Economía

Proyecciones agrícolas hasta el 2020


Este mes, como todos los años, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicó sus proyecciones a largo plazo denominada "USDA Agricultural Projections to 2020".

En el documento se destaca que los pronósticos para el sector agrícola en el corto plazo reflejan ajustes en los mercados por condiciones de oferta y demanda que están detrás de las recientes subas de precios para la mayoría de los commodities.

Como respuesta, la producción agrícola global aumentará en el 2011, particularmente para los granos y se registrarán ajustes en el sector ganadero durante los primeros años de la proyección total en respuesta a los altos precios en el 2011.

Las proyecciones para el largo plazo en la agricultura global reflejan la continuidad de un crecimiento económico estable luego de la recesión y una firme demanda de biocombustibles que se combinan con un crecimiento sostenido del consumo, el comercio y los precios.

El regreso al crecimiento económico después de la recesión global comenzó en el 2010. Durante el periodo proyectado 2011-2020, se espera que continúe el incremento de los ingresos y esté levemente por arriba del promedio histórico de largo plazo durante la última mitad del periodo.

Los países en desarrollo son la principal fuente de crecimiento de la demanda mundial de productos agrícolas y del comercio. El consumo para alimento y el uso para forraje son particularmente respuesta al incremento de las rentas en los países en desarrollo, con cambios en los gustos hacia dietas mas diversificadas.

Este crecimiento provee la base para un aumento de la demanda mundial y del comercio de productos agrícolas. Consecuentemente, los precios de los productos agrícolas se proyectan en niveles históricamente altos.

Estas proyecciones parten de supuestos específicos sobre condiciones macroeconómicas, políticas, clima y comercio internacional.

Entre los principales supuestos se mencionan:

-Un crecimiento estable de la economía mundial y estadounidense luego de la crisis financiera global y la recesión económica. El crecimiento económico global se proyecta en un 3,4% en promedio durante el período 2011/2020 con mayores tasas en los países emergentes como China e India y mayor firmeza en otros países en desarrollo sostenido por un mejor contexto macroeconómico mundial. Igualmente la economía de Estados Unidos se proyecta con una tasa promedio de crecimiento del 2,6% en la próxima década.

En el largo plazo, al regreso al crecimiento económico estable sostiene las mejoras en la demanda mundial de alimento, el comercio agrícola global y las exportaciones estadounidenses.

-El crecimiento económico global de la próxima década contribuirá a continuar con un lento aumento en la población alrededor del mundo. Se asume una tasa de crecimiento promedio del 1% por año en el periodo analizado comparado con un promedio del 1,7% en los'80, un 1,4% en los '90 y un 1,2% en la última década.

La tasa de crecimiento de la población en la mayoría de los países en desarrollo continuará siendo mayor a la del resto del mundo, con incremento en la urbanización y la expansión de la clase media que proyecta, particularmente, un crecimiento en la demanda mundial de alimentos.

-Se presupone que el dólar estadounidense tendrá una depreciación en la próxima década a pesar de la reciente depreciación del euro por las deudas de algunos países miembros de la Unión Europea, como resultante del rebalanceo internacional entre las monedas globales. El dólar débil será un factor facilitante para las mayores exportaciones agrícolas de Estados Unidos a pesar de la competencia con otros países en el comercio mundial.

-Se presupone que el precio del petróleo registrará un incremento en la próxima década como resultado de la mejora en la actividad económica global. La suba se proyecta por arriba de la tasa general de inflación, con un valor proyectado que excede los u$s 110 por barril al final del periodo. Este aumento aumenta los costos de producción del sector agrícola.

-Las políticas domésticas y comerciales de los distintos países continuarán afectando la agricultura y el comercio mundial aunque se considera la continuidad de reformas económicas y comerciales en varios países en desarrollo.

