Commodities

Soja: la soja se acopló a la caída general, pero los cereales lideraron


La soja no pudo escapar de la tendencia bajista que se apoderó de todos los productos agrícolas esta semana. Sin embargo, lo positivo es que las caídas en el poroto fueron mucho menores que las observadas en los cereales. Teniendo en cuenta las variaciones diarias del futuro más cercano, el maíz cayó un 11,7%, el trigo un 12,2% mientras que la soja disminuyó el 4%. El maíz, que es el grano que más influencia tiene sobre la soja por la competencia por acres, viene siendo presionado por varios factores, entre ellos, el mejor clima en Estados Unidos y las preocupaciones de que los elevados precios provoquen una disminución de la demanda (especialmente de etanol que consume el 40% de la producción).

La caída de la soja responde más al contagio del resto de los futuros aunque ciertos factores específicos sirvieron para reafirmar la tendencia. En general, las commodities agrícolas se vieron influenciadas por la evolución del dólar que, ante los problemas de deuda en Grecia y algunos datos económicos propios de Estados Unidos, se fortaleció la mayor parte de las jornadas. Un dólar fuerte hace a los productos denominados en dicha moneda menos competitivos en los mercados internacionales.

También desde el lado externo, todos los mercados sintieron los efectos de las nuevas medidas chinas para frenar la inflación ya que el gobierno decidió aumentar por sexta vez en un año los requerimientos de reservas de sus bancos. Esto pone en evidencia la prioridad del gobierno, aún si esto conduce a una ralentización de su economía. El aumento comenzará a ser efectivo desde el próximo lunes y fue anunciado luego de que datos oficiales mostraran que la inflación en China se aceleró al mayor valor en 34 meses, alcanzado el 5,5% en mayo anual, muy por encima del 4% objetivo.

Por otro lado, las mejores condiciones climáticas permitieron un gran avance en las siembras en las dos últimas semanas, confirmando la capacidad de los productores de moverse rápidamente bajo un contexto favorable. Ya finalizaron las plantaciones de maíz mientras que las de soja aún se encuentran retrasadas respecto al año previo (87% versus 90%), aunque el porcentaje superó al 82% esperado por los analistas. Respecto al estado de los cultivos, el USDA publicó su primera estimación esta semana. Los ratings fueron mejores a los esperados aunque el desarrollo también está demorado. Un 67% de las plantas se encuentran en condiciones entre buenas y excelentes, por encima de lo que se anticipaba (62%) pero por detrás del año pasado (73%). Por el momento, el clima viene siendo favorable para terminar con las siembras y para promover la emergencia y crecimiento de los cultivos.

Por el lado de la demanda, las cifras de exportaciones semanales siguen disminuyendo pero no tuvieron impacto sobre los precios ya que se encontraron dentro de lo que se esperaba en el mercado, que ya conoce la merma asociada a la estacionalidad en esta época.

La tendencia negativa prevaleció en todas las jornadas. El viernes, si bien la rueda fue volátil y con algunas mejoras en los cereales, la soja mantuvo su propensión a la baja cayendo un 1,3% y cerrando a 489,8 dólares la tonelada, el valor más bajo en un mes. Los subproductos tampoco pudieron desligarse de la tendencia bajista y reportaron disminuciones tanto diarias como semanales.

La caída externa se sintió en la soja local

Las disminuciones que se registraron en el mercado externo, que sirve de referencia para los valores locales, más la reticencia de los vendedores a desprenderse de la mercadería a precios bajos llevaron a que las operaciones fueran escasas en el recinto. A los pocos negocios con soja se sumó la tranquilidad de la demanda por cereales, ya que el sector exportador no apareció en ninguna jornada ofreciendo valores ni por trigo ni por maíz. La semana comenzó con valores entre $1.280 y $1.290, pero luego las ofertas disminuyeron con el correr de los días y el precio escuchado en el recinto osciló entre $1.250 y $1.275 y con rumores de negocios por volumen y entrega diferida en niveles superiores, que rondaron entre $1.280 y $1.300. Teniendo en cuenta los valores negociados el viernes pasado, la merma de esta semana es cercana a los $40/$50 por tonelada.

Dos sucesos podemos destacar en materia de precios. En primer lugar, en los primeros días de la semana el precio "pizarra" fijado por la Cámara Arbitral tendió a confirmar los rumores de mayores valores que los "escuchados" en el recinto. No obstante, el miércoles la pizarra marcó $1.299 contra los $1.275 abiertos en la rueda de operaciones. Esta diferencia de más de $20 llevó a que dicha pizarra fuera protestada, reclamo que fue pasado por alto y el valor fue ratificado por los camaristas. Esta situación se generó por operaciones pactadas luego de finalizada la jornada (por fuera del recinto), negocios que posteriormente fueron declarados (por un volumen mayor a las 50.000 toneladas) y por ello se tuvieron en cuenta al momento de confeccionar el precio Cámara.

Por otro lado, hubo rumores de que muchas operaciones se estaban desviando hacia los mercados de futuros, principalmente el MATBA, dado los mejores precios que podían obtenerse para la soja junio o julio a través de los contratos de futuros. En la tabla adjunta y en el gráfico de la portada se observan las cotizaciones del último mes de los futuros de soja junio en MATBA y Rofex, comparados con el precio fijado por la Cámara Arbitral.

En materia productiva, esta semana el Ministerio de Agricultura publicó su informe mensual de estimaciones en el cual recortó su previsión para la cosecha de soja hasta los 49,6 millones de toneladas. Esta cifra es un 1,6% inferior a los 50,4 millones proyectados en mayo. La disminución responde a los menores rendimientos producto de los efectos de la sequía, aunque las lluvias que se recibieron a principios del año permitieron limitar las pérdidas de rindes. Por el momento, sólo resta cosechar el 3% de los 18,65 millones de hectáreas previstos por el gobierno. Recordemos que la semana pasada nuestra institución aumentó su estimación de la cosecha hasta los 50,3 millones siendo, por el momento, la proyección más optimista tanto a nivel local como internacional.