Commodities

Cierre de semana en baja para el maíz

Guillermo Rossi

Tanto en el plano externo como a nivel local, la semana cerró con precios en baja para el maíz, aunque ambas plazas presenta fundamentos bien diferentes. En Estados Unidos se avecina un empalme de cosechas con alta volatilidad de precios, mientras que en nuestro país los exportadores siguen con problemas para embarcar rápidamente debido a las demoras en la trilla y los excesos de humedad, aunque la situación empieza a corregirse.

Los precios del maíz en Chicago se mantuvieron muy débiles a lo largo de los últimos días, condicionados por la evolución favorable del clima en Estados Unidos y la gran aceleración de los embarques sudamericanos en los meses recientes. Este contexto, sumado al fortalecimiento del dólar frente al resto de las monedas y la pronunciada suba de la tasa de interés motivaron el comienzo de una liquidación de posiciones entre los fondos especulativos. Según datos de la CFTC, los agentes no comerciales mantenían una cartera neta vendida de 2.845 contratos –unas 360.000 toneladas- hasta el martes 25 de junio.

En materia productiva se destaca que una considerable extensión de superficie en Estados Unidos se encuentra a tres semanas de su período crítico de floración, instancia clave para la determinación de rindes. Hasta el momento, días soleados se alternan con lluvias que recargan las condiciones de humedad de los suelos y permiten mantener el 65% de los cultivos en condiciones buenas o excelentes. De continuar esta tendencia, se vaticina una importante recuperación productiva que permitirá abastecer con creces una demanda mundial de la que se espera un fuerte ascenso, fundamentalmente de países asiáticos.

Según el Departamento de Agricultura norteamericano, al 1 de junio quedaban inventarios de maíz por 70,2 millones de toneladas para enfrentar el último trimestre de la campaña, casi diez millones menos que a igual fecha del año 2012. Si bien esta cifra se ubicó por debajo de lo esperado, el impacto que produjo en el mercado fue poco significativo debido a que el reporte de siembras dominó la escena, descontándose de antemano que el próximo ciclo comenzaría con muy bajo stock inicial.

En este último, el USDA ubicó el área sembrada en 39,4 millones de hectáreas, 800.000 hectáreas más de lo esperado. Esta cifra es ligeramente superior a la sembrada el año pasado, pese a que se especulaba con que distintos factores motorizarían una disminución. De hecho, en el informe de finales de marzo se había proyectado una cifra ligeramente inferior. Estos números dan la pauta de que hubo muy poco abandono de área en Estados Unidos, confirmando la hipótesis de que los productores mantenían la convicción de sembrar pese a las adversidades climáticas.

Tomando rindes de tendencia ajustados a las condiciones climáticas observadas, la producción del cereal en Estados Unidos está en condiciones de superar las 350 millones de toneladas. Pero es preciso monitorear de cerca la evolución de la cosecha durante las próximas semanas.

En cuanto al plano doméstico, el mercado comenzó la semana con precios firmes pero con el correr de los días la disposición a pagar de los exportadores cayó considerablemente. Al llegar el viernes, se realizaron operaciones de cobertura por anulación a $ 950/ton por un total de 4.000 toneladas, mientras que en San Lorenzo se pagaron u$s 170/ton con descarga hasta el 20 de julio. Cabe destacar que en las últimas semanas los valores ofrecidos entre lo exportadores más urgidos superaban los $ 1.000/ton con entrega corta, según se destaca en los precios estimativos establecidos por la CAC.

El ritmo de embarques sigue desarrollándose a paso firme y totaliza 11 millones de toneladas desde comienzos de marzo. La exportación ha declarado compras por 16,8 millones de toneladas, pero distintos problemas con la colecta y recepción de los camiones en las terminales han obligado a distintos participantes a salir nuevamente en la búsqueda de mercadería para cubrir la llegada de nuevos buques. En los últimos tres meses se estima que ingresaron al país unos u$s 2.700 millones en concepto de exportaciones de maíz.

La carga programada en los puertos hasta el día 23 de julio supera las 2,6 millones de toneladas. Cabe recordar que el cupo de exportación otorgado totaliza 19,4 millones de toneladas, pero el resultado de la cosecha por debajo de 25 millones de toneladas impedirá colocar más de 17 millones en el mercado externo, resguardando el consumo interno.

A mediados de semana se llevo a cabo una reunión entre los participantes de la cadena comercial y se acordó la liberación de un cupo exportable de 16 millones de toneladas de cara al ciclo 2013/14. Si bien las perspectivas productivas son bastante inciertas, el incremento de los costos y la caída de los precios dificultarían una expansión considerable del área. Los precios a marzo/abril de 2014 continúan oscilando alrededor de los u$s 170/ton.