-La demanda de productos agrícolas como insumos para la producción de biocombustibles continuarán en aumento en un importante número de países, entre ellos Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea aunque con un crecimiento más lento respecto de los últimos años. La expansión se produce por las políticas de biocombustibles mayormente por mandatos legales de usos e incentivos económicos.

En la Unión Europea para aumentar la producción biodiesel, se incrementará la producción de semillas oleaginosas así como la importación de las mismas y de aceites vegetales mientras que continuarán las importaciones de biodiesel desde Argentina y etanol desde Brasil.

Continúa proyectándose para EE.UU. la expansión de la industria del etanol pero a una menor tasa respecto del rápido crecimiento registrado durante el 2005/2009 por el incremento del E15 (15% de mezcla de etanol con gasolina). El maíz continuará siendo el principal insumo para la producción de etanol durante el periodo proyectado, con el 36% del uso total del maíz en la próxima década.

-Los precios de los principales cultivos se proyectan con bajas en el corto plazo por el aumento de la producción global en respuesta a los altos precios actuales. De todos modos, luego de las bajas, el crecimiento de la demanda global de largo plazo para los productos agrícolas, en combinación con el uso de etanol en Estados Unidos que demanda maíz y de biodiesel en la Unión Europea que demanda aceites vegetales, los precios del maíz, de las semillas oleaginosas y otros tantos cultivos se mantendrán en niveles históricamente altos.

Con altos precios para los productos finales del sector agrícola, las rentas de los productores, luego de una proyección de recortes en el 2011, se afirmarán para mantener altos los ingresos.

Con los mencionados supuestos el USDA desarrolla con detalle a posterioridad en el impacto de las variables mencionadas en el mercado agrícola mundial y el contexto de la agricultura en Estados Unidos.

Se realizan proyecciones hasta el 2020 para los principales productos agrícolas sobre producción, comercio y consumo.

En particular para algunos granos las proyecciones son:

Trigo

Se proyecta para el periodo bajo análisis una expansión en el comercio de trigo con crecimiento en las importaciones de países en desarrollo donde el aumento de la renta y la población impulsan la demanda. Los mercados de mayor crecimiento son África Subsahariana, Egipto, Indonesia, Argelia, Arabia Saudita y otros países de África y de la región del Medio Oriente.

Egipto continuará siendo el principal importador mundial de trigo mientras que China solo importará pequeñas cantidades por la disminución que registra el consumo por capita del cereal.

El cereal de calidad forrajera continuará compitiendo con el maíz para alimento animal siendo la Unión Europea el principal abastecedor.

En materia de exportaciones, los principales cinco abastecedores mundiales de trigo (Estados Unidos, Australia, la Unión Europea, Argentina y Canadá) proyectan una participación de casi el 60% en el comercio para el 2020, comparado con el 70% durante la pasada década. La disminución en la participación responde al incremento en las exportaciones de los países de la región del Mar Negro.

Las exportaciones de trigo de Estados Unidos se proyectan en menos del 16% del total mundial al final del periodo analizado, bajando respecto del 22% en los últimos cinco años, mientras que Argentina es el único tradicional exportador cuya participación del mercado no se proyecta con bajas.

En cuanto a los stocks de trigo en el mundo, se proyecta con un continuo crecimiento durante los próximos años desde el nivel bajo del 2008 pero con precios proyectándose por arriba del nivel promedio previo al 2006.

Maíz

En el mercado mundial de granos gruesos se proyecta una expansión del comercio en el orden del 21% del 2011 al 2020 aunque el destino para forraje, que bajo del 66% de la década pasada a cerca del 60% en el 2010, se muestra en niveles por debajo del 60% para la próxima década. El uso industrial está por debajo del forrajero pero creciendo más rápido.

El maíz continúa predominando en el comercio mundial de granos gruesos pero con una tasa de crecimiento mucho más baja por el aumento de otros destinos en los últimos años.

