Economía

Maíz: cierre de semana negro para el maíz en Chicago


Luego de seguir una trayectoria ligeramente alcista desde comienzos de octubre, con cinco semanas consecutivas en el terreno positivo, aquel comportamiento parece haberse revertido, nuevamente de la mano de la publicación del Informe de Oferta y Demanda del USDA. En la presente semana, los precios exhibieron importantes bajas, fundamentalmente desde el miércoles en adelante. En Chicago, las caídas de la posición de los futuros con vencimiento en diciembre llegaron a 2,6%.

La clave estuvo en los guarismos arrojados por el USDA. El organismo redujo su estimación de rendimientos en EEUU, situándolos en 92qq/ha. Ello significaría que la producción por hectárea en la presente campaña será la más baja desde el ciclo 2003/2004. De este modo, dado que no se efectuaron modificaciones a las estimaciones de área sembrada ni tampoco a los stocks iniciales (corregidos al alza en el informe de octubre) la producción se estima ahora en 312,7 millones de toneladas. Con ello, se convierte en la cuarta campaña más voluminosa de la historia en aquel país.

Hasta allí el panorama se muestra positivo para los precios, con las cifras indicando que habrá una menor producción, debido a las duras condiciones climáticas que atravesaron los cultivos en su período crítico, de extremo calor en el cinturón maicero. Sin embargo, desde el lado de la demanda, la entidad gubernamental volvió a efectuar ajustes en sentido descendente, reflejando que el cereal ha sido sustituido en sus principales utilizaciones.

Lo principal a destacar es el recorte que efectuó el USDA a la proporción de maíz destinada al consumo animal, que pasó de 119,4 a 116,8 millones de toneladas. Pero dado que el ajuste a la baja de la demanda resultó menor que el de la oferta, los stocks finales fueron disminuidos, quedando en 21,4 millones de toneladas. El ratio stock/ consumo, al quedar en 6,7%, sigue resultando el menor desde la campaña 1995/96, recordada por sus altos precios.

No obstante, las expectativas previas se mostraban aún más pesimistas. Los operadores esperaban -en promedio- cifras menores para los stocks finales, en torno a 20,2 millones tn. En consecuencia, la cifra aportada derrumbó los precios.

A la situación de oferta y demanda descripta debe sumarse la incertidumbre que trae la ausencia de soluciones concretas a los problemas que persiguen a la eurozona. Esto aumenta la aversión al riesgo de los inversores, alejando a los especuladores del mercado de granos. Durante el transcurso de la presente semana, se estima que los fondos de inversión retiraron posiciones compradas de maíz por 24.000 contratos.

De todos modos, los precios del forrajero siguen en niveles históricamente altos, ante una situación de stocks muy delicada, inédita en la última década. Si a este difícil obstáculo que atraviesa el mercado se le suman la creciente presencia de China en el mercado y la activa utilización del cereal con fines energéticos, todo hace pensar que los precios cuentan con barreras de contención que les brindan un piso, alejándolos de los valores de otros tiempos. En parte por ello es que las cotizaciones han logrado resistir razonablemente bien al aluvión bajista de los últimos meses, quedando en buena posición para los productores.

Maíz local golpeado por la baja externa

Pese a que el mercado del maíz ha mostrado poco contacto con el devenir externo en el último tiempo, en la presente semana -que retrocedió el 2,6% en CBT- los precios localmente mostraron algunas caídas, aunque no se alejan demasiado del rango que han seguido en las últimas semanas. Esto significa que pese a los problemas que presenta el mercado del maíz por su escaso contacto con las señales externas, los precios siguen firmes, siendo elevados en términos históricos.

En los últimos días continuó el desdoblamiento del mercado entre lo que es la mercadería vieja, correspondiente al ciclo 2011/12, y el cereal de la próxima campaña. El maíz con entrega diferida hasta enero se pagó entre u$s 140 y 145/ton, aunque durante el curso de la semana el interés de la exportación fue declinando, en línea con las bajas de Chicago.

El maíz nuevo, por su parte, volvió a negociarse entre u$s 160 y 165/ton, con entrega entre mayo y junio de 2012. De este modo, puede afirmarse que la dinámica de funcionamiento del mercado no ha variado sustancialmente en los últimos días. Lo mismo puede sostenerse respecto de la falta de novedades respecto del futuro del sistema comercial, que por estos días se presenta incierto.

En lo que respecta a la evolución productiva, cuando el avance de la superficie ya sembrada supera el 50%, las lluvias de los últimos días, abundantes aunque irregulares, han resultado muy beneficiosas para los cultivos recientemente implantados, lo que fortalece las perspectivas productivas. Según la Guía Estratégica para el Agro - GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, estamos en condiciones de producir 26 millones tn de maíz, cifra récord. El USDA se muestra más optimista, puesto que en su último informe de Oferta y Demanda aumentó en 1,5 millones tn su estimación de producción, para dejarla en 29 millones tn.

Por lo tanto, ante una oferta que posiblemente se presente abundante en 2012, la necesidad de reactivar el mercado local y dotarlo de mayor transparencia va creciendo en importancia a medida que se profundizan algunas distorsiones.