Commodities

Informe del USDA derrumbó a la soja

Emilce Terré

El USDA publicó hoy su reporte mensual, donde si bien las previsiones para Estados Unidos no sufrieron mayores cambios, el aumento en la producción estimada de Brasil más que compensó la reducción prevista en Argentina dando lugar a un balance de oferta y demanda global más holgado de lo que se pensaba en enero. En números, el stock final mundial proyectado para la cosecha 2012/13 alcanzó las 60,1 millones de toneladas, por encima de las 59,5 millones reportadas en enero cuando el mercado estaba descontando que dicho número se revisaría levemente en baja a un promedio de 59,2 millones de toneladas.

La mejora en el balance final para la oleaginosa derrumbó los precios en el mercado externo de referencia, que cierra la semana en baja. Con el ajuste de 533,71 dólares /t en el contrato de futuro más cercano de soja, la caída en relación al viernes anterior resulta de 8 dólares o un 1,5%.

Entre los números del reporte, los que más incertidumbre despertaban en el mercado de soja eran las estimaciones de oferta para Sudamérica. Al respecto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos previó una mejora en la producción de soja brasileña para la campaña 12/13 en base a un clima benevolente para el centro-oeste. Con ello, nuestro vecino país estaría obteniendo 83,5 millones de t y ratificando así su flamante rol como principal abastecedor mundial de poroto de soja. En lo que respecta a Argentina, las previsiones de oferta fueron ajustadas un millón de toneladas en baja calculándose que podría obtener 53 millones de t en la presente campaña.

Atento a las condiciones climáticas imperantes en nuestro país durante las últimas semanas, 53 millones de toneladas ya parece ser un número demasiado optimista para esta campaña. Al respecto, el informe de seguimiento de los cultivos que elaboró GEA/BCR da cuenta de una alta variabilidad en los rindes de soja, con algunas zonas de menor aptitud agrícola fuertemente golpeada por los faltantes de humedad, mientras que en otras regiones las condiciones generales continúan siendo buenas. Durante la semana que pasó, sólo se vieron lluvias aisladas en algunos lotes de la región núcleo mientras que las temperaturas fueron muy elevadas, acelerando la evapotranspiración de los suelos.

Con la soja de primera atravesando su etapa reproductiva y comenzando a llenar granos, el clima predominante en los próximos días será crítico para determinar la productividad del cultivo, requiriéndose con urgencia recargas de humedad que permitan optimizar el rendimiento. Además, se han comenzado a reportar presencia de plagas como isocas y chinches, ensombreciendo aún más el panorama. Ante este escenario, seguir pensando que Argentina podría ser capaz de producir 53 o 54 millones de toneladas esta campaña se convierte en una previsión por demás de optimista, requiriéndose ajustes en las estimaciones de producción.

Acorde a esta tendencia, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio a conocer el jueves su primera estimación de producción de soja 2012/13 para nuestro país, donde dándose por concluida la fase de siembras se calcula que se obtendrían 50 millones de toneladas.

Cabe destacar que cada ajuste de tuercas que se realiza sobre el output tiene serios efectos sobre la cadena comercial, ya que estamos cerrando un año comercial atípico por las mermas productivas que ocasionó la sequía en la campaña 2011/12 cuando se obtuvieron apenas 40,5 millones t. Este faltante de oferta resintió los ingresos de productores, casas corredoras, industriales y exportadoras, entre otros.

Como consecuencia de la escasa disponibilidad de mercadería nuestro país, principal proveedor mundial de aceite y harina de soja, las 33,3 millones de t que se procesaron en Argentina durante el 2012 equivalen a una caída del 10,7% en relación al año anterior, según datos oficiales. Particularmente en diciembre, se industrializaron apenas 1,96 millones de toneladas; ello es, un 31,2% menos que el mismo mes del año anterior de acuerdo a la información dada a conocer el día de hoy.

Según la misma fuente y basándonos en estimaciones de producción y usos alternativos propios, en el país podrían quedar menos de medio millón de toneladas de soja 2011/12 sin vender. Ello hace que si bien los precios abiertos en el recinto cayeron durante la semana hasta los $ 1.760 por tonelada, en línea con el mercado externo, quienes tienen lotes algo más abultados por vender pueden negociar una mejora en las cotizaciones ante la imperiosa necesidad de materia prima que tienen las fábricas.

Para la soja nueva, en cambio, el interés de la industria de hacerse de mercadería para procesar sumado a las preocupaciones por las condiciones del cultivo mantuvo los precios firmes durante toda la semana a 335 dólares por tonelada.

Estamos atravesando en un momento crucial para la definición de rindes de la soja nueva. Se requieren cada vez con mayor urgencia la llegada de nuevas lluvias que logren recomponer la humedad de los suelos para optimizar el crecimiento de las plantas. Ello determina un fuerte grado de incertidumbre que puede traducirse en una fuerte volatilidad para los precios.