Economía

Los tipos de cambio entre las principales monedas

Rogelio Pontón

El Producto bruto Mundial, según la paridad del poder adquisitivo de las monedas, fue en el 2011 de alrededor de 80 billones de dólares. De ese total, EE.UU. participó con el 19,1%, es decir 15,3 billones, China con el 14,3%, es decir 11,4 billones y la zona del Euro también con el 14,3%, es decir 11,4 billones.

Las monedas más importantes del mundo son el dólar, con casi el 65% de las transacciones mundiales, seguido del euro con el 25% y el 10% de otras monedas (libra, yen, franco suizo, etc.).

Desde 1972 los tipos de cambio de las principales monedas del mundo han sido fluctuantes. En este sentido es interesante mostrar la relación entre las dos principales monedas del mundo que son el dólar y el euro.

El euro nació en 1999 y la relación con el dólar, al nacimiento de la moneda europea, fue de 1,17 dólares por euro. Posteriormente, el dólar comenzó a apreciarse llegando en el 2001 a 0,83 dólares por euro.

A partir del 2002 la moneda estadounidense comenzó a depreciarse hasta llegar a 1,35 dólares por euro a principios del 2005. Desde allí registró una caída hasta 1,2 dólares por euro a fines de 2005 y principio del 2006.

Desde mediados del 2006 el dólar siguió depreciándose llegando a 1,6 dólares por euro a mediados del 2008. A fines de este año tuvo una fuerte apreciación llegando a 1,25 dólares por euro y, en forma inmediata, una depreciación llegando a 1,45 dólares por euro. Sobre fines del 2009, la relación era de 1,5 dólares por euro.

A principios del 2010 el dólar se apreció fuertemente y a mediados de ese año llegó a estar a 1,2 dólares por euro, pero esto duró muy poco y nuevamente comenzó a depreciarse llegando a mediados del 2011 a 1,45 dólares por euro.

Desde mediados del 2011 la moneda estadounidense comenzó nuevamente a apreciarse llegando a mediados del año pasado (2012) a 1,25 dólares por euro. Posteriormente comenzó a depreciarse encontrándose en los últimos días en 1,36 dólares por euro.

Las variaciones han sido constantes. Desde la mayor cotización del dólar en el 2001, a 0,83 dólares por euro, hasta la de mayor depreciación, a mediados del 2008, con 1,60 dólares por euro, la variación fue de 52%.

El cambio mínimo fue de EUR 1 = u$s 0,8252, el 26 de octubre del 2000 y el cambio máximo fue de EUR 1 = u$s 1,5990 el 15 de julio del 2008.

Las grandes variaciones que han tenido las dos monedas más importantes del mundo terminan yendo contra la ley de Ricardo de los costos comparados.

En el caso concreto de nuestro país, que durante el período de la convertibilidad de abril de 1991 a diciembre del 2001 ligó su moneda al dólar en una relación 1 a 1, la gran apreciación del dólar estadounidense en los años 2000 y 2001 afectó enormemente la economía argentina. Si no se hubiese abandonado la convertibilidad a principios de 2002, al depreciarse la moneda estadounidense desde ese año y hasta el 2006, la situación cambiaria argentina se hubiese corregido sin necesidad de salir de la convertibilidad.

Veamos ahora la relación entre el dólar estadounidense y el yuan chino.

Durante la década del ’90 la relación cambiaria se fijó en 8,28 yuanes por dólar estadounidense. En julio del 2005 se fijó en 8,11 yuanes y después del anunció de que el yuan se fijaría de acuerdo a una canasta de monedas, la moneda china se fue apreciando hasta alrededor de 6,229 yuanes por dólar en la actualidad, aunque muy lentamente. EE.UU. presiona para que el yuan se revalúe aún mucho más. Algunos expertos hablan de que debería tener una relación cambiaria de alrededor de 4 yuanes por 1 dólar.

China es hoy la segunda economía del mundo. Su Producto Bruto Interno, según los tipos de cambio del mercado internacional, llegaba el año pasado (2011) a alrededor de 7,3 billones de dólares. Según la paridad del poder adquisitivo de las monedas (PPP) llegaba a alrededor de 11,3 billones de dólares.

Como se puede apreciar en los datos anteriores, su moneda estaría depreciada en alrededor de 35%, resultado de dividir 7,3 billones por 11,3 billones, de ahí que EE.UU. viene bregando desde hace tiempo para que se revalúe. De todas maneras, la valuación del PBI según la PPP debe tomarse con precaución. Por otra parte, los chinos hacen notar que la balanza comercial de su país ha tenido un saldo positivo bastante menor en los últimos años.

Que las dos primeras potencias del mundo caminen sobre las arenas movedizas de estas paridades cambiarias, no deja de ser un gran problema mundial que muestra que no existe un sistema monetario racional.

Hay más dólares en poder de los chinos que en el país emisor del dólar que es EE.UU. La lógica nos dice que en China el dólar estadounidense tendría que tener un valor menor, lo que impulsaría las compras por parte de los chinos de productos estadounidenses.