La posición del cereal en el mercado global responde al incremento proyectado en la producción y el comercio que se atribuye a la obtención de mayores rindes respecto de otros granos por las nuevas variedades más competitivas en un amplio rango de regiones climáticas y a su preferencia como insumo forrajero, de biocombustibles y otros usos industriales.

Para el comercio de maíz, Estados Unidos proyecta un crecimiento en las exportaciones durante la próxima década para alcanzar niveles récord en el 2020 aunque el trigo de calidad forrajera será un limitante al comienzo del periodo proyectado. La participación en el comercio mundial disminuirá del casi 60% en los últimos años al 53% en el 2020 por los aumentos en las exportaciones de países de la ex Unión Soviética, la Unión Europea, Brasil y Argentina.

Para nuestro país, el reporte expone literalmente: "Argentina, con un pequeño mercado doméstico, permanecerá como el segundo exportador mundial de maíz. Debido a los continuos controles cuantitativos en las exportaciones, el área de maíz se proyecta estancada".

Soja y subproductos:

El comercio global de soja y subproductos muestra un rápido crecimiento desde comienzo de los '90 y supera los tradicionales mercados del trigo y de granos gruesos en los últimos años.

En el gráfico adjunto se muestra la evolución del comercio global de trigo, granos gruesos y soja y subproductos con sus respectivas proyecciones hasta el 2020.

El fuerte crecimiento para estos últimos responde a la firma demanda de aceites vegetales y harinas proteicas, particularmente en China y otros países asiáticos que se proyectan con nuevas subas para la próxima década.

Las subas de los precios de los aceites vegetales, producto del incremento de la demanda de alimento, la producción de biocombustibles y otros usos industriales, llevaron a que muchas regiones productoras de granos se orientaran hacia las oleaginosas y los cereales perdieran terreno en la competencia por la limitada superficie cultivable del mundo.

El crecimiento económico en determinado grupo de países aumentó la demanda de aceites vegetales para consumo alimentario y de harinas proteicas para producción ganadera, contexto que también se proyecta para la próxima década.

El comercio mundial de poroto de soja se proyecta con un incremento del 30%, el de harina en un 21% y el de aceite en un 19%.

Para abastecer la demanda, Argentina, Brasil y Estados Unidos continuarán aportando cerca del 89% de las exportaciones mundiales de poroto de soja, harina de soja y aceite de soja durante la próxima década.

Para Argentina se menciona que la incertidumbre de las políticas sobre granos motivan a los productores a volcarse a la producción de soja y algunas tierras de pasturas también se conviertan a cultivos, especialmente soja. Esta situación potencia al país a incrementar la producción de la oleaginosa y mantener su participación en el mercado mundial exportador de soja y subproductos arriba del 30%.

Para Brasil la participación de las exportaciones permanecerá entre un rango del 25% al 31% mientras que Estados Unidos declinará del 29% a menos del 26% en el 2020.

Por el lado de la demanda China es el principal importador de soja con más del 50% del comercio mundial. El país enfrentará decisiones políticas entre producir o importar maíz y soja aunque las proyecciones asumen que se orientará a convertirse en autosuficiente en la producción de maíz e incrementará las importaciones de soja. Así, China representará más del 90% de la proyección de incremento de 30 millones de tn en las importaciones globales de soja en los próximos 10 años.

En el mercado mundial de harina de soja se proyecta un crecimiento del comercio del orden del 21% en las proyecciones al 2020 por el continuo aumento en la demanda de productos ganaderos y los relativamente bajos precios mundiales de las harinas proteicas que impulsan la demanda de la harina de soja en países de bajos recursos económicos en la población.

Argentina continuará siendo el principal exportador mundial de harina de soja aumentando su participación de menos del 50% en los últimos años a cerca del 57% en el futuro.

En la demanda de harina de soja, la Unión Europea continuará siendo el principal importador mundial en los próximos años a pesar del incremento del uso de granos y harina de colza para alimento forrajero.

Las regiones del Sudeste Asiático, Latinoamérica, Norte de África y Medio Oriente se convertirán en grandes importadores de harina de soja debido al incremento de la demanda de alimento forrajero y los bajos precios de las harinas oleaginosas.

En el mercado mundial de aceite de soja se proyecta un incremento del 19% en el periodo analizado, impulsado por el aumento del uso como alimento y el incremento de la demanda para la producción de biocombustibles. China e India son los principales importadores mundiales de aceite de soja, primeramente para consumo como alimento. En los últimos años, las importaciones combinadas de ambos países representaron más de la tercerea parte del comercio mundial.

El crecimiento del comercio del aceite de soja está limitando por la competencia con el aceite de palma, principal aceite vegetable negociado en el mundo.

Argentina junto con Brasil son los principales exportadores mundiales de aceite de soja con proyecciones de alcanzar en los próximos cinco años el 75% del comercio mundial.

Nuestro país es el primer exportador mundial de aceite de soja, reflejando la gran capacidad de procesamiento con la que cuenta, el pequeño mercado interno y el diferencial arancelario de exportación en favor de los subproductos de soja.

Las exportaciones de aceite de soja se proyectan con continuo crecimiento a pesar de que el producto está siendo más utilizado como insumo para la fabricación de biodiesel. El crecimiento proyectado del país para el 2011/2020 en las exportaciones de aceite de soja representa el 60% del total del comercio mundial del producto

Para la demanda, India continuará siendo el principal importador mundial de aceite de soja por el aumento de la demanda doméstica de aceites vegetales y la limitación a la capacidad de expandir la producción interna de semillas oleaginosas.

India redujo fuertemente las tarifas de importaciones de aceites vegetales a cero en el 2008 pero el reporte estima que durante la próxima década las tarifas de aceite de soja subirán gradualmente pero no las de los demás aceites.

A los comentarios realizados del reporte del USDA sobre los principales productos agrícolas se le suman en el documento original proyecciones para los mercados de avena, sorgo, arroz, colza, algodón, así como para la ganadería, avicultura y para los porcinos.

A continuación también se detalla el contexto específico de la agricultura en Estados Unidos para los principales granos, para la ganadería e indicadores para el sector productivo (proyecciones de rentas, valores, precios y costos).

Entre los puntos mencionados el USDA pronostica ingresos netos para los productores del orden de los u$s 94.700 millones para este año, un 20% superior al 2010 y el segundo más alto en los últimos 35 años. El ingreso neto del sector es una medida para conocer el valor de la producción en el año, esté o no vendida.

"El potencial record o próximo al récord en los precios de los commodities como el maíz, el trigo, la soja y el algodón refleja el hecho de que el mercado continúa mostrando una fuerte demanda por alimentos y productos elaborados por los productores americanos", dijo el Secretario de Agricultura Tom Vilsack en la presentación realizada del informe.

En el gráfico adjunto se muestra el retorno neto del productor estadounidense tomando en cuenta sólo los costos variables de los cultivos de trigo, maíz y soja. En el mismo se observa una suba en el año 2010 y perspectivas levemente inferiores en el 2011 por el incremento de los costos.

Entre los cultivos graficados, el maíz corre con ventaja y motiva a los productores a orientarse al grano.

Como consecuencia, el gobierno en un informe publicado este lunes estima que los productores estadounidense podrían aumentar las siembras de maíz en un 4% o 3,8 millones de acres (1,5 millones de hectáreas) este año.

Igualmente el mercado estará atento al Agricultural Outlook Forum 2011 que se realizará entre los días 24 y 25 de febrero, cuando se publi-carán proyecciones sobre las siembras del 2011.

Recién el 31 de marzo se publicaran las primeras perspectivas de siembra de granos en base a encuestas realizadas a los productores estadounidenses.

Para consultar el documento completo USDA Long-term Projections ingresar a la siguiente página web: http://www.ers.usda.gov/Features/ Baseline/