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Soja: nueva fuente de incertidumbre apuntala los precios: el clíma en Sudamérica


El fenomenal aumento de 6,7 dólares de la soja que tuvo el futuro más cercano de soja en el día de la fecha posibilitó que la oleaginosa cierre la semana en alza, retornando a los niveles que tenía previo al bajista informe de oferta y demanda que publicara el USDA la semana pasada.

En primer lugar, si bien se publicó el viernes anterior, cabe hacer una mención de los puntos más sobresalientes del citado informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Lo más relevante ha resultado ser una revisión a la baja de la demanda de soja estadounidense, tanto de parte de la exportación que pasó de 36,1 a 35,4 millones de toneladas como del lado de la molienda que caería de 44,5 a 44,2 millones de toneladas. Ello ha generado que aun cuando no se modificaron las previsiones de producción (quedaron estables en 82,9 millones de toneladas), los stocks finales estimados para la campaña 2011/12 aumentaron 1 millón de toneladas para ubicarse en 6,3 millones.

También el USDA revisó hacia arriba las estimaciones de stocks finales a nivel mundial, para pasar de 63,56 millones de toneladas informadas en el informe de noviembre a 64,54 en sus estimaciones de diciembre, al tiempo que elevó la proyección de producción y redujo la de consumo. A nivel más local, a pesar de no haberse modificado la oferta ni la demanda para Argentina, sí se corrigió hacia arriba la cifra de exportaciones para Brasil en medio millón de toneladas, aunque no varió el dato de producción.

Con ello, la influencia del informe sobre los precios ha resultado claramente negativa dando lugar el día viernes 09 a una caída de 8,82 dólares por tonelada, para cerrar la semana pasada a u$s 406,75 por tonelada, lo cual representó su valor mínimo en catorce meses.

A partir de allí, el precio del futuro en el mercado de Chicago fue recuperándose ya que aumentó en cuatro de las cinco jornadas; a excepción del día miércoles cuando una fuerte ola de liquidaciones en los mercados de futuros llevó a los fondos a vender 11.000 contratos, ante los continuos cimbronazos que genera la irresuelta crisis de deuda en Europa y los temores de un efecto contagio que desacelere el crecimiento mundial.

El aumento punta a punta de la semana, por su lado, se debe fundamentalmente a las preocupaciones que genera el clima en Sudamérica, donde algunas previsiones temen que el fenómeno de La Niña reduzca las lluvias en las principales zonas productoras (especialmente en la zona central de Argentina) al menos hasta mediados de enero, perjudicando los rendimientos del cultivo.

En un contexto donde el ritmo de exportaciones de soja estadounidense viene muy lento -de hecho, el USDA informó ventas externas para la semana anterior por 468.600 toneladas, por debajo del rango esperado por los operadores de entre 400.000 y 600.000 toneladas-, las noticias de una menor oferta de Sudamérica son muy positivas para los precios en el país del norte dado que hace prever una relajación en la intensa competencia que significa la soja de nuestra región.

Teniendo en cuenta que en nuestra zona, para el cultivo de soja en particular (no así para el maíz) es más determinante lo que ocurra con las lluvias entre enero y febrero que lo que está pasando hoy, queda claro que aquí tendremos un importante foco de atención para los próximos dos meses, especialmente cuando algunas estimaciones preliminares no están resultando particularmente favorecedoras.

Poco volumen ante precios que no convencen

En el mercado local la semana fue muy tranquila, como viene ocurriendo siempre que el nivel de precios no conforma a los oferentes. En este sentido, el gap de precios ofrecidos abiertamente por los compradores no mostró grandes variaciones respecto a la semana anterior, quedando en el rango de los $1.150 a $1.170 por tonelada. Sin embargo, algunos rumores dejaron entrever que luego de las fuertes subas externas de los últimos dos días, se podía llegar a pagar un poco más de $1.200 pero sólo ante condiciones puntuales y por lotes de gran volumen.

En la plaza local el volumen más fuerte recién está apareciendo cuando los precios igualan o superan los $1.200. Teniendo en cuenta que el mercado externo de referencia en el día de hoy aumentó aproximadamente 28 pesos, mientras que el nuestro recinto sólo subió 15, ello nos permite dimensionar el rezago de las operaciones, lo cual ha secado la plaza local y resultado en un volumen relativamente escaso.

En cuanto al avance de campaña, el cuadro de Indicadores Comerciales adjunto permite observar que ya se ha adquirido el 94% del total producido en la campaña actual, sumando 45,81 de 48,50 millones de toneladas. Ese número resulta un punto porcentual más que la campaña anterior, pero menor en igual porcentaje al promedio de los últimos cinco años.

Del total comprado para la campaña 2010/11, sólo el 83% tiene precios en firme, mientras que para la campaña anterior a esta altura del año ya se habían cerrado las cotizaciones del 87% de las compras, y en el promedio de las últimas cinco campañas ese número ascendía a 88%. Como podemos ver en el cuadro, falta ponerle precio a 6,9 millones de toneladas, es decir, a 3 millones de toneladas más respecto a la media de los últimos.

A las mismas conclusiones puede llegarse analizando la nueva campaña, ya que si bien las compras superan el promedio de los últimos cinco años sumando 8,78 millones de toneladas cuando el promedio resulta de 7,22 millones, aún falta fijar el precio del 9% de lo producido. Ello es, 2 puntos porcentuales más que en el promedio de las últimas cinco campañas.

En resumen, en línea con lo que sucedía la última semana, los indicadores comerciales señalados permiten entrever que existe a futuro una fuerte presión para determinar precios, ya que éstos resultarán decisivos para cerrar números de la campaña actual y delinear los resultados de la nueva.