Finanzas

Mercado pensando en verde

Leandro Fisanotti

Las primeras ruedas bursátiles del año vuelven a centrar la atención de los mercados de referencia a nivel internacional en las economías periféricas del bloque europeo. En esta oportunidad, y tras una extensa crisis económica-financiera, reciben el guiño de los inversores. Entre tanto, en las acaloradas jornadas del mercado local, todos los operadores parecen pensar en verde, aunque no en referencia a las pizarras sino al dólar.

Tras un extenso período de deterioro en distintas variables clave de la macroeconomía europea, el bloque continental vuelve a captar la atención de los inversores. En contraste con las noticias pesimistas que acapararon la atención de los medios especializados meses atrás, la novedad pasa por un incremento en el dinamismo del mercado laboral en Alemania – según se desprende de un informe oficial conocido el día martes – y muy buenas colocaciones de deuda por parte de España y Portugal.

El Tesoro ibérico licitó bonos a cinco años de plazo, obteniendo ofertas que llevaron a convalidar un tipo de interés medio del 2,38%. Este rendimiento es el más bajo obtenido por España desde la creación del Euro. En un plazo de 15 años, el rendimiento requerido por los bonistas fue del 4,2%.

Portugal, por su parte, logro una tasa del 4,75% anual para un horizonte de cinco años y pone a un lado la pesada carga del rescate que requirió la economía lusa durante el punto más álgido de la crisis.

Esto guarda estrecha relación con las contundentes palabras del líder del BCE, que ratificó el jueves una posición pragmática de la autoridad monetaria europea a la hora de tomar medidas que den apoyo a la recuperación del nivel de actividad, evitando recaer en deflación o recesión. De esta forma, los principales índices accionarios del viejo continente reaccionaron con subas de hasta el 5% en la semana, como fue el caso del Ibex español. La bolsa italiana, por su parte, mejoró un 2,4%.

Pasando a los Estados Unidos, lo más relevante pasó por la oficialización de Janet Yellen como sucesora de Bernanke al comando de la Reserva Federal. Si bien no cabían dudas respecto a la confirmación de la designación, la firmeza de las declaraciones realizadas en relación a las previsiones de crecimiento para la economía norteamericana animaron a los inversores.

No obstante, el reporte de empleo conocido el día viernes plantea el primer desafío para la gestión Yellen: con un proceso de retiro paulatino de las inyecciones de fondos a los mercados financieros que recién comienza, la creación de empleo durante el mes de diciembre resultó decepcionante. El sector privado creó una menor cantidad de puestos de trabajo que el mes anterior y, de igual modo, las nóminas no agrícolas se ubicaron muy por debajo de lo proyectado por los analistas.

Aún así, el nivel de desempleo anotó 6,7%, el nivel más bajo desde 2008, aunque este descenso obedece principalmente a una caída en el total de la fuerza laboral.

En este complejo escenario, los índices de Wall Street reflejaron una mayor cautela por parte de los inversores y terminan la semana con modestas subas del orden del 0,5% para S&P500 y Nasdaq.

Las ruedas bursátiles veraniegas del mercado local se encuentran, en lo que va de enero, signadas por la evolución del tipo de cambio. La tendencia a la depreciación de la moneda local, que se aceleró durante diciembre, no parece encontrar su freno y los operadores centran su atención en las distintas operatorias que ofrecen cobertura cambiaria a los inversores. Las pantallas más consultadas de los últimos días resultan, a todas luces, las cotizaciones de los títulos públicos denominados en dólares ya que el volumen operado en estos instrumentos observa una fortísima suba. De hecho, el monto promedio diario operado en bonos nacionales emitidos en dólares trepó un 20% desde diciembre y más que duplica el promedio observado en los primeros once meses de 2013.

En línea con lo expuesto en el párrafo anterior, una de las novedades de la semana fue la aparición en las pizarras del Bonar 2018 (bajo la sigla AN18). Este bono fue colocado por el Tesoro y suscripto íntegramente por ANSES a través de dólares en tenencia de dicha entidad. Se trata de títulos con vencimiento en 2018, emitidos en dólares y con un cupón del 9% anual. Hasta ahora, estos bonos no habían sido sujeto de negociación en el mercado secundario. Estos títulos se sumaron así al demandado menú para dolarización de carteras en donde brillan los Boden 2015 (RO15) y Bonar X (AA17).

Otra novedad en las pizarras pasó por el retorno a la cotización de las acciones de la empresa Solvay Indupa. Estos papeles habían pasado, por su volumen de negociación, a formar parte del Panel Merval pero no se negociaban desde el 17 de diciembre producto de la suspensión de cotización que pesaba por la fallida oferta de adquisición del paquete accionario que realizó la firma Braskem. Tras haber sido rechazada la oferta, la cotización se desplomó desde el nivel de $ 5,70 por acción alcanzado en diciembre y termina la semana en $ 3,27 (una caída del 42,6% desde el último cierre).

Entre las acciones más negociadas se destacaron las subas de Sociedad Comercial del Plata, con una suba del 26,2%, acompañada de Telecom (+7%), Edenor (+6,4%), YPF (+5,2%) y Tenaris (+5,1%). Estas alzas impulsaron el índice Merval, que acumuló una suba del 2% respecto del viernes anterior.

Sociedad Comercial del Plata ratifica la tendencia alcista que mantiene en los últimos meses y las decisiones de la gerencia de la compañía parecen convencer a los accionistas. El último tramo de la suba obedece principalmente a la venta de la participación de la empresa en el casino Trilenium, en el marco de una estrategia del holding orientada a los negocios que mayor rentabilidad le reportan. En contraste, las mayores bajas estuvieron – más allá de Indupa, mencionada antes – en los papeles de Pampa Energía (-4,5%), Aluar (-4,1%), Petrobras Energía (-3,9%) y Siderar (-1,3%).