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Maíz: los precios de las cosechas nuevas bajan menos que en Chicago


Tal como advirtieran analistas argentinos, nuestro país cuenta con una oportunidad de ingresar al mercado internacional, a la luz de la buena producción que se espera de este ciclo 2011/12 y de la menor oferta del cereal a escala global debido a una demanda que no para de crecer.

De acuerdo con las cifras de la campaña 2010/ 11, nuestro país es el quinto mayor productor de maíz en el mundo detrás de Estados Unidos, China, Europa y Brasil. Sin embargo, el maíz argentino tiene mayor relevancia cuando consideramos los datos sobre el comercio mundial. Argentina es el segundo país exportador del cereal, detrás de Estados Unidos.

Los que ocurre actualmente es que, por un lado los cultivos en Estados Unidos se han visto afectados severamente por el mal clima (primero en época de siembra y luego durante su desarrollo). Como consecuencia, se estima una fuerte caída de la producción norteamericana y, por ende, de la oferta global. Por el otro, el consumo no dejará de crecer y por ello, los stocks caerían a niveles muy bajos en Estados Unidos, lo que se traslada a los stocks globales.

Debido a los buenos precios del cereal, los países con buen potencial productivo esperan aumentar sus superficies maiceras. En nuestro país se espera que los productores aumenten la cantidad de hectáreas a sembrarse con maíz y las primeras proyecciones apuntan a una cosecha incluso superior a los 26 millones de toneladas. De alcanzarse, se constituiría en un récord, pudiendo proporcionar una buena oportunidad para aumentar participación en el mercado de exportación.

Sin embargo, el actual sistema en el que el gobierno decide la oportunidad de abrir la exportación, además de cupificar el volumen que considera como posible saldo exportable, complica la fluidez de los negocios.

Finalizada la cosecha 2010/11, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó un rinde promedio nacional de 69 qq/ha, 20% inferior al extraordinario ciclo precedente y levemente inferior a la media de los últimos 10 años. Según el informe de esta entidad, Ente Ríos fue la provincia donde se obtuvieron los peores rendimientos mientras que la contracara fue el sudeste de Buenos Aires. Esto contrasta con la información oficial que en agosto, con datos de principios de agosto, había ubicado en 61 qq/ha el rinde medio nacional, significándole un retroceso interanual del 22% y del 6% frente al histórico.

En materia de precios, transcurrió otra semana sin pena ni gloria dado que la exportación está retirada y no busca cereal de la cosecha presente. La única presencia es la del consumo, que estuvo realizando ofertas, con precios que oscilaron entre $ 605 (Chacabuco), $ 620 (Clason) y $ 645 (Baradero) sobre el final de la semana. Hubo rumores, sin confirmar, sobre algún comprador ofreciendo por maíz u$s 160 bajo la condición de descarga en octubre.

La actitud de la exportación se entiende en la medida que no hay nuevos cupos de exportación liberados y su posición comercial es más que holgada. Tal como puede apreciarse en la tabla de la tapa, los exportadores llevaban adquiridos 13 millones Tm de maíz. El cupo liberado oficialmente por ahora es de 11 millones de toneladas y, de acuerdo con nuestros cálculos, los ROE Verde autorizados pueden estar en ese nivel. El sector está sobrecomprado, pero no hay posibilidad de salida hacia al exterior en la medida que no se autorice la liberación de más ROEs Verde.

Respecto del maíz nuevo, son aún escasas las labores de siembra del ciclo 2011/12. Según GEA - Guía Estratégica para el Agro, la superficie sembrada de maíz podría aumentar un 10% respecto de la campaña previa, hasta alcanzar una cobertura cercana a los 4,3 millones de hectáreas. Sin embargo, su concreción dependerá de las lluvias.

GEA resalta que la intención de siembra actual es menor a la que se perfilaba en pre-campaña, ya que las decisiones de los productores comenzaron a verse influenciadas por los menores márgenes y por las limitaciones a la comercialización. Otro factor es el tema climático, ya que se augura que volverá La Niña, con lluvias menores a las necesarias para arrancar las siembras en forma oportuna.

Respecto del tema costos, en la revista de septiembre de Márgenes Agropecuarios se alerta sobre los riesgos que enfrenta el productor que siembra bajo arriendo -el cual es un escenario habitual en nuestro país- bajo los actuales indicadores. De la nota "Evolución de los arrendamientos 1995- 2011" , de Mario R. Arbolave, se desprende que pese a los valores de arriendo, que van de 19 a 21 quintales por hectárea, los costos de producción proyectados son más altos que en el 2008. De allí que los arrendamientos sean más bajos que en el 2008, siendo que el escenario de precios de los granos es igualmente alto. Si bien la estructura de costos con la que trabaja Márgenes Agropecuarios es para productores de punta, el escenario para el 2011/12 muestra la necesidad de rindes altos para salir "hecho", tal como puede apreciarse en el cuadro que se reproduce en esta misma página.

