Finanzas

El mercado local dio PASO a las subas

Leandro Fisanotti

Mientras los mercados europeos se debaten en la interpretación de señales mixtas y Wall Street no deja de mirar el rendimiento de los bonos, el ambiente post comicios dio pie a fuertes subas en el mercado doméstico. Los balances de las cotizantes locales fueron un driver de peso para los precios.

Los principales mercados financieros del viejo continente tuvieron una semana positiva. Los inversores se vieron animados por publicaciones de indicadores de la agenda macro que resultaron favorables y modestamente celebrados. Por un lado, la consultora ZEW reveló que la encuesta de confianza del consumidor mostró un consenso más optimista que lo esperado por los analistas.

Esta visión fue luego abonada al conocerse la evolución del PBI de la Eurozona para el segundo trimestre del año. El informe de la agencia oficial de estadísticas señala que en la última lectura, la actividad económica de la Eurozona registró su primera expansión trimestral desde 2011, impulsada por los históricos motores del crecimiento continental: Alemania y Francia.

Si bien esta mejora no resulta homogénea entre los países que integran el bloque, crecen las expectativas de que aquellos de mayor peso relativo en el producto europeo generen una mejora en las condiciones generales y arrastren a sus pares en la salida de la extensa recesión. En este escenario, la bolsa italiana mejoró un 2,9% y el mercado parisino tuvo un alza del 1,2%.

Entre tanto, el protagonismo no se aleja de las plazas neoyorquinas. Habiendo dejado atrás lo más relevante en términos de noticias corporativas, la atención de los operadores parece cada vez más concentrada en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Ante las crecientes expectativas de que la Reserva Federal recorte los estímulos monetarios que inyecta al mercado, las tasas de interés aceleraron su movimiento alcista y culminan la semana en su máximo del año, superando 2,8%. Esto presionó las cotizaciones de las acciones y extendió la toma de ganancias que dominaba el ánimo inversor tras los máximos registrados a comienzo de mes en los índices de referencia.

En este punto, gana consenso entre los expertos que el denominado “tappering” (reducción) de las flexibilización monetaria comience hacia el último trimestre del año, aunque en forma muy paulatina.

Siendo el rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense – posiblemente -   la tasa de interés más relevante de la economía global, las implicancias de su evolución trascienden las fronteras del país norteamericano. Este movimiento tuvo su correlato en los títulos de deuda soberana y las monedas emergentes. Sin ir más lejos, el real brasilero aceleró en las últimas jornadas su depreciación. La moneda carioca pierde más de un 16% respecto al dólar en lo que va de 2013, hecho no menor para la economía argentina.

Dicho esto, y pasando al análisis local, la bolsa argentina operó durante la semana en lo que podríamos llamar un paréntesis respecto de lo que fue la evolución de las plazas internacionales. Las diferentes lecturas que hicieran los operadores en relación a los resultados obtenidos por las distintas fuerzas políticas en las elecciones primarias del pasado domingo motivaron un fuerte ingreso de fondos en renta variable.

Este dinamismo fue además fogoneado por algunos buenos resultados observados en los balances trimestrales que ingresaron entre el lunes y martes. En particular, las empresas del sector eléctrico lograron mostrar ganancias tras varios períodos de saldos en rojo. Si bien se trata de ganancias estrictamente contables, puesto que surgen de una modificación en la imputación de créditos y pasivos mantenidos con el Estado, las plazas de Pampa Energía y Edenor vivieron momentos de euforia.

El brillo de las energéticas sólo se vio eclipsado por los bancos, que encabezan las subas semanales y Telecom, que extendió la tendencia alcista y acumula una ganancia del 119% desde enero.

En resumidas cuentas, el Merval trepó un 5,5% en relación al nivel que alcanzó el viernes pasado. Las principales subas del panel líder se vieron en los papeles del Grupo Financiero Galicia (+16,5%), Banco Francés (+12,9%), Telecom (+12,6%), Pampa Energía (+11,9%) y Banco Macro (+9,6%).

Las mayores bajas, en tanto, fueron anotadas por Tenaris (-1,7%), Aluar (-1,3%), Siderar (-1,2%) y la Sociedad Comercial del Plata (-0,4%).

En materia de renta fija, la semana también se mostró agitada. Los títulos públicos en dólares del tramo más corto de la curva retrocedieron levemente, a pesar de que la moneda estadounidense se mantiene demandada. Esto se debe, en parte, a la salida de los fondos de inversión del Bonar VII, que pagará su amortización final en el mes de septiembre. Los inversores institucionales encuentran incentivos en liquidar sus tenencias en este instrumento puesto que, restringidas las operaciones con liquidación en divisas, se verían forzados a desprenderse de los dólares al tipo de cambio oficial para poder reinvertir la liquidez resultante.

Por otra parte, a comienzos de la semana circuló un informe que ponía en duda la capacidad de pago del Boden 2015. El documento, que lleva la firma de economistas del Citigroup, expresaba que el país podría tener dificultades para afrontar el pago final de este bono en octubre de 2015. Vale mencionar que se trata del mayor vencimiento de deuda que pesa en el horizonte próximo.

Para contextualizar esto, el capital en circulación de Boden 2015 asciende a 5.818 millones de dólares. Agregados los intereses finales, el pago final de este título representará una salida de más de 6.000 millones de dólares de las arcas estatales. Esto es un monto comparable al total de pérdida de reservas del Banco Central de lo que va del año, de ahí la opinión de la entidad inversora. Especialmente, el reporte señala que el drenaje de reservas continuaría, al tener en cuenta los pagos por el Bonar VII y los cupones vinculados al PBI. Si bien distintos analistas restaron importancia a la recomendación del Citigroup, algunas órdenes de venta pesaron sobre el papel y recortaron las ganancias que acumulaba este bono, un favorito de los inversores argentinos.