Commodities

Trigo en la búsqueda de formar un piso

Guillermo Rossi

El trigo fue el producto que mejor logró defenderse de las caídas generalizadas de los mercados agrícolas externos en los últimos días, aunque continuó presionado por fundamentos propios. La cosecha de invierno sigue avanzando en Estados Unidos y otros países productores del hemisferio norte, con diferentes perspectivas de rendimiento y calidad. En general, el mercado internacional luce estacionalmente sobre-ofertado y con la debilidad adicional de contar con una demanda mucho más limitada y selectiva que en el último año.

Los precios del trigo norteamericano parecen haber tocado un piso tras varios meses de prolongada tendencia bajista. El inventario físico reportado por el USDA en su último informe trimestral se ubicó apenas por debajo de lo esperado, brindado un mínimo sostén. Ante esta circunstancia, los especuladores encontraron el atractivo para efectuar compras de oportunidad, mientras que los coberturistas se apoyaron en el temor por la calidad de los granos –menguada por lluvias persistentes en la época de cosecha- para protegerse de una eventual carrera alcista. Asimismo, la demanda física da señales de recuperación. Los compromisos de exportación publicados por el FAS treparon hasta 567.539 toneladas en la última semana, volumen que se ubicó por encima de lo esperado. Aparentemente, el país de norte ha recuperado parte de la competitividad necesaria para ganar mercados más sensibles al precio.

Al concluir el primer mes del ciclo de comercialización 2014/15 ya se acordaron ventas de Estados Unidos al exterior por poco más de 6 millones de toneladas de trigo, destacándose México y Brasil como los principales compradores con 822.800 y 585.700 toneladas, respectivamente. Luego vienen demandantes tradicionales como Japón, Filipinas y Corea del Sur. Entre los africanos, el único que ha tenido participación compradora por volúmenes significativos es Nigeria, adquiriendo 382.900 toneladas. Al norte de este continente la demanda se ha focalizado hasta el momento en orígenes europeos y de la zona del Mar Negro, que cuentan con una formidable ventaja de flete.

Los malos resultados obtenidos con la campaña de invierno norteamericana podrían compensarse parcialmente con una buena cosecha de primavera. La condición de los cultivos se mantiene en situación buena o excelente en el 70% de lo implantado, al tiempo que el USDA incrementó recientemente su proyección de área hasta 5,14 millones de hectáreas, excluyendo trigo candeal. Esta superficie supera por casi 300.000 hectáreas a la proyección que había formulado el Departamento de Agricultura en su reporte de finales de marzo. Ante este panorama, los analistas se encuentran ajustando al alza sus previsiones de cosecha de primavera, algo que impacta negativamente sobre los futuros negociados en Minneapolis.

En general, se vislumbra otro año de oferta relativamente abundante, aunque los parámetros de calidad son un interrogante. Lo mismo sucede con la producción del segundo semestre de la campaña, condicionada por la aparición del fenómeno de El Niño en Australia y Sudamérica. La cosecha global quedaría ligeramente por debajo del récord de 2013/14, debido a menores rendimientos medios en Estados Unidos y una fuerte caída del área en Canadá y Ucrania, aunque algunos analistas están incrementando sus expectativas de rinde en China, India y la Unión Europea.

El impacto de estos fundamentos sobre el mercado local sigue siendo extremadamente limitado, aunque los precios se han acoplado a la tendencia bajista en los últimos días, tanto en el segmento disponible de los molinos como en los primeros valores que se escuchan a cosecha por parte de la exportación. No obstante, las bajas locales están asociadas principalmente a la perspectiva de un cierre de campaña con holgados stocks y una notable recomposición de la oferta para el próximo año, en el marco de una importante recuperación de la superficie sembrada.

De acuerdo al último informe de seguimiento de cultivos de GEA – Guía Estratégica para el Agro, a principios de julio la siembra llegaba al 75% del área de intención en la región núcleo, con un formidable avance en la última semana gracias al clima despejado y algunas heladas. Sin embargo, en algunas zonas los excesos siguen complicando, lo que dificulta que se revierta plenamente el retraso en las labores.

La demanda por trigo nuevo brilla por su ausencia. En plaza Rosario se destaca la participación de un solo comprador, que al llegar el viernes había reducido sus ofrecimientos abiertos hasta u$s 170/ton en condiciones Cámara. Todavía es incierto el esquema de política comercial que se aplicará en el ciclo 2014/15, suponiéndose que en lo que resta del año se cumplirán los ROE prorrogados del año anterior hasta redondear un saldo exportable cercano a 1,5 millones de toneladas. Ante este panorama, los exportadores permanecen alejados del mercado, pese a que los precios permiten obtener cierto margen sobre la capacidad teórica de pago.

Los precios del mercado disponible también cayeron con fuerza en los últimos días, fluctuando entre $ 1.800 y 2.000 por tonelada, dependiendo de los requerimientos de calidad, plazos de pago y puntos de entrega. El grueso de los molinos cuenta con abastecimiento suficiente para cubrir el ritmo de trabajo de las próximas semanas y no se muestra agresivo a la hora de salir a comprar. Al llegar el viernes, la Cámara Arbitral de Cereales estableció un precio estimativo de $ 1.880/ton, convalidando un deterioro superior al 8% en el último mes.