Mientras tanto, la posibilidad de un aumento de superficie sigue vigente. Existieron algunos rumores en el mercado, que no se confirmaron, sobre algún comprador ofreciendo comprar maíz a u$s 175 para entrega en el período marzo / mayo. A modo comparativo, en futuros, la posición Abr2012 empezó la semana con una pérdida de 1,5 dólar, en US$ 177, luego bajó y finamente quedó en US$ 177, casi 1% de retroceso semanal. Ello contrasta con la pérdida semanal que exhibió la posición Marzo2012 en Chicago, que retrocedió un 3% a US$ 295.

Hay un buen nivel de compras por parte de la exportación, que llevaba declarado 1,54 millones de toneladas adquiridas del maíz 2011/12 hasta el 30 de agosto. Si aplicamos cifras promedio de los últimos años de rinde y de superficie no cosechable a la superficie de intención de siembra, se podría trabajar con una proyección de producción de 24 a25 millones de toneladas. Siendo conservadores, eso significaría un saldo exportable de 16 millones de toneladas. Por lo tanto, las compras actuales representarían el 10% del saldo exportable, frente a un 7% que se llevaba adquirido el año pasado para esta misma época y un 8% como promedio histórico de las últimas cinco campañas.

El maíz internacional espera nuevos fundamentals

Como pocas veces en los últimos meses, el maíz cotizante en el mercado de Chicago cayó por segunda semana consecutiva, esta vez un 3%. Si bien nada permite afirmar que la tendencia ascendente de los precios vigente durante los últimos 15 meses haya perdido fuerza, diversos factores dieron lugar a que se presente una corrección de los valores en los últimos días.

El contexto económico- financiero de la semana se presentó más adverso que lo esperado, con el dólar ganando el mayor terreno frente a una canasta de monedas en mucho tiempo y el petróleo con incapacidad para recuperar precio tras hundirse por debajo de u$s 90 por barril a principios de agosto. De este modo, los mercados financieros siguen canalizando el cambiante humor que se respira entre los inversores, reflejando vaivenes que no convocan a tomar grandes apuestas.

La cautela fue el denominador común en los mercados de soja y maíz durante los últimos días. Muestra de ello fue el débil volumen negociado del cereal, cuyo promedio diario fue cercano a 30 millones de toneladas, por debajo del observado durante el último mes. Además, reafirma el comportamiento prudente la acción vendedora de los fondos de inversión, que liquidaron 22.000 contratos del cereal durante el curso de la semana.

Un factor clave que sumó nerviosismo adicional fue la antesala del informe de Oferta y Demanda del USDA, cuya publicación podría generar un nuevo punto de inflexión sobre el mercado. El lunes 12/09 por la mañana, luego de que el organismo brinde luz sobre sus perspectivas productivas para la campaña en curso, podrían confirmarse los rumores de reducción tanto en la producción esperada como en los rendimientos, los cuales contribuyeron a alimentar el nerviosismo en las últimas jornadas.

De cara al reporte que se conocerá el lunes, los analistas ya se han expresado mayormente pesimistas. Según diversas encuestas realizadas por Reuters, en promedio, se espera que la producción norteamericana llegue a 318 millones de toneladas, con rendimientos en torno a 93,5qq/ha. Dado que en agosto el USDA situó su estimación en 328 millones de toneladas (con rindes de 96qq/ha), es claro que se vislumbra difícil que -al menos en el corto plazo pueda relajarse la ajustada situación que experimentan las existencias del cereal, las más bajas de los últimos 15 años.

Las perspectivas bajistas para la producción encuentran sustento en el flagrante deterioro que experimentaron los cultivos alojados en el cinturón maicero, situación a la que se arribó luego de las regiones productoras atravesaran el verano más caluroso del último medio siglo. La proporción de cultivos en estado bueno o excelente es apenas superior a la mitad (52%), una cifra muy lejana a los niveles promedio de las últimas campañas.

De observarse mejoras climáticas en las próximas semanas, poca influencia se espera que puedan llegar a tener sobre el desarrollo de los cultivos. Es que la campaña muestra un grado de avance tal que la mayor parte de las plantaciones se encuentran en su período de maduración.

De hecho, la cercanía de la época de cosecha ya empieza a influir sobre el mercado, observándose una intensa presión sobre los valores de contado del grano, fenómeno que se trasladó a toda la curva de los futuros. Aunque se teme que la producción resulte reducida respecto de las expectativas iniciales, los procesadores del cereal estarán inundados de mercadería por las próximas semanas.

El lunes se avizora clave para determinar el camino que podrían seguir los precios durante la próxima semana, más aún si el USDA sorprende nuevamente a los operadores. Los posicionamientos observados durante los últimos días podrían dar lugar a amplios rebalanceos de cartera si las cifras oficiales se alejan por mucho de las estimaciones previas.