Economía

Nueva Zelanda: Un País a ser imitado


En el océano Pacífico, a unos 2.000 kilómetros al sureste de Australia, existe un pequeño país que es digno de ser imitado. Nos referimos a Nueva Zelanda. La superficie total de este país es de 268.021 kilómetros cuadrados, alrededor de la décima parte de Argentina. Su población asciende a 4,39 millones de habitantes, el 11% de la población de nuestro país.

El Producto Interno Bruto para el corriente año se estima en 136.000 millones de dólares y el producto per cápita en alrededor de 31.000 dólares, aunque si tomamos el PIB según la paridad del poder adquisitivo de la moneda (PPA) estaríamos con 116.000 millones de dólares y 29.000 dólares respectivamente.

El hecho de que el PIB según la PPA sea más bajo que el PIB según los tipos de mercado nos está indicando que la moneda estaría algo sobrevaluada.

Aunque los índices de producto per cápita son menores a los de otras naciones de la OCDE, otros índices que miden la satisfacción global de la prosperidad colocan a Nueva Zelanda en los primeros lugares del mundo. Es una de las economías capitalistas de más libre mercado de acuerdo a los índices de libertad económica.

El sector de los servicios ocupa el 69% del PIB, seguido por la industria y la construcción con el 27% y la extracción de materias primas por el restante 4%.

El coeficiente de Gini, que mide el grado de desigualdad en el ingreso de la población es de un valor intermedio, alrededor del 36%, aunque este dato es bastante antiguo (1997).

La mortalidad infantil es de 4,6 por mil para 1.000 chicos nacidos vivos dentro del año y se espera que vaya disminuyendo paulatinamente en el futuro.

La expectativa de vida de las mujeres nacidas en el 2008 es de 82,4 años y la de los hombres de 78,4 años. Esta expectativa de vida que en promedio está en 80 años se espera que vaya aumentando paulatinamente en el futuro.

La tasa de fertilidad (hijos por mujer) es de 2,02 e irá disminuyendo en las décadas próximas.

La población está compuesta étnicamente de la siguiente manera: 14,6% son maoríes, 9,2% asiáticos y 6,9% son otros pueblos del Pacífico. El resto, alrededor de un 70%, son europeos, aunque estas cifras no son muy precisas.

El 99% de la población está alfabetizada.

El territorio está compuesto de varias islas, pero fundamentalmente dos: la North Island y la South Island.

La capital es Wellington, en North Island, pero la ciudad más grande es Auckland, también en la isla norte, con una población de más de 1,3 millones de habitantes.

La forma de gobierno es dual: una democracia parlamentaria y una monarquía constitucional. Isabel II es la reina de Nueva Zelanda.

Los idiomas oficiales son el inglés y el maorí.

El territorio de Nueva Zelanda fue uno de los últimos lugares en ser habitado por el ser humano.

Los maoríes llegaron entre el siglo X y el XII de nuestra era, pero recientes investigaciones remontan la llegada de los mismos al siglo I. Los primeros europeos en llegar a la región fueron los españoles, hacia 1576, pero posteriormente fueron los holandeses quienes navegaron alrededor de las costas de las islas Norte y Sur, llamando a las mismas Staten Land (Tierra de los Estados). Se estima que alrededor de 100.000 neozelandeses actuales son originarios de ancestros holandeses. Nueva Zelanda se convirtió en colonia británica con el tratado de Waitangi en 1840. En 1861 el descubrimiento de oro en territorios de los maoríes dio comienzo a la llamada Guerra Maorí. En 1893 Nueva Zelanda fue el primer país en aprobar el voto activo a las mujeres pero recién en 1919 éstas pudieron ser elegidas (voto pasivo).

Nueva Zelanda se ubica en el límite entre dos placas tectónicas, la del Pacífico y la Australiana, y esto da lugar al vulcanismo a través de todas las islas, especialmente la Norte. El país hace uso de ese vulcanismo a través de plantas hidrotermales.

Nueva Zelanda es capaz de proveerse de toda la electricidad necesaria dada la cantidad de energía del agua en la Isla Sur y la energía volcánica en la Isla Norte. También hay que mencionar la presencia de géiseres. Lo temblores son muy frecuentes y también se producen terremotos aunque generalmente no son graves.

El clima de Nueva Zelanda varía de templado fresco a templado cálido. El suroeste, muy influido por las corrientes frías procedentes de la Antártida y con grandes altitudes, es una zona templada fría.

El norte presenta una flora subtropical. La mayor parte de las áreas tienen entre 600 y 1.600 mm de precipitaciones con las mayores lluvias a lo largo de la costa occidental de la Isla del Sur.

La tierra cultivable llega al 5,54% del total. Los cultivos permanentes al 6,92% y otras tierras al 87,54%.

La relación cambiaria entre el New Zealand Dollar (NZD) y el Dólar estadounidense es de u$s 1 = NZD 0,72. Las exportaciones del país según el Global New Zealand, del Ministry of Foreign Affairs & Trade, llegaron en el 2009 a NZD 39.672 millones x 0,72 = 28.564 millones de dólares estadounidenses. Las importaciones llegaron a NZD 40.221 millones x 0,72 = 28.959 millones. La balanza comercial tuvo un déficit de 395 millones de dólares estadounidenses.

De las mencionadas exportaciones, los productos lácteos ascendieron a alrededor de u$s 8.166 millones, los productos cárnicos a 4.057 millones, los productos de la horticultura a 2.310 millones, los productos forestales a 2.470 millones, la lana a 560 millones y otros productos agrícolas y alimenticios a 1.373 millones. En total los productos agrícolas y forestales ascendieron a u$s 21.240 millones, es decir el 74% de las exportaciones totales.

Un tercio del comercio internacional de lácteos del país es controlado por la empresa Fonterra, cooperativa de productores de leche. Esta empresa se fundó en el 2001 a través de la unión de dos grandes cooperativas. La compañía tiene ventas por u$s 8.000 millones. La empresa está compuesta por algo más de 10.000 productores.

En el mes de octubre comenzará a operar un contrato de futuro de leche en Nueva Zelanda. En un próximo Semanario haremos un análisis de las características del mismo.