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Soja: los precios locales no pudieron mantenerse


Los precios locales no pudieron mantenerse

El informe que el USDA publicó esta semana mostró una disminución en la estimación de la cosecha argentina. Según el mencionado organismo, la producción sería de 49,5 millones frente a los 50,5 millones que había proyectado en enero. Lo cierto es que el pronóstico anterior (el de enero) del Departamento de Agricultura era uno de las más optimistas y era necesario que realice un ajuste para reflejar los efectos de la sequía. Pero por otro lado, las recientes lluvias que se recibieron en todas las regiones productoras permitieron mejorar las perspectivas respecto a las cifras finales y ya quedaron lejos los pronósticos que avizoraban una producción incluso menor a los 47 millones. Nuestra institución, la semana pasada la fijó en 48,5 millones de toneladas.

Como ya venimos mencionando en repetidas ocasiones, Brasil corrió con mejor suerte y los efectos iniciales de la sequía pudieron revertirse con las buenas lluvias recibidas y ya se habla de una cosecha récord, superior a la del año pasado. El USDA revió al alza su estimación, hasta los 68,5 millones, cifra que es bastante inferior a las proyecciones locales de Brasil, que la fijan incluso por encima de los 70 millones, como es el caso de la estimación oficial de Conab.

Las nuevas (y abundantes) lluvias que cayeron sobre las principales regiones productoras de nuestro país tendrán un impacto favorable sobre los rendimientos. Los cultivos de soja, dependiendo de la región, se encuentran entre los estados R1 (de floración) y R6 (desarrollo de semillas) y gracias a las precipitaciones, son reducidas las áreas con escasez de humedad. El período crítico de la soja ocurre entre el final de la formación de vainas (que se conoce como estados R3 y R4) e inicios del llenado de granos o desarrollo de semilla (R6) donde las plantas deben llegar con una cobertura foliar amplia que permita capturar todos los recursos disponibles. Dicha cobertura foliar sólo es posible si hay adecuadas reservas de humedad en los suelos.

Según el servicio GEA de nuestra institución, las precipitaciones en el período comprendido entre el 3 y el 10 de febrero fueron abundantes y los acumulados más importantes se registraron en Rosario, donde los registros alcanzaron los 168 milímetros. Si bien sobre sobre algunas áreas todavía se observan condiciones de escasa humedad, la mayor parte de la región mostró un significativo mejoramiento de la reservas y las condiciones predominantes varían entre adecuadas y óptimas. Igualmente, es válido marcar la diferencia entre los lotes de soja primera sembrados entre octubre y primera mitad de noviembre -que en general se vieron más afectados por la sequía de enero- y los sembrados desde mediados de noviembre en adelante, los que poseen mejores condiciones de crecimiento y desarrollo.

En términos de precios, los compradores comenzaron la semana manteniendo los $1.400 que se habían ofrecido el viernes, ya que la escasa oferta local permitió desatender las bajas externas. Este valor se repitió el martes ante la volatilidad que mostró Chicago. Sin embargo, los vendedores informaban que se podían realizar negocios a precios superiores, en el rango de $1.420 y $1.450 lo cual se reflejó en los precios fijados por la Cámara Arbitral, que fueron superiores a los relevados en el recinto. El miércoles los compradores aumentaron $30 sus ofertas copiando la suba externa, que encontró sostén en el informe mensual de oferta y demanda del USDA. La mejora externa fue del 1,2% mientras que a nivel local los precios subieron un 2,1% hasta los $1.430 (los vendedores informaron rangos entre $1.440 y $1.470).

El jueves, a pesar de las bajas externas, las fábricas locales aumentaron $10 sus ofrecimientos hasta los $1.440 tratando de captar un mayor volumen de mercadería. Sin embargo, las ofertas siguieron siendo escasas y los vendedores señalaron que los pocos negocios que se realizaron se fijaron en precios mayores, que oscilaron entre los $1.450 y $1.470. El viernes, en sintonía con Chicago, los compradores retrocedieron sus ofertas hasta los $1.400 y los precios disminuyeron un 2,8% diario. Dicha caída contrarrestó por completo a las mejoras registradas en las jornadas anteriores.

Los precios de la Cámara Arbitral también reflejan, como mencionamos, los mayores valores a los que se realizan los negocios por fuera del recinto. De esta forma, el precio más alto fue el fijado para las operaciones correspondientes al jueves, cuando en el recinto se ofrecieron $1.440 y la pizarra marcó $1.460.

