Commodities

Lento comienzo de la siembra de maíz

Guillermo Rossi

Los productores norteamericanos ya comenzaron la siembra de maíz, que abarcará la extensión más importante desde 1936, llegando casi a 40 millones de hectáreas. Sin embargo, el clima excesivamente frío más algunas lluvias y tormentas de nieve han retrasado el ritmo de los trabajos, brindándole cierto sostén a los futuros de la nueva cosecha. En el transcurso de esta semana, los contratos en entrega en julio cayeron u$s 0,2/ton en Chicago, mientras que la posición diciembre ajustó con alzas de u$s 1,2/ton.

Según el último reporte semanal de progreso de cultivos del USDA, sólo el 2% de la superficie proyectada -por debajo del 6% esperado- se había sembrado hasta el último domingo. Ese guarismo resultó muy inferior al 16% verificado a la misma fecha del año pasado, cuando un cálido inicio de la primavera permitió un acelerado avance de la implantación. La misma situación se manifiesta en prácticamente todos los distritos. En promedio para el período 2008-12, cerca del 7% del maíz se encuentra sembrado para mediados de abril.

Los registros históricos del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA muestran que -en términos porcentuales- la marcha de las labores de siembra es similar al inicio del ciclo 2009/10, aunque ahora el área de intención es bastante mayor. En aquella campaña el maíz norteamericano rindió 103,4 qq/ha como promedio nacional, alcanzándose una producción récord de 332,5 millones de toneladas. Se trató de la última vez en la que las estimaciones preliminares del Outlook del USDA resultaron menores a los resultados finalmente obtenidos.

Sin embargo, dado que las condiciones de humedad de los suelos están mejorando producto de las recientes precipitaciones, esta circunstancia se juzga relativamente bajista para los precios durante el mes de abril, aunque se convertiría en alcista si persiste hasta mayo. A lo largo de los últimos días, los fondos especulativos negociaron activamente posiciones spread involucrando futuros de cosecha nueva y vieja, aprovechando la volatilidad característica de dichas puntas en esta época del año. Una estrategia muy común consiste en la compra de contratos con entrega en julio, con simultánea venta de posiciones a diciembre. Con el diseño de esa cartera se apunta a una ampliación del diferencial, anticipándose a la llegada del verano que tendrá los inventarios más bajos de los últimos 17 años.

Aun así, en el mercado de futuros el potencial de suba de las posiciones más próximas a su vencimiento se vio limitado por el retroceso de la demanda. Si bien el ritmo de ventas de los productores cayó considerablemente durante los últimos días, el gran repunte que había tenido en marzo logró satisfacer las demandas de muchas plantas industriales necesitadas de materia prima. En la primera quincena de abril la producción de etanol alcanzó su ritmo más elevado de los últimos nueve meses, aunque en el último reporte semanal de la Administración de Información Energética (EIA) se percibe cierta desaceleración. La reciente caída del precio del petróleo y de los combustibles impactará negativamente sobre esta industria.

El sentimiento continúa siendo alcista en algunas localidades del interior norteamericano, más cuando el clima no permite sembrar rápidamente. Los pronósticos de lluvia para la próxima semana, de cumplirse, acentuarán el retraso de los trabajos. Esta circunstancia mantiene firmes las bases sobre Chicago en el mercado físico, que reciben el sostén adicional de la -por cierto, tímida- demanda exportadora. El día jueves se reportaron embarques de la cosecha actual por 400.347 toneladas, por encima de las expectativas que los ubicaban entre 100.000 y 350.000 toneladas. Antes del mes de abril, Estados Unidos había exportado en forma neta más de 400.000 toneladas en sólo cuatro semanas del presente ciclo comercial.

De cara a las próximas semanas, el clima será la variable clave de este mercado. Las perspectivas de lluvias incrementan el nerviosismo de los operadores, aunque cabe destacar que un breve período de clima seco permitiría un acelerado despegue de los trabajos. Algunos expertos sostienen que en una semana pueden sembrarse cerca de 10 millones de hectáreas, hasta alcanzar guarismos de avance similares a los de años previos.

En el plano local finalizó una semana con clima despejado y moderadamente cálido, que permitió continuar con la trilla de la gruesa, favoreciendo además la evolución de los cultivos de segunda. Sin embargo, en las zonas en las que aún resta completar los trabajos de recolección se ha priorizado la soja de primera. Según el informe semanal de GEA - Guía Estratégica para el Agro de esta Bolsa de Comercio, hasta el momento se ha cosechado el 82% del maíz de primera en la zona núcleo, con rindes promedio de 90 qq/ha.

Durante los últimos días continuó llegando mucho maíz a las terminales portuarias de la zona del gran Rosario, permitiendo que el ritmo de embarques desde esta región se ubique en torno a 200.000 toneladas semanales. Según datos de la firma Williams Entregas SA, el ingreso de camiones promedió 1.420 unidades por las mañanas, superando los registros de la semana previa en un 25%. El ingreso acumulado en lo va del año asciende a casi 80.000 camiones.

A principios de semana se otorgaron las últimas partidas de Roe Verde en cantidades significativas, distribuyéndose un total de 225.000 toneladas entre exportadores no tradicionales. Los últimos cupos liberados -de 2 y 2,4 millones de toneladas- se cubrieron muy rápidamente, quedando un pequeño remanente que se irá asignando paulatinamente a firmas nucleadas en la CAPECO.

En el informe mensual del Ministerio de Agricultura no se efectuaron modificaciones en la estimación de producción de la presente campaña, manteniéndose en 25,7 millones de toneladas, aunque se reestimaron algunos componentes de la hoja de balance. El stock inicial de la campaña se incrementó en 350.000 toneladas, asignándose 300.000 toneladas adicionales al saldo exportable y las 50.000 restantes como stock final. Cabe destacar que algunas fuentes privadas estiman que la existencia de maíz al 28 de febrero se ubicaba ligeramente por debajo del millón de toneladas.

El mercado se mantuvo con limitada participación de la exportación, aunque la disposición para realizar negocios fue creciendo con el paso de los días. Los mejores precios se escucharon el viernes, cuando se pagaron hasta u$s 175/ton por el cereal grado 2 con entrega diferida. En jornadas precedentes se había negociado muy poco volumen a valores ubicados entre u$s 165 y 170 por tonelada.

Por su parte, la plataforma electrónica de Rofex acumuló negocios por 7.380 toneladas. La posición más activamente negociada fue el contrato actualmente en período de entrega, que al llegar el viernes ajustó a u$s 175/ton. Dicha cifra equivale a $ 903,7/ton al tipo de cambio garantía. Por su parte, el precio FAS teórico del Ministerio de Agricultura se ubicó el viernes en $ 940/ton, con una diferencia de u$s 7/ton frente a los valores efectivamente negociados. Los consumos de la región realizaron negocios pagando entre $ 800 y hasta $ 880 por tonelada, dependiendo de la localidad y las condiciones de calidad de los granos. En el recinto de la Bolsa se ofrecieron el jueves $ 820/ton con descarga inmediata en Clason.