Finaliza una semana volátil, en donde el cierre estuvo signado por una noticia histórica a nivel mundial: quién fue presidente de Egipto por casi 30 años renunciaba el viernes tras 18 jornadas de masivas protestas que exigían su retiro. Las principales bolsas del mundo acogieron bien la noticia y esto permitió mejorar el flojo desarrollo que exhibieron durante las jornadas previas.

Las bolsas de países en desarrollo también fueron impulsadas por la renuncia del primer mandatario de Egipto que permite presagiar una reducción en la aversión al riesgo, el cuál venía levantando vuelo durante las últimas semanas y afectando a estos mercados. Es que el menor apetito al riesgo de operadores estuvo generando una emigración de fondos desde Bolsas de países emergentes, como la de Brasil y China, hacia mercados de los principales países desarrollados, como el estadounidense y países europeos. Por un lado los inversionistas están buscando salir de mercados en donde la inflación se está saliendo de control y por otro ingresar a países con economías más sólidas sobre las cuales continúan fluyendo señales de fortalecimiento.

Esos movimientos de fondos son justamente los que explican en parte el mal desempeño de la Bolsa Carioca, que como comentamos en el informe anterior, se ve presionada adicionalmente por la incertidumbre en torno a las medidas que adoptará el actual gobierno brasileño para controlar el alza de los precios y la apreciación del real. En el mercado local, si bien estamos "muy bien posicionados" en lo que a índice de inflación respecta, al no haber atraído a una gran masa de inversores, no hay grandes capitales cambiando de horizonte.

De todas formas, si tenemos en cuenta la reciente serie de sesiones de menores volúmenes en Wall Street, podemos decir que el atractivo de los inversores por la renta variable de economías como la estadounidense no está todavía consolidado, pudiendo advertir que el interés de compra se mantiene débil en los niveles de precios actuales.

El discurso del presidente de la Fed, Bern Bernanke fomentó aún más la desaceleración del rally luego de sostener que el desempleo en Estados Unidos sigue siendo demasiado alto pese a las señales de que se fortalece la recuperación económica. Nada nuevo, pero tampoco nada bueno.

En lo que respecta al mercado local, el índice Merval llegó a retroceder a niveles que registraba el indicador más de un mes y medio atrás. Si bien la presión provino en parte por la toma de ganancias de mercados externos, las nuevas y crecientes medidas anti lavado de la UIF ha perturbado la operatoria. En relación a esto, se afirma que el Gobierno busca a través de estas resoluciones obtener el visto bueno de la GAFI -entidad que audita a los países en temas de lavado de dinero y financiación del terrorismo- y que se expedirá al respecto el próximo 23 de febrero. La nueva norma que pu-blicó la UIF obliga a las sociedades de capitalización, ahorro y préstamo a requerir una declaración jurada sobre la licitud de los fondos cuando se realicen operaciones por montos de $ 40.000 o más.

Con negociaciones todavía escasas sobre las acciones que componen al índice Merval, el principal termómetro de la economía argentina retrocedió un cinco por ciento durante la semana, presionado principalmente por los papeles Edenor (-12%), multada por el Estado por 22,4 millones de pesos por los cortes ocurridos en el pasado diciembre, Ledesma (-10%), Petrobras Argentina, Grupo Galicia y Siderar que cayeron un 8%. El único papel que finalizó la semana con ganancias fue Banco Francés que se revalorizó un 3,6% luego de que se conociera que sus ganancias se incrementaron un 66,8% en todo el 2010 gracias a mayores ingresos financieros.