Commodities

El trigo llegó a los $ 2.000 en Rosario

Guillermo Rossi

El avance de la trilla en Estados Unidos y la recuperación de las cosechas del hemisferio norte presionaron sobre los precios externos del trigo durante las últimas semanas. El mercado de Chicago llegó al viernes con caídas de u$s 5,6/ton, acumulando pérdidas del 3,5% en lo que va del mes para sus contratos con entrega en julio.

Según el reporte de Progreso de Cultivos del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas - NASS del USDA, hasta el último domingo la trilla alcanzaba apenas el 5% del área estimada a nivel nacional, aunque los estados del sur del país mostraban un avance superior al promedio. En Texas y Oklahoma la trilla acumula un 31 y 8%, respectivamente, mientras que en Kansas -el mayor productor del cereal rojo duro de invierno- aún no se ha comenzado con los trabajos. Los guarismos informados reflejan un considerable retraso respecto del año pasado, cuando hacia el segundo domingo de junio ya se había efectuado la colecta en el 37% del área norteamericana.

Parte de las bajas de la presente semana se apoyaron en las nuevas estimaciones de producción y consumo del USDA, conocidas el día miércoles. El organismo efectuó un ajuste al alza en su estimación de cosecha, para reflejar su expectativa de rendimientos mayores a los esperados inicialmente. De este modo, se aguarda ahora una producción de 56,6 millones de toneladas de trigo estadounidense de todas las variedades, cerca de 1,2 millones de toneladas por encima de lo esperado.

A la mayor oferta procedente de la nueva estimación de producción se le agrega un mayor inventario inicial, como consecuencia del ajuste a la baja que hizo el Departamento respecto de las exportaciones en la campaña 2012/13, finalizada hace dos semanas. Con las cifras de embarques semanales ya publicadas, se sabía que las ventas externas de mayo habían caído por debajo de las expectativas. Estados Unidos concluyó el ciclo con exportaciones por 26,3 millones de toneladas.

La oferta total de la nueva campaña permitirá afrontar una demanda más activa que la que se proyectaba en mayo, fundamentalmente debido al buen panorama de ventas externas de la nueva cosecha que se presentó en las últimas semanas. Hasta el momento los compromisos externos de Estados Unidos totalizan 7,4 millones de toneladas de trigo nuevo, frente a las 4,8 millones de toneladas comprometidas a igual fecha del año pasado.

En el plano mundial, las principales novedades de la hoja de balance surgen del recorte a las estimaciones de producción en los países de la ex - Unión Soviética. La cosecha de este conjunto de naciones se recortó en 4,5 millones de toneladas, con perspectivas a la baja en Rusia y Ucrania por 2 y 2,5 millones de toneladas, respectivamente. Sin embargo, ambas estimaciones partían de niveles muy optimistas y diversas fuentes privadas manejaban cifras algo más bajas.

Para nuestro país el organismo no modificó los componentes de la hoja de balance correspondientes a la campaña actual ni tampoco de cara a la próxima campaña. La última cosecha continúa estimándose en 11 millones de toneladas, 2 millones por encima del valor informado por el Ministerio de Agricultura. Dado que el USDA todavía estima exportaciones por 5 millones de toneladas, tiene margen para reducir su estimación de cosecha y demanda externa entre 1 y 2 millones de toneladas, dejando sin cambios el carry-over.

De cara a la próxima campaña, las cifras del USDA apuntan a una recuperación del área sembrada hasta 4,2 millones de hectáreas. Tomando un rinde promedio de 31 qq/ha, se alcanzaría una cosecha de 13 millones de toneladas.

Sin embargo, fuentes locales avizoran que es difícil que el área se expanda por encima de las cuatro millones de hectáreas. Si bien es claro que el panorama productivo luce mucho mejor que a la misma altura del año pasado, al trigo se le hace extremadamente difícil competir con la soja de primera en el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires. Es por eso que desde GEA - Guía Estratégica para el Agro se estima una caída del 6% en la zona núcleo. Asimismo, el panorama de costos en campo arrendado obliga a la obtención de rindes muy altos para obtener rentabilidades razonables.

En nuestra región los trabajos de implantación acumulan el 60% de la superficie proyectada y los lotes sembrados están emergiendo en buenas condiciones, pese a los temores iniciales fundados en el poder germinativo de las semillas utilizadas. Los registros de precipitaciones siguen siendo muy favorables y no se advierten problemas sanitarios.

El panorama de precios continúa sin grandes fluctuaciones. En la zona de Rosario distintos exportadores ofrecen pagar u$s 195/ton con entrega en diciembre en condiciones Cámara, igual precio que la molinería bajo parámetros de artículo 12 y PH 76. Sin embargo, el ritmo de negocios es muy lento. El Ministerio de Agricultura aún no ha publicado sus primeras estadísticas de comercialización, estimándose que sólo unas 100.000 toneladas han sido comprometidas. A la misma fecha del año pasado se conocían negocios por 230.000 toneladas en todo el país.

Para el empalme de cosechas se escuchan ofertas a u$s 220/ton de parte de la molinería en Resistencia, exigiendo condiciones Cámara con entrega a partir del 15/10. Sin embargo, la firmeza del segmento disponible mantiene las puntas vendedoras muy firmes a valores más altos, negociándose poca mercadería.

En tanto, la campaña 2012/13 continúa con precios inéditos y en ascenso, en un marco de escasa oferta y demanda muy firme. La Cámara Arbitral de Cereales de Rosario estableció un precio estimativo récord de $ 2.000/ton referido a las operaciones del jueves, aunque en algunos molinos de la región se ofrecen pagar valores todavía más altos, dependiendo de la zona y las condiciones de pago. De hecho, en el Mercado a Término de Buenos Aires los futuros con entrega cercana en Dársena cotizan en torno u$s 450/ton. En las operaciones del viernes se pagó el equivalente a $ 2.396/ton en la posición con entrega en julio.