A la espera de definiciones respecto a un posible viraje en la política que lleva adelante la Reserva Federal de los Estados Unidos en materia de estímulos monetarios, las principales plazas financieras internacionales vivieron una nueva semana de bajas. En el mercado local, las caídas generalizadas fueron amplificadas por un contexto de dudas respecto del impacto que la reglamentación del blanqueo de capitales tendrá en la economía.

Las recientes jornadas estuvieron marcadas por una menor cantidad de datos económicos de relevancia publicados en el orden global, pero una creciente expectativa respecto de las decisiones que podrían tomarse en el marco de la reunión en donde las autoridades de la Fed analizarán los próximos pasos en relación a la política monetaria para la primer economía a nivel global. Si bien un creciente número de analistas coincide en que las compras de activos por parte de la entidad tendrá un final, son también cada vez más los que esperan que esto se de en el corto plazo. De hecho, una encuesta realizada por la agencia Reuters revela que los operadores prevén que esto se materialice hacia el mes de septiembre.

Este escenario impacta sobre la variable clave de los mercados financieros, la tasa de interés, que se ha incrementado paulatinamente en las últimas semanas. La curva de rendimientos de los bonos del tesoro de los Estados Unidos se ha empinado progresivamente y sesgó a la baja las cotizaciones de acciones y otros activos. Los principales índices bursátiles retrocedieron en Wall Street en promedio un 1,2%.

En el viejo continente, los mercados acusaron el impacto bajista de las plazas neoyorquinas y fueron también condicionadas por la situación que atraviesan los distintos países que integran la Unión Europea. En los últimos días, Grecia volvió a aparecer como una señal de alerta en el mapa de los inversores producto de un convulsionado panorama político y social que afectó a los mercados. La bolsa helena retrocedió un 6,8% respecto de su cierre del pasado viernes y arrastró las plazas de la región que cayeron con una fuerza mayor a sus pares norteamericanas. El índice de la bolsa francesa, el Cac 40, marcó una baja del 1,7%, el Dax alemán un 1,5%, el Ibex cedió el 2,4% y la bolsa italiana retrocedió un 3,2%. Las bajas recientes han borrado las ganancias que los mercados italianos y españoles habían logrado acumular en los primeros meses del año.

En lo que hace al mercado local, el Merval tuvo su peor semana desde mayo de 2012 al caer un 7,2%. Con un cierre anotado por debajo de los 3200 puntos, el índice de referencia de la bolsa porteña se muestra debilitado tras haber superado apenas semanas atrás el nivel de 4000 unidades. Esta caída encuentra fundamentos en el contexto global - descripto en los párrafos anteriores - pero aumentado por las dudas generadas por el ambiente interno. En este último punto se destacan medidas como la reglamentación de los nuevos Certificados de Inversión Inmobiliaria y los Pagarés y Bonos para inversiones en infraestructura. En este punto, en los últimos días se conocieron detalles respecto de la operatoria de estos nuevos instrumentos, pero algunos vacíos en la normativa desnudan inquietudes respecto de su impacto en la actividad económica.

Adicionalmente, las caídas en los títulos públicos - atribuidas a un incremento en la percepción del riesgo soberano por parte de los inversores y las ventas que grandes inversores institucionales realizan en operaciones bursátiles y de mercado abierto - arbitran a la baja los precios de las acciones cotizantes.

Entre los papeles que integran el lote más líquido de las acciones negociadas en el recinto, todos finalizan la semana con signo negativo. Las mayores caídas se registraron en las acciones de Siderar, que anotó una baja del 10,7%. A la siderúrgica del grupo Techint le siguieron los papeles de Pampa Energía (-9,9%), Telecom (-9,8%), Sociedad Comercial del Plata (-9,6%) y Petrobras Brasil (-7,9%).

Los papeles del sector bancario - de saldo negativo, en línea con los resultados generales - acusaron el impacto de una prórroga en su obligación de otorgar préstamos a bajas tasas sobre un porcentaje de su cartera de depósitos. Los tres papeles del sector que se incluyen en el Merval (Banco Macro, Grupo Financiero Galicia y Banco Francés) no sólo cayeron en la semana que finaliza sino que dejaron atrás las ganancias de los primeros meses para pasar a cotizaciones inferiores a las que ostentaban en la primer rueda de este 2013.

En materia de renta fija, los títulos públicos denominados en dólares acaparan la mayor atención entre los negocios realizados en el mercado. Al estar fuertemente ofrecidos, las cotizaciones han retrocedido significativamente y tientan a un creciente número de inversores que buscan tanto una atractiva rentabilidad en dólares - no exenta de riesgos, claro está - o bien pretenden hacerse de dólares en el corto plazo al vender los títulos con liquidación en divisa norteamericana. En este rubro, los Boden 2015 (RO15) y los Bonar X (AA17) son los más populares. Estos bonos retrocedieron en la semana en que termina un 4,9% y 5,8% respectivamente.

La semana próxima será clave en los mercados. Entre el martes 18 y miércoles 19 la Fed mantendrá un encuentro clave. Se suma para los operadores locales el hecho de en la Argentina la semana bursátil será particularmente corta por los feriados de los días jueves y viernes.