Commodities

Maíz nuevo sube sin prisa y sin pausa

Guillermo Rossi

El maíz alternó subas y bajas en el mercado referente externo, cerrando la semana con un saldo prácticamente neutral en los futuros con vencimiento en marzo de Chicago. El convencimiento de que la oferta caerá durante el próximo año y la firmeza que ha cobrado la demanda industrial y forrajera sostiene los precios, reafirmando la tendencia positiva de los últimos dos meses y medio. En parte contagiado por las ganancias del trigo, los precios alcanzaron el jueves valores máximos desde el mes de julio.

En Estados Unidos la producción semanal de etanol marcó dos récords consecutivos en diciembre, pese a que se profundizó la tendencia negativa del precio del petróleo. Sin embargo, por estos días los márgenes de la industria se apoyan principalmente en el mercado de los residuos secos de destilería (DDGS), cuya demanda en el interior norteamericano se ha fortalecido -entre otras cosas- debido a la tirantez en la oferta de harina de soja. Asimismo, la posibilidad que se abre para volver a exportar este subproducto a China brinda sostén adicional, luego de que las autoridades del gigante asiático anunciaran esta semana la aprobación del evento Agrisure Viptera -MIR 162- de Syngenta.

Por el lado de la exportación del grano, la demanda continúa por debajo de lo esperado para esta época del año, en la que los embarques desde el Golfo de México suelen ganar competitividad frente a orígenes alternativos. En la última semana los exportadores norteamericanos comprometieron la venta externa de sólo 698.460 toneladas, el volumen más bajo desde la primera semana de noviembre. En cambio, Brasil exportó en noviembre 2,98 millones de toneladas del cereal y en diciembre se encamina a superar esa marca, apalancado en el debilitamiento del real y la estabilización de los precios internos. Igualmente, los stocks finales en Brasil apuntan a ubicarse entre 18 y 20 millones de toneladas.

En tanto, las exportaciones del cereal desde Argentina se han ralentizado luego de alcanzar en noviembre la histórica cifra de 1,85 millones de toneladas. Si bien todavía no se han publicado datos oficiales, el detalle de los programas de carga en puertos apunta a ventas externas por alrededor de 1,2 millones de toneladas, lo que totalizaría un acumulado de 14,3 millones de toneladas en los primeros nueve meses del ciclo comercial. Sin embargo, en función de los ROE otorgados y las compras declaradas es probable que las ventas externas de la campaña superen los 17 millones de toneladas.

A nivel local la exportación sigue activa en la búsqueda de la mercadería, pagando $ 1.000/ton con descarga sobre Puerto Gral. San Martín y Arroyo Seco y logrando originar mercadería. Las compras en la campaña ya superan las 19 millones de toneladas, ubicándose en el mismo nivel que a mediados de diciembre del año pasado. No obstante, el grueso de los negocios se focaliza actualmente en el segmento de la próxima cosecha, concertándose operaciones a valores superiores a u$s 140/ton para la entrega desde marzo hasta mayo sobre terminales del Up River. Las compras de maíz nuevo llegan a 3,5 millones de toneladas frente a apenas 1,5 millones a la misma altura del año pasado.

La amplia mayoría de las operaciones con maíz 2014/15 -aproximadamente tres cuartas partes- se acuerda bajo la modalidad "a fijar precio". De alguna manera, esto refleja que los valores actuales conceden márgenes muy ajustados al productor, predominando la idea de que los precios pueden tener algún potencial de suba que refleje la pesada estructura de costos de Argentina. De ser el caso, esto se daría a través de un encarecimiento de las primas FOB. Sin embargo, la abundante disponibilidad de saldo exportable en otros países limita el potencial de ganancias desmesuradas.

Hasta el momento la siembra llega a dos terceras partes del total proyectado, sobre una superficie para todo uso estimada en 3,67 millones de hectáreas por GEA - Guía Estratégica para el Agro. Los maíces tempranos han ingresado en floración y en general se encuentran en buenas condiciones, aunque sobre la franja oeste del área agrícola nacional las reservas de agua se consumieron notablemente durante los recientes días de calor y se necesitan nuevas lluvias. Al parecer, el fin de semana traerá un alivio climático que podría estabilizar el potencial de rendimientos y consolidar una fuerte mejora frente al resultado que obtuvieron los maíces de primera en la campaña pasada.