Commodities

Precios firmes por trigo no convencen a la oferta

Guillermo Rossi

El mercado internacional de trigo ha experimentado algunos vaivenes sin tendencia definida durante la última semana. Los futuros cotizantes en Estados Unidos continuaron exhibiendo una elevada correlación con los precios del maíz, aunque operando con menor volatilidad, mientras que en Europa predomina el sentimiento de sobre-oferta que surge como consecuencia del avance superior al 90% en la trilla de los países comunitarios.

Las primeras evidencias en el viejo continente son favorables, conduciendo a la firma Strategie Grains a incrementar su estimación de producción de trigo blando a 134,2 millones de toneladas para el bloque de 28 países. Los parámetros de calidad en el norte de Francia y las regiones trigueras de Alemania superan las expectativas, echando por tierra muchos de los temores existentes hasta hace algunas semanas. Si bien este resultado implicará una caída en los suministros de trigo forrajero, la demanda contará con el alivio de una amplia cosecha de maíz.

Contrariamente, la calidad es un inconveniente para los exportadores rusos, que quedaron al margen de las últimas licitaciones llevadas a cabo por el GASC de Egipto. Este factor, sumado al retraso en la colecta y el incremento de los precios internos -en parte por la necesidad de reconstituir los stocks- ha motivado una mayor competencia entre Francia y los trigos originados en el Mar Negro. Igualmente, Rusia continúa siendo un origen extremadamente competitivo, con valores FOB en torno a u$s 254/ton con proteína 12,5% frente a los u$s 270/ton del trigo blando norteamericano.

En Estados Unidos distintos indicios permiten advertir un potencial de recuperación de los precios tras su caída a mínimos de los últimos 14 meses. La demanda ha recobrado mucha firmeza, algo que puede comprobarse en las primas negociadas en el segmento disponible, superiores a las observadas a la misma altura de los últimos tres años. Los molinos reconocen que la producción de trigo duro de tipo HRW cayó al menos un 20% respecto del año pasado y buscan aprovisionarse cuanto antes de la materia prima que necesitan.

Sin embargo, el incremento de la demanda es también significativo entre los compradores externos. Brasil y China están recurriendo al cereal norteamericano en mayor medida que en años anteriores, motivando compromisos de exportación que acumulan más de 14 millones de toneladas en los primeros dos meses y medio del ciclo comercial. Este notable desempeño exportador de comienzo de la campaña -el mejor de los últimos seis años- podría aminorar su marcha a medida que otros participantes como Rusia, Australia e India vayan posicionándose en el mercado mundial.

En las estimaciones de oferta y demanda del USDA conocidas al comenzar la semana se incrementó la proyección de cosecha en Europa y el Mar Negro, conduciendo a una fuerte revisión al alza de la producción mundial hasta 705,4 millones de toneladas. Asimismo, el comercio mundial se estima ahora que rondará las 150 millones de toneladas, con mayores expectativas de importación en China y Pakistán.

A contramano de los ajustes en el hemisferio norte, para Sudamérica el organismo efectuó una corrección a la baja en las cosechas esperadas de Brasil y Argentina, acomodándose a la visión que predomina entre los participantes del mercado regional. De hecho, las pérdidas ocasionadas por la ola de frío en el estado de Paraná fueron estimadas en un tercio del área por la Secretaría de Agricultura del distrito y darán lugar a una producción inferior a las 2 millones de toneladas.

En nuestro país se realizó una corrección a la baja en el área sembrada de 300.000 hectáreas, estableciéndose en 3,9 millones en la campaña 2013/14. A los rindes de tendencia dicha variación implicó una caída en la producción esperada de un millón de toneladas, deducida del saldo exportable.

No obstante, es muy probable que la hoja de balance local resulte mucho más ajustada que lo que anticipa el USDA. El creciente consumo interno y la necesidad de reconstituir inventarios tras los episodios de este año difícilmente dejarán un saldo superior a cuatro millones de toneladas para la exportación. Si bien ya se autorizó un cupo de cinco millones para posterior entrega de Roe Verde, los exportadores no se han volcado con agresividad al mercado porque predomina la incertidumbre en torno a los resultados de la cosecha. A diferencia del año pasado, hay mucha mayor cautela a la hora de cerrar negocios.

En el recinto de la Bolsa se continúan pagando u$s 195/ton por el cereal en condiciones Cámara con entrega en diciembre en Puerto Gral. San Martín. Ese precio cuenta con margen de mejora hasta u$s 200/ton con proteína 10,5% y PH78. No obstante, la oferta es cauta para acordar la entrega de mercadería con calidad, ante el incierto resultado de la campaña. Esta situación se presenta incluso pese a que los precios permiten la obtención de un margen de rentabilidad razonable en planteos a campo propio.

Las lluvias se mantuvieron ausentes de las regiones productoras durante la primera quincena del mes, provocando un importante retroceso en las reservas de humedad de los suelos. Con la excepción de algunas zonas, esta situación todavía no impacta considerablemente en el potencial de rindes, aunque es preciso monitorear de cerca su evolución. En los mapas de precipitaciones de GEA - Guía Estratégica para el Agro no se observan precipitaciones en la zona núcleo en los últimos diez días, situación que se presenta en simultáneo con una notable caída de las temperaturas.

Los trabajos de implantación se encuentran prácticamente finalizados en la totalidad del país, estimándose una superficie de 3,8 millones de hectáreas. La disparidad regional es muy marcada, con un fuerte declive en los distritos del norte del país pero un repunte considerable en el sur de la provincia de Buenos Aires. Esta situación podría modificar ligeramente el patrón de llegada de los primeros lotes al mercado, que en los últimos años comenzaba en el mes de octubre. En el mercado a término de Buenos Aires los contratos con entrega en ese mes fluctuaron en las últimas semanas en torno a u$s 400/ton, valores muy distantes de los correspondientes a la nueva cosecha y más cercanos a los del segmento disponible. En este último tramo los precios continúan por encima de los u$s 420/ton. La Cámara Arbitral de Cereales ha establecido valores estimativos de $ 2.250/ton por mercadería en condiciones Cámara, aunque los molinos de la región continúan pagando cifras más elevadas por lotes con calidad. El stock es extremadamente bajo y si bien los precios permanecen relativamente lejos de los picos alcanzados a finales de junio, el ingreso de oferta procedente del sector exportador se ha ralentizado considerablemente.