Luego de semanas de especulación en torno a las decisiones que adoptarían las autoridades europeas para sanear la crisis financiera que atraviesa el grupo económico, se conoció finalmente el tan esperado plan de rescate, aunque como tienen acostumbrado últimamente al mercado las autoridades europeas, faltaron detalles y sólo se esbozaron los lineamientos generales del plan. El mismo Barack Obama, en este sentido, manifestó que "felicita a las autoridades europeas por las decisiones adoptadas pero que espera mayores definiciones y una pronta puesta en marcha del mismo" (que se espera ocurra entre noviembre y diciembre).

El plan tiene tres principales pilares: la recapitalización de la banca, la quita de la deuda griega y la ampliación del poder del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Con respecto al primer punto, si bien en el largo plazo parece evidente que, con unas instituciones mejor capitalizadas y con una mayor cantidad de activos líquidos, aumentará la capacidad del sector financiero para absorber perturbaciones negativa, por otro lado, se teme que un endurecimiento en los requerimientos de capital y de liquidez supondrá una carga adicional que podría tener un efecto negativo sobre la oferta de crédito en la economía, en medio de un contexto macroeconómico caracterizado por una recuperación aún muy frágil de la actividad.

Con respecto a la quita sobre la deuda helénica, tal y como se esperaba, se ha acordado la contribución del sector privado. Se ha impuesto un 50% de quita a los titulares de bonos griegos, con vistas a reducir el ratio deuda/PBI de Grecia hasta el 120% del PBI.

Finalmente, si bien se anunció que se ampliaría el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera a 1 billón de euros, no son pocos los que ponen en duda la suficiencia de ese nivel para crear una protección significativa y conferir credibilidad. Incluso, se ha llegado a nombrar cifras necesarias en torno a los 3 billones de euros.

De todas formas, el mercado hacía tiempo que esperaba que las promesas dejen de ser tales y que finalmente se tomen medidas concretas, por esto celebró la noticia provenientes del viejo continente con una jornada (día jueves) con variaciones que oscilaban entre 3% y 6% para los principales índices bursátiles, siendo que nuestro índice Merval se revalorizó un 4,33% en esa jornada.

Por otro lado, la repercusión del nuevo plan europeo pudo registrar semejante magnitud gracias a que el mercado percibe una menor probabilidad de otra recesión en Estados Unidos, tras resultados de empresas y datos económicos mejores a los esperados. Entre ellos, se conoció que la economía estadounidense creció 2,5% (su ritmo más rápido en un año) en el tercer trimestre, siendo además positivo que la aceleración se explica principalmente por el incremento del gasto de los consumidores y de las empresas. También se conocieron las cifras de las solicitudes de subsidio por desempleo, las cuales estuvieron levemente por debajo de lo estimado, mientras que según un reporte a cargo de Reuters y de la Universidad de Michigan, el índice que mide la confianza de los consumidores mejoró a fines de octubre, impulsado por un mayor optimismo respecto de las perspectivas económicas

Bajo este panorama y tras un comienzo de semana marcado por la incertidumbre, el buen ánimo en los negocios globales y la neutralidad de los resultados de las elecciones del domingo que ya se descontaban como totalmente previsibles, el índice Merval cerró el día viernes con ganancias semanales acumuladas del 7,8%, lo que implica una ganancia mensual hasta ahora (sólo falta la jornada del lunes) del 22,41%. De esta manera cerrando 3.015,22 puntos logró volver a valores que no se alcanzaban desde el pasado Agosto.

Por otro lado, al disiparse, al menos en forma transitoria, algunas dudas respecto a la situación global, algunos commodities recuperaron fuertemente el terreno cedido, como fue el caso del petróleo. Esto hizo eco en papeles vinculados como Petrobras Brasil (APBR, +14,43%) y Tenaris (TS, +20,20%). Contrariamente, la local YPF no pudo acompañar el movimiento, y cierra la semana siendo la única del panel líder en terreno negativo (- 5,06%)