El lunes la ausencia de referencia externa, por ser feriado en Estados Unidos, llevó a los compradores locales a pagar los mismos valores que la jornada del viernes y las fábricas volvieron a ofrecer $1.250 por la soja con descarga inmediata. El martes Chicago regresó con algunas mejoras que se trasladaron a los precios locales, con subas de $10 hasta los $1.260. En ambas jornadas, para negocios de volumen, los precios pudieron ser hasta $10 superiores a los relevados en el recinto, lo cual quedó confirmado en los precios fijados por la Cámara, como se observa en la tabla adjunta. Tras mantenerse en ese nivel el miércoles (pero con rumores de que algunos compradores necesitados de la mercadería pudieron haber pagado hasta $1.280 por lotes de consideración) los precios escuchados en la rueda el jueves subieron un 1,6% hasta los $1.280 pero con valores superiores (de hasta $1.300) para operaciones de gran volumen. Este mayor precio, que no se alcanzaba desde comienzos de junio, generó un importante flujo de negocios que, según los vendedores llegó hasta las 100.000 toneladas. El viernes, los $1.300 fueron nuevamente ofrecidos por algunas fábricas, relevándose un volumen aproximado de 30.000 toneladas y de esta forma, la variación semanal fue cercana al 4%.

Respecto a la soja nueva, los precios ofrecidos arrancaron desde u$s 308 hasta los u$s 315 que se escucharon el viernes, este último valor en línea con lo que se estaba negociando a futuro en el Rofex, mercado a término de nuestra institución.

Respecto a las compras del sector exportador y de la industria, los datos del gobierno hasta el 29/ 06 reportan un total de 30,25 millones que representan el 60% de la producción estimada por GEA en 50,3 millones. Como puede verse en el cuadro de Indicadores Comerciales de la portada, el ritmo es menor al del ciclo pasado y al del promedio quinquenal. Además, desde el reporte anterior del Ministerio (con fecha 22/06), las adquisiciones aumentaron un sólo punto porcentual. Habrá que ver cómo reaccionan los productores a los mejores valores que se escucharon durante esta semana.

La cosecha prácticamente finalizó, con un 99% de la superficie recolectada y restando sólo algunas áreas de la provincia de Chaco. Habrá que ver cuál es la cifra final ya que las estimaciones difieren entre las entidades, oscilando entre los 49,2 que fijó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la proyección más optimista prevista por nuestra institución en 50,3 millones de toneladas.

Como mencionamos en repetidas ocasiones, desde abril del año pasado China dejó de comprar aceite argentino por presuntos problemas de calidad. En mayo de este año, después de varias reuniones entre los funcionarios de ambos países, China anunció que reanudaría las compras del producto argentino. Según información del SENASA, del total del aceite exportado (en toneladas) en los cinco primeros meses del año, un 21% fue comprado por China. De ese 21% (o el equivalente a 92.062 toneladas) más de 70.000 fueron negociadas en mayo, mientras que el remanente de cerca de 21.000 toneladas se reparte en el primer cuatrimestre. Sin embargo, los datos del Ministerio, que sólo llegan hasta los embarques de abril, no muestran exportaciones de aceite hacia China en ninguno de los meses del período comprendido entre enero y abril. Más allá de las diferencias que puedan existir por la clasificación de productos que cada estimación considera (fiscalizado o no, a granel, etc.) aún existe incertidumbre en relación al regreso de China a nuestro mercado.

La soja hizo oídos sordos a los factores bajistas

Después de terminar el mes de junio con una caída mayor al 5%, en la primera semana de julio los precios de la soja intentaron recuperarse. Sin embargo, ciertos elementos jugaron en contra debilitando el impulso alcista ya que las condiciones climáticas actuales son favorables, las exportaciones estadounidenses siguen disminuyendo, los stocks en Sudamérica se encuentran en niveles récord debido a la menor demanda global mientras que las estimaciones de Brasil siguen mejorando. Sin embargo, la presión sobre los precios es limitada ya que el mercado es consciente de la menor superficie con soja en Estados Unidos y aún existen significativos riesgos de producción.

La semana pasada los cultivos se beneficiaron del clima seco y cálido. Esto llevó a una mejora en los ratings y tanto en la soja como en el maíz la cantidad de plantas en la categoría de "bueno a excelente" subió un 1% respecto a la semana previa.

El desarrollo aún se encuentra demorado debido a las siembras tardías y a las condiciones demasiado frías y húmedas al comienzo del ciclo. Sólo un 8% de las plantas está floreciendo, contra el 21% del año pasado y el 18% del promedio, como puede observarse en el gráfico adjunto. En adelante, el foco principal será el clima. Durante agosto se necesita humedad ya que las plantas ingresan a su fase crítica de desarrollo, esto es, la formación y el llenado de vainas.

Como se desprende de los últimos informes, el tamaño de la producción en Brasil resultó mayor de lo que se esperaba. La asociación de procesadores Abiove elevó su estimación hasta los 73,6 millones. La agencia gubernamental Conab aumentó su proyección hasta los 75,04 millones, apenas por encima de los 74,9 millones previstos por IBGE mientras que la consultora Celeres elevó su pronóstico hasta los 74,8 millones.

La semana pasada los precios de la soja se vieron influenciados por la fuerte caída del maíz tras los informes de stocks y siembras que el USDA publicó el 30/06. El gobierno repetirá la encuesta en algunos estados durante el mes de julio para obtener un panorama más real de las siembras, ya que las nuevas cifras tuvieron una gran repercusión en el mercado y muchos analistas desconfían de las mismas. En general, se esperan revisiones bajistas en la superficie del maíz en beneficio de la soja.

El nuevo aumento de las tasas de interés por parte de China es una clara señal de que frenar la creciente inflación sigue siendo una de sus prioridades, aún si esto conlleva a un debilitamiento de su economía. El gobierno chino elevó esta semana las tasas por tercera vez en el año y esto fortaleció al dólar perjudicando a las commodities denominadas en dicha moneda.

A pesar de estos factores negativos para los precios, la soja logró mantenerse en la senda alcista y finalizó la semana con una suba del 2,2% desde el viernes previo y que llevó a los valores hasta los 496,8 dólares por tonelada.