Commodities

Soja: mejoras que aún tienen gusto a poco


La soja cerró a 417,8 dólares por tonelada, con una suba respecto al viernes anterior de 11,2 dólares o 2,76%. Sin embargo, a pesar de haber subido en cuatro de las cinco jornadas de esta semana, el promedio de precios de la oleaginosa quedó por debajo del promedio de la semana anterior.

Las subas estuvieron fundamentadas principalmente en el debilitamiento del dólar, aunado a un incremento en el precio del petróleo. Mientras el primero mejora la competitividad externa de la mercancía expresada en dólares (como es el caso de la soja en Chicago), la cotización del crudo muestra una correlación positiva respecto al precio de la oleaginosa debido a su utilización indirecta como fuente de energía. En este sentido, el aumento del petróleo mejorará a priori el atractivo de los biocombustibles, entre los cuales se destaca el que se genera a partir del aceite de soja. Con ello, la mayor demanda de subproductos es un aliciente para el aumento de nuestro producto de interés.

Por otro lado, habida cuenta que la soja finalizó la semana anterior a su menor nivel en un año, los bajos precios motivaron las compras de oportunidad tanto por parte de los países importadores para abastecerse a buenos precios como de los fondos que aprovechan para calzar posiciones y cubrir su exposición a la baja.

Sin embargo, estos factores se vieron muy limitados para traducirse en un aumento más fuerte en los precios debido a la presión que está sufriendo la soja desde los mercados externos por la incierta coyuntura económica global, y desde los propios factores fundamentales por la competencia que impone la oferta sudamericana.

Respecto a la demanda de exportación, preocupa mucho en Estados Unidos la debilidad que este componente viene mostrando, debido fundamentalmente a las buenas condiciones de oferta desde nuestra región. En este sentido, según datos del USDA las ventas externas durante la semana anterior sumaron solamente 489.600 tn, cuando el mercado estimaba que se ubicarían en el rango entre las 550.000 a 850.000 tn. Sumado a ello, China se mostró muy activa comprando soja brasilera para entrega en enero, evidenciando que este origen se mantiene aún muy competitivo a pesar de lo tardío de su año comercial.

En relación a las turbulencias financieras mundiales, esta semana se conocieron buenas noticias de la mano del acuerdo entre los bancos centrales de Europa (BCE), Estados Unidos (FED), Canadá, Inglaterra, Japón y Suiza para proveer la liquidez al sistema financiero de Europa. Sin embargo, tal como dijera la propia Canciller alemana Angela Merkel, la crisis está lejos de resolverse.

Fuera de Europa, mientras que a principios de la semana los temores se extendieron a Estados Unidos por la amenaza de la agencia calificadora Fitch Ratings de rebajar la nota para la deuda norteamericana, el día viernes los datos de empleo fueron muy alentadores respecto al avance de esta economía. En cambio, las perspectivas no son tan positivas para China ya que dos encuestas sugirieron que el sector industrial del principal importador mundial de soja se habría contraído en noviembre ante la debilidad de la demanda tanto interna como externa.

Toda esta incertidumbre se evidenció en el mercado mediante la liquidación de posiciones. En principio, mientras la crisis financiera siga haciendo temblar al mundo deberemos acostumbrarnos a la fuerte volatilidad en los mercados de futuros de commodities; pero más allá de eso, si se afianza la tendencia a una pérdida de mercados para la soja estadounidense a favor de la de origen sudamericana (fundamentalmente Brasil) no debería sorprender una modificación de la brecha entre ambos precios.

Avanza la siembra, aunque sobresale el mayor porcentaje vendido sin precio firme

En una semana acortada tras el feriado del lunes, los precios en nuestro recinto mostraron un comportamiento alcista ya que mientras la semana anterior los valores oscilaron en el rango de los $1.140 - $1.200, esta semana subieron a $1.160 - $1.215 por tonelada. Sin embargo, sólo cuando las cotizaciones se acercaron a su límite superior dentro de esta banda de fluctuación se incentivó la concreción de negocios.

El precio máximo de $1.215 se obtuvo el día miércoles luego de que se afianzaran tres jornadas consecutivas de alzas en Chicago. Recién entonces los vendedores aceptaron desprenderse de la mercadería, generando un repunte en el alicaído volumen de negocios de las últimas semanas. La tranquilidad que muestra el mercado para cerrar negocios se sustenta, por el lado de la oferta, en que aún no se pierden las esperanzas de que pasadas las turbulencias internacionales los precios vuelvan a su tendencia alcista de mediano y largo plazo que venían siguiendo hasta hace algo más de tres meses atrás.

Por el lado de la demanda, en cambio, podemos ver a partir del cuadro de Indicadores Comerciales adjunto que ya se lleva comprado el 93% de lo producido en la campaña actual, guarismo que si bien es dos puntos porcentuales superior al del año anterior se encuentra en línea con el promedio de los últimos cinco años.

Sin embargo, el mismo cuadro resumen nos muestra que aún resta fijar el precio del 12% de las compras, es decir, el doble que a la misma semana del año anterior y cinco puntos porcentuales más que en el promedio de las últimas cinco campañas. Ello podría poner al mercado local en tensión si los productores continúan rehusándose a convalidar menores precios y los compradores a consolidar subas que acaben por perjudicar sus propios números, ya bastante dañados.

Respecto a la nueva campaña, tal como señaláramos al inicio del presente comentario, el ritmo de compras viene relativamente lento sumando negocios por el 18% de la producción estimada. Ello equivale a un 2% menos que a la semana 47 de la campaña 2010/11, y aún 3% inferior al promedio de las últimas cinco campañas.

Vemos que para la soja nueva también se evidencia un mayor porcentaje de operaciones para las cuales restan fijar los precios. Mientras que en la campaña actual a esta altura se habían dejado en firme las cotizaciones del 13% del tonelaje comprado, para la soja 2011/12 ese porcentaje sólo alcanza el 9%, aunque el promedio de los últimos cinco años es del 10%.

Respecto a la siembra, ésta muestra un importante ritmo de avance ya que según información del Ministerio de Agricultura argentino al 01/12/ 2011 ya se ha implantado el 66% del área destinada a soja, un 6% más que a esta altura del año anterior. Con ello, ya se terminaron de sembrar 12.497.650 de hectáreas.

A pesar de que es muy pronto para definir la condición de los cultivos, puede presuponerse que ésta se encuentra mayoritariamente de buena a muy buena gracias al afianzamiento logrado con las últimas precipitaciones.