales. El principal índice local, el Merval acumuló pérdidas por un 4,14% con todos sus papeles en baja, liderando las mismas Comercial del Plata (-10%), Telecom (- 8,11%) y Banco Macro (-8,77%).