El coeficiente de Corrado Gini es la herramienta más usada para estimar el grado de desigualdad en los ingresos de las personas.

La metodología para su estimación es la siguiente: se divide la población de un país en deciles y se estima para cada uno de esos   decibles la participación en el ingreso total.

Si hay un igualdad perfecta cada uno de esos deciles recibiría el 10% de la renta total. Llevando los datos a una gráfica, tendríamos una recta bisectriz que divide el cuadrado en dos triángulos iguales.

En la realidad, los distintos deciles difieren, comenzando con el décil inferior, que tiene una menor participación en la renta, y siguiendo con los deciles superiores que van aumentando hasta el décimo que tiene la participación mayor en la renta.

Partiendo la participación que tienen los deciles en la renta se traza una nueva curva que se ubica   por debajo de la mencionada recta bisectriz. Esta curva es la llamada curva de Lorenz.

Luego se estima la superficie entre la recta bisectriz y la curva de Lorenz, dividido la superficie del triángulo que queda por debajo de la recta bisectriz.

Si la división de ambas superficies nos da un porcentaje que tiende a 0 (cero) nos encontramos con un mejor coeficiente de Gini. Si la división tiende a 100% nos encontramos con una peor distribución del ingreso.

En base a datos del Banco Mundial vamos a publicar distintos coeficientes de Gini.

Argentina, para el año 2010, da 44,5%.

Bolivia, para el año 2008, da 56,3%.

Brasil, para el año 2009, da 54,7%.

Chile, para el año 2009, da 52,1%.

China, para el año 2009, da 42,1%.

Colombia, para el año 2010, da 55,9%.

Costa Rica, para el año 2009, da 50,7%.

Ecuador, para el año 2010, da 49,3%.

Egipto, para el año 2008, da 30,8%.

Federación de Rusia, para el año 2009, da 40,1%.

India, para el año 2010, da 33,9%.

Indonesia, para el año 2010, da 35,6%.

Jordania, para el año 2010, da 35,4%.

México, para el año 2010, da 47,2%.

Panamá, para el año 2010, da 51,9%.

Paraguay, para el año 2010, da 52,4%.

Perú, para el año 2010, da 48,1%.

Polonia, para el año 2011, da 32,7%.

Rumania, para el año 2011, da 27,4%.

Turquía, para el año 2010, da 40%.

Ucrania, para el año 2010, da 25,6%.

Uruguay, para el año 2010, da 45,3%.

El cálculo del coeficiente de Gini es complejo y los servicios estadísticos de los países tienen que ser muy precisos para que dicho cálculo pueda aceptarse sin discusión.

En los datos ofrecidos no se volcaron los coeficientes de los países más avanzados del mundo que tienen coeficientes de 30% o menos.

El coeficiente de China fue dado a conocer el 18 de enero del corriente año, después de doce años sin que se mencionase el tema. Para el año pasado (2012) la Oficina Nacional de Estadísticas, situó el coeficiente en 47,4%, por debajo del 47,7% del año anterior.

En contraste con esas cifras, el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Pekín publicó que el coeficiente de Gini del 2009 había llegado a 51,4%. Por otra parte, el Centro de Investigaciones de la Universidad Renmin de China dijo que el índice, para ese mismo año, era de 55,5%, y el Centro de Investigaciones y Estadísticas de la Universidad de Finanzas y Económicas de Chengdu dijo que el índice había llegado en el 2010 a 61%.

Con respecto a la República Argentina, se han dado a conocer por el Indec cifras muy bajas, de alrededor de 39,9%, pero un especialista, Martín Trombetta, sostiene en un artículo reciente que la baja se debe a problemas metodológicos. El índice calculado sobre el ingreso total familiar (ITF) difiere del calculado sobre el ingreso per cápita familiar (IPCF). "Hay una razón muy clara por la cual el segundo método es superior: la cantidad de personas por familia no es igual en todas las familias, y de hecho está correlacionada con el nivel de ingreso, ya que sabemos que las familias más pobres tienen, en promedio, más hijos, por diversas razones". El índice calculado según ITF da 39,9% mientras que calculado sobre el IPCF da 44,8%.