Commodities

Maíz: demanda firme y mejor clima global ayudaron al cereal


Luego de caer fuertemente durante el mes de septiembre, período que llevó a los precios del maíz a sus niveles más bajos del año 2011, en el curso de las últimas semanas el cereal ha consolidado una recuperación en el mercado de Chicago. De hecho, la suba semanal del maíz, aunque limitada a 0,9% para la posición Diciembre 2011, fue la cuarta consecutiva que logra este producto.

Sin embargo, diversos factores han mantenido los precios bajo presión. En primer lugar, el buen ritmo que muestra la evolución de la cosecha en Estados Unidos, que genera un sentimiento de sobreoferta en el mercado, es uno de los factores que contribuye a limitar las subas. El lunes pasado el USDA indicó que el 65% del maíz ya ha sido cosechado, dando la pauta de que la trilla se encuentra 14 puntos porcentuales adelantada respecto de su nivel promedio en los últimos cinco años.

Por otro lado, el temor a que los problemas fiscales y de competitividad de algunos países de la eurozona desemboquen en un colapso del sistema financiero alejó a los inversores de los activos riesgosos, alimentando la demanda de aquellos instrumentos que se utilizan como reserva de valor. Sin embargo, la divisa norteamericana tuvo un importante retroceso el día jueves.

Por último, las excelentes perspectivas exportadoras de países con producción en ascenso, tales como Argentina y Ucrania, entre otros de la Unión Europea, restan potencia exportadora a Estados Unidos en la estructura mundial del mercado, también presionando sobre los precios. Debido a que las demandas de etanol y de consumo animal han reducido el saldo exportable de Estados Unidos, las ofertas procedentes de aquellos países permiten que el balance global se equilibre, aunque a un nivel de precios elevado en términos históricos.

Sin embargo, la situación descripta, si bien le ha restado fuerza a la recuperación de las cotizaciones, no ha impedido la llegada de un renovado sentimiento alcista en el mercado de este producto. En este sentido opera el lento ritmo de ventas que se observa entre los productores norteamericanos, en su mayoría dispuestos a esperar un tiempo para deshacerse de la mercadería, algo que da la pauta de que esperan condiciones de mercado más favorables hacia el futuro.

Adicionalmente, durante la semana se puso en evidencia que China cuenta con una importante necesidad de mercadería, lo que llevaría a que sus importaciones del cereal durante el ciclo 2011/12 sean de 5 millones de toneladas. Esto marca un gran crecimiento de las compras del gigante asiático que fueron de 979.000 y 790.000 toneladas en las campañas 2009/10 y 2010/11, respectivamente. Asimismo, la mirada está puesta hacia el futuro. Se espera que, ante la imposibilidad de aumentar en forma significativa su producción, aquel país se convierta en un gran importador de cara a los próximos años.

En la semana que culmina el miércoles atravesó un punto de inflexión, renovando el entusiasmo de los operadores luego de que los líderes europeos acuerden un plan para reacomodar las finanzas de la zona euro, reconociendo la imposibilidad de Grecia para cumplir con los compromisos adquiridos. Esto se tradujo en una caída de la aversión al riesgo y alentó el deseo de los fondos de inversión de volver a los mercados de commodities. La suba del jueves fue de u$s 6/ton, o 2,25%, la más importante en dos semanas y media.

Pese a terminar octubre con un saldo muy favorable, la recuperación dista de ser lo suficientemente fuerte como para devolver a los precios al nivel de u$s 300/ton negociado entre abril y junio de este año. La mejora del presente mes fue de 10,5%. Sin embargo, cuando comience a perder fuerza la presión de la cosecha, manteniéndose la demanda en los actuales niveles, el mercado encontrará un sostén fuerte en las vísperas del 2012.

El maíz local continúa con escasos cambios En el marco de un mercado externo que muestra intensos vaivenes, a nivel local no se logra un acople de los precios con la tendencia internacional. Si bien el mercado de Chicago ha lateralizado en las últimas dos semanas, moviéndose en el rango de 250 y 260 dólares por tonelada, la volatilidad intradiaria en algunas sesiones ha sido significativa. En este sentido, la débil correlación que une a ambos mercados encuentra su manifestación más explícita en los escasos cambios que, en el curso de la última semana, se escucharon en los valores localmente ofrecidos por el cereal.

No obstante, esta situación no es novedosa. Según dio a conocer un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), ya en la primera mitad del año los precios domésticos se distanciaron de la tendencia internacional. Con valores FOB que estuvieron en ascenso hasta junio, la lenta liberación de los permisos de exportación deslindó al mercado interno de las señales procedentes desde el exterior.

En este contexto, en estos días la exportación sigue concentrada en la mercadería de la próxima campaña, aunque con frecuencia efectúa algunas compras con entrega diferida en los meses de noviembre y diciembre, es decir, del maíz correspondiente a la campaña 2010/11. En el recinto físico de la Bolsa de Comercio de Rosario las ofertas abiertas de los compradores por el maíz nuevo se situaron en el rango de u$s 165-168, con entrega entre los meses de abril y mayo, aunque a veces podía llegar hasta julio. En cambio, la entrega hacia finales de año de la vieja cosecha se pagaban valores cercanos a u$s 145/ton.

En lo que respecta a las demandas de los consumos, si bien no hubo ofertas abiertas en nuestro recinto por la mercadería con descarga inmediata, se volvieron a pagar valores cercanos a $ 600/ton, aunque los mismos podían variar en función del momento y la localidad.

Por otro lado, en cuanto a la evolución productiva, según lo indicado por la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, la siembra del maíz de primera se encuentra prácticamente finalizada. Con una estimación de área sembrada en torno a 3,6 millones de hectáreas, la producción podría llegar a 26 millones de toneladas si el clima sigue acompañando tal como lo ha hecho en las últimas semanas. Esto indica que el saldo exportable alcanzaría un récord, lo que posibilitará un importante ingreso de divisas para nuestra economía.

Sin embargo, ante un panorama productivo cuanto menos auspicioso, un tema que ha estado sobre la mesa en las últimas semanas es el del marco regulatorio para la actividad comercial. En la semana pudo conocerse que el entendimiento con las autoridades gubernamentales está ahora más cercano a alcanzarse, aunque recién comenzaría a regir con el maíz de la nueva campaña. Esto significa que se pondrá en práctica un esquema en el que habrá mayor competencia en la adquisición de mercadería, permitiendo que los precios respondan en mayor medida a los estímulos externos.

Aunque las expectativas son muchas, el panorama sigue siendo difuso. Pasadas las elecciones del último domingo el mapa político luce más despejado para avanzar en los temas que tanto interés despiertan entre los participantes de la cadena comercial, siempre con el objeto de fortalecer y transparentar el funcionamiento de nuestros mercados.