Commodities

Nueva cosecha presiona sobre los precios del trigo

Guillermo Rossi

A lo largo de las últimas semanas, los futuros de trigo cotizantes en Chicago mantuvieron una tendencia bajista, afectados por el avance de la cosecha norteamericana de trigo de invierno y las perspectivas de mayor competencia para Estados Unidos en el mercado internacional del cereal durante los próximos meses. La apreciación del dólar frente al resto de las monedas encarece los valores FOB en el Golfo de México expresados en las monedas domésticas de los importadores, quitándole competitividad al país del norte.

Según los registros del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA, hasta el último domingo la colecta llegaba al 20% del área implantada. En los distritos del sur se destacaba un avance más significativo, llegando al 55% en los estados de Texas y Oklahoma. Por su parte, en Kansas -el mayor productor del trigo rojo duro- los trabajos se ubicaban en el 8% del total. La condición de los últimos oscila entre regular y mala y se espera que el área de abandono alcance su máximo en los últimos 7 años.

En cambio, los precios del trigo norteamericano de alta proteína lograron eludir la presión bajista, sostenidos por el temor que generan las demoras en la siembra del cereal de primavera y la posibilidad de que China deba recurrir a mercadería estadounidense para compensar la muy baja calidad de su cosecha, afectada por enfermedades. Distintos reportes que llegan desde el gigante asiático advierten que buena parte de las más de 120 millones de toneladas a obtenerse en la campaña 2013/14 no reúnen los estándares que usualmente demanda la industria molinera. Frente a este problema, China ha comprado recientemente embarques de trigo de Francia y Estados Unidos que se concretarán en los próximos meses.

En este contexto, los contratos negociados en Chicago acumularon siete caídas consecutivas. La posición con entrega en julio -que en la rueda del viernes comenzó su período de delivery- ajustó el viernes a u$s 238,3/ton, con una baja semanal del 7,1%. En cambio, los futuros negociados en Minneapolis lograron eludir el derrumbe de Chicago, aunque igualmente finalizaron con pérdidas. El diferencial entre ambos mercados se expandió un 17,7% en las últimas cinco ruedas.

En su informe trimestral, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos estimó el inventario de trigo de todas las variedades en 19,5 millones de toneladas al 1 de junio, cifra ligeramente por debajo de lo esperado y 700.000 toneladas menor al stock reportado a la misma fecha del año pasado. En términos interanuales, no se destacan grandes cambios en la disponibilidad de existencias.

Asimismo, el organismo prevé para la campaña 2013/14 un área sembrada total superior a la proyectada en promedio por analistas privados, fundamentalmente gracias a mayores coberturas de trigo de primavera. En la campaña que recién comienza el trigo ocupará una superficie de 22,9 millones de hectáreas en el mayor exportador del planeta.

Por su parte, el mercado local permaneció con precios muy sostenidos. Al comenzar la semana se pagaron hasta $ 2.500/ton en plaza Rosario por el cereal en condiciones Cámara, precio que fue reflejado en la pizarra de la Cámara Arbitral de Cereales. Sin embargo, en días posteriores, el compromiso de los exportadores de abastecer al mercado interno y cancelar embarques pendientes por 200.000 toneladas hizo caer ligeramente los valores. Al cierre de la semana, la industria molinera pagaba $ 2.400/ton por el cereal.

En el Mercado a Término de Buenos Aires la baja fue mucho más pronunciada. Luego de quebrar los u$s 500/ton, la posición cercana cayó hasta u$s 450/ton en jornadas consecutivas en el medio de rumores de que aparecerá mayor oferta en la plaza. Según estimaciones privadas, el inventario total de trigo al 30 de junio se ubicaría cerca de 3,6 millones de toneladas, cifra que alcanza con creces para cubrir la demanda doméstica hasta la llegada de la nueva cosecha. Dicha suma surge de tomar una producción de 9,3 millones de toneladas y un stock inicial de 900.000 toneladas, a las cuales se le deducen exportaciones por 3,1 millones de toneladas, molienda por 3 millones y semillas por 500.000 toneladas.

Igualmente, se conocen muy pocas operaciones y la mayor parte de los lotes no reúne los estándares de calidad demandados, por lo que sufren importantes rebajas. En la Bolsa transcurrieron algunas jornadas con operaciones por entre 2.000 y 3.000 toneladas.

De cara a la nueva campaña, la siembra en la zona núcleo se encuentra prácticamente concluida aunque a nivel nacional ya se implantaron casi 2 millones de hectáreas, algo más de la mitad de la superficie total de intención. Según GEA - Guía Estratégica para el Agro, no se vislumbran factores que puedan expandir las decisiones de los productores. Al parecer, la apertura temprana del cupo de exportación, los precios atractivos y la devolución de derechos de exportación no lograron despertar el atractivo esperado.

Los precios a cosecha oscilan entre u$s 190 y 200 por tonelada, dependiendo de las condiciones de entrega y calidad. Sin embargo, los negocios continúan siendo muy poco significativos. El Ministerio de Agricultura aún no publicó cifras de comercialización de la nueva campaña, cuando a la misma altura del año pasado ya se habían vendido más de un millón de toneladas.