La soja nueva, para entregar entre abril y mayo, se negoció en el rango de u$s 345 y u$s 350, llegando el miércoles a ofrecerse a u$s 351, valor que sólo convalidó la exportación para San Martín y Arroyo aunque luego el jueves volvió a ofrecer u$s 350, con un escaso volumen de negocios. El viernes las ofertas, siguiendo al disponible y al mercado externo, volvieron a caer hasta los u$s 345.

Teniendo en cuenta los datos del Ministerio sobre compras de la exportación más estimaciones propias para la industria, se observa que se ha adquirido un 98% de la cosecha 2009/10, quedando sólo 1,2 millones de toneladas para comercializar. Del total, la industria compró el 67% de la mercadería, tal como puede verse en el gráfico adjunto.

Respecto a la soja nueva, se ha comprado un 27% del total estimado en 48,5 millones, ritmo que supera al nivel del año pasado (23%) y al promedio de las últimas cinco campañas (24%).

La soja desatendió la firmeza de los cereales

El informe de oferta y demanda mensual que esta semana publicó el USDA no mostró demasiadas modificaciones para la soja y las pocas correcciones recayeron sobre las cifras mundiales. Para Estados Unidos, el USDA mantuvo sin cambios las cifras de producción, utilización y stocks respecto al informe pasado, aunque en el mercado había consenso de que ajustaría los stocks finales, reflejando la firme demanda de exportación. A pesar de que no hubo ajustes propios para la oleaginosa, los precios subieron más del 1% negociándose al valor récord de 533 dólares, ya que las mejoras del maíz (que sí se vio afectado por los ajustes bajistas en los stocks estadounidenses) contagiaron a todos los futuros. Esta suba del cereal se trasladó al resto de los productos ya que se aproxima la época de siembra y los farmers americanos deben decidir qué cultivos implantar, agudizándose la competencia entre los cultivos.

A nivel mundial, el USDA aumentó la estimación de la producción y redujo la proyección de los stocks finales, en línea con lo que esperaba el mercado. La atención estaba puesta en Sudamérica, mayormente en Brasil y en Argentina. Para el primero, el Departamento de Agricultura fijó la cosecha en 68,5 millones de toneladas, por encima de los 68 millones que en promedio esperaba el mercado. Sin embargo, las últimas revisiones brasileras vaticinan una cosecha mayor (incluso superior a la del ciclo pasado, cuando alcanzó los 68,6 millones) ya que las diferentes estimaciones están apropiando los efectos favorables que tuvieron las lluvias recibidas en los últimos meses así como la mayor superficie sembrada. A continuación, citamos las principales proyecciones locales:

- Celeres: 69,8 millones

- AgRural: 71,16 millones

-Agroconsult: 70,3 millones

- Abiove: 68,8 millones

- Conab: 70,1 millones

También la revista especializada Oil World aumentó su estimación de la cosecha brasilera hasta el nuevo récord de 70 millones de toneladas, gracias a los factores antes mencionados. Nótese, que en todos los casos, los pronósticos superan a los del USDA.

Por el contrario, el USDA redujo su estimación para Argentina en un millón de toneladas, fijando la cosecha en 49,5 millones, también superando al promedio esperado por el mercado. A la inversa de lo que ocurrió para Brasil, la estimación del USDA es optimista a la luz de las proyecciones locales que la ubican entre los 47 y los 49 millones de toneladas.

La cosecha en Sudamérica ya comenzó en algunas regiones de Brasil y a pesar de que el grueso de la producción ingresa al mercado internacional recién en abril ya los compradores empiezan a orientarse a hacia esos destinos. Contrariamente en Estados Unidos, se ralentiza el ritmo de exportaciones. Esto quedó corroborado en el informe de exportaciones que mostró que las intenciones de exportación se redujeron mucho en la semana que finalizó el jueves pasado, ya que los compromisos del año comercial 2010/2011 cayeron al menor nivel de todo el ciclo y también disminuyeron los de la campaña 2011/2012.

Desde el frente externo, la noticia de que el Banco Central de China aumentó sus tasas de interés de referencia impactó sobre los mercados de commodities en general y los granos no quedaron exentos. La medida apunta a frenar la creciente inflación y es el segundo aumento en un mes. Si bien la inflación anual disminuyó en diciembre, se espera que vuelva a crecer enero de la mano de los firmes precios de los alimentos.

La combinación de estos factores redundó en una prevalencia de los negativos (en términos de precios) ya que el viernes el futuro marzo cayó un 1,2% diario para ajustar en 520,3 dólares la tonelada. El resto de las posiciones también mostraron caídas respecto al jueves pero de menor magnitud y en promedio disminuyeron cerca de u$s 2,5 y la variación semanal también fue también negativa, del 1